La picante historia de comedia relata la épica batalla entre dos Directores (Mew y Baifern) de la industria pornográfica dónde pelean para ser los mejores y ganar el premio a Mejor Director pornográfico.
Gulf es un chico inocente tan dulce como una...
Gulf traga fuerte antes de extender la mano hacia la más grande. Desplaza las yemas de sus dedos por la suave piel del otro. La palma del moreno desplazándose por toda esa tersa área de líneas curvas. Hasta que al fin toma su mano. Cerrando la misma dentro de la suya.
Sale del auto todo encorvado al comienzo y al salir restaura la espalda. Viéndose derecho y alto. Súper elegante en ese vestido formal. Pisar la Alfombra Roja es como estar en una gala después de todo. Todos los fotógrafos giran sus cámaras hacia ellos y corren hasta el otro extremo de la cinta roja con gritos. Todos emocionados por Regiller y el nuevo chico que las redes pornográficas acaparó con semejante belleza.
Gulf saluda tímidamente con una mano al lado de su cabeza. Eso enloquece a los fanes. Mario tartamudea intentando llamar la atención de los fotógrafos devuelta, pero se rasca el final de una ceja incómodo al ver que eso es imposible. Mira a los lados incómodado por no añadir que celoso.
Gulf sigue saludando con una tímida sonrisa sin darse cuenta como una pareja llega a ellos. Pega un brinco al voltear a la izquierda y verlos. Regiller solo le sonríe a la pareja.
Es un dúo de entrevistadores. Una mujer de color bajita ella pero caderona con un rostro pequeño de cachetes voluminosos, labios carnosos al mil aunque pequeños y ojos rasgados como los de una gata, nariz de porcelana la que se carga. Parece esculpida por los dioses (si es que no por cirujanos) y tiene un cabello lacio estilo indio cayendo por su espalda casi llegando a su trasero. Las puntas rozan.
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Viste un traje elegante púrpura de tiras cuyas copas hacen una exhibición de las líneas de sus pechos. Abajo la falda se abre a mitad revelando desde la cadera izquierda el resto de su sensual pierna. Sus pies atados a unos tacones plateados.
En su mano derecha carga un micrófono pues su rol es entrevistar a todos los de la farándula pornográfica. Esencialmente a los más codiciados. Al lado posa su esposo, un hombre asiático de hombros anchos cuya quijada se tensa brutalmente. Sus ojos rasgados son bastante redondos, su nariz cae como la de Tom Holland si ha de haber comparaciones y sus labios son delgados.
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Él viste un traje formal también y carga con un micrófono en mano derecha. Los productores de cámaras detrás de ellos.
-¡Regiller! Un placer tenerte aquí y ¡Oh! - La chica se echa para atrás poniendo una mano sobre su pecho. -¡Mira que elegante vas~!
