No te enamores, Jeff.

21.

Jeff.

Todavía veía a Sally esperando una respuesta. La chica sensible comenzaba a sacar las garras, casi me reí cuando puso en su lugar a... Cómo se llame, pero gustó esa actitud. No iba a permitir que ella logrará sacar la parte sensible que aún me queda, estaba harto de que Sally jugará conmigo al convertirme en algo que no soy, puede que lo haya sido pero fue hace años ahora que venga ella y lo arruine todo en un par días me parece una maldita locura.

— Si tú hermana desapareció, ya alguien la está buscando por mí ya que estuve todo el día haciéndolo yo.- Me senté en el sofá colocando un pie en mi rodilla.- Si algo que me está comenzando a molestar es que ya te empiezas a meter en mis asuntos.

— Mi hermana es mi asunto ¿Oíste? Ya te dije que todo lo que tenga que ver con ella es mi problema, no me iré de este lugar sin Emily.- Dijo con cierta inquina.

— Ya baste de tener que darme el mismo discurso, deja de dar pena porque es lo único que haces es derramar tu tonta y patética vida a todos, me diste una pena una vez ¿Sabes? Creí que al comparar mi historia con la tuya puede que me hubiese igualado a ti de cierto modo hasta tal punto de querer devolvertela y ya.- Dije así de simple encogiéndome los hombros, los demás espectros solo se iban al segundo piso, parecía como si fuésemos indivisibles, nadie los escuchaba ni veía.- Ahora me das lastima, pareces un perrito que aclama para que le den lo que quieren.

— ¿Y qué pretendes que haga? No me la has devuelto porque quieres que te des dos vidas, tu sabes que para mí es difícil ser como tú...

— Ayer no parecía eso cuando casaste al ciervo.- Sonreí cínicamente.- No eras tú.

— Me estoy convirtiendo en un monstruo igual que tú.

Monstruito. Quise decir.

— ¿Eso es malo? Ser como yo es lo mejor que puede llegar a pasarte.- Vacilé, entrecerro los ojos, la estaba molestando.- Tu hermana estará conmigo en unas horas solo debes quedarte sentada y hacer nada ¿Qué te parece?.

Nos estábamos comportando como dos desconocidos, Sally me miraba severamente sorprendida por mi actitud, siempre he sido así con todo el mundo, solo que con ella es distinto porque aún no soy capaz de buscar una verdadera razón. No voy a negar que me sigue volviendo loco de lo que estoy, necesito tenerla, quiero levantarme ahora mismo y llevarla a la habitación hacerle lo que he estado esperando todo este tiempo. En cambio, solo la miró fríamente.

— ¿Sabes una cosa Jeff? Vete a la mierda de verdad.- Escupió.- Tienes razón en algo, siempre he dado lastima a todo el mundo porque...- Se encogió de hombros.- Porque es la vida que me tocó y así tienen que ser las cosas, si supiera que mañana moriría por Emily créeme que no me importaría, sabría que ella estaría bien. Nadie lloraría por mí, nadie iría a dejarme flores, nadie me recordara, moriré con todo el dolor y pena que es lo único que he sentido todos estos años.- Dijo con amargura.

Pudo hacerle dicho que no era cierto, ella no moriría de esta forma. No merece ser parte de nosotros porque es una chica que tiene que tener un futuro de verdad, donde pueda olvidar esto, irá a la universidad, conocerá un chico que la vuelva loca y que le moverá el mundo entero, se casará aunque piense que el matrimonio no valga nada porque a pesar de eso estará enamorada, tendrá hijos... Podrá tener eso cuando salga de aquí, toda la mierda que está pasando ahora llegará el momento en que un día se irá con Emily, no volverá a parecer en mi vida y yo en la suya, he olvidado muchas cosas pero nunca lograré olvidar a la única chica que logró sacar el chico que fui antes. Va a hacer grandes cosas, solo que yo tengo una necesidad que puedo dejar de hacer, algo que me alimenta y que vivo, asesinar gente puede ser para mí lo más excitante, tener ese control en todos y que nadie me diga qué 'no' a todo, es fantástico. Y no lo lamento. En vez de decirle todo eso, solo seguí siendo el hijo de puta hipócrita que soy.