Ya era el gran día de la Casita del horror para que aparte de que la escuela reuniera fondos, los Kanroji se lucieran para demostrar que no eran sólo dulzura
Kokushibo y Yoriichi eran los encargados de darles permiso a los visitantes de entrar a la casita del horror
Zenitsu: ¿Creen que en serio vayan a asustar?
Tanjiro: No lo dudes, aunque ellos se vean muy amables si dan mucho miedo
Inosuke: JA, EL GRAN INOSUKE-SAMA NO LE TIENE MIEDO A NADA
Zenitsu: Creo que andas exagerando Tanjiro, vamos estamos hablando de ___ y su familia, ¿que tanto miedo pueden dar?
De pronto salió un grupo de chicos temblando del miedo... y uno se había meado ensima
Tanjiro: ¿Esa es la prueba que necesitas o ocupas mas?
Zenitsu: Nop, y hasta sobra 0-0
Siguieron avanzando, iban en grupos de 7, por lo cual fácilmente se les pudieron unir Genya, Rengoku, Uzui y Sanemi
Kokushibo: Bien, a petición de los Kanroji tienen que darnos su firma
Sanemi: ¿Para que o que?
Uzui: Eso no es nada extravagante
Yoriichi: Dicen que es algo importante y que tienen que hacerlo
Los 7 pusieron sus respectivas firmas y entraron a la casa embrujada... pero al momento de entrar sintieron un aire tan helado que sentían como si su alma se salía del cuerpo
Rengoku: ¿Porque abran pedido que firmaramos?
Genya: No se, pero será mejor darnos prisa
Empezaron a caminar, algunos moustros y fantasmas de cartón saltaban en su cara sin tener algún efecto alguno
Inosuke: ¿¡En serio esos idiotas se asustaron por esto?!, que débiles
Inosuke se empezó a reír hasta que llegaron a una misteriosa puerta y entraron a ella pensando que era la salida... que equivocados estaban
