Era un día como cualquier otro, probablemente me levantaría, haría todas las mismas cosas aburridas de siempre y nuevamente volvería a mí acogedora habitación para descansar. No tenía nada especial, al igual que ninguno de los demás, o al menos eso creía yo en ese momento, jamás imaginé que lo que fuera a suceder cambiaría mí vida para siempre.
Ese día, 22 de Abril de 2022 me desperté, miré por él gran ventanal que tenía en mí habitación y me quedé allí un rato, viendo cómo las finísimas gotas de lluvia chocaban contra aquél cristal empañado y reflexionando sobre el desastre que era mi vida y sobre la espantosa actitud que había tenido mí padre la noche anterior cuando llegué 30 minutos después de la hora que tenía permitida desde la casa de Lis, mi mejor amiga, y me lo encontré borracho gritándole a la pobre de mí madre. Esa mujer no sería capaz de matar ni a una mosca, es tan pero tan pacifica que nunca, en los 19 años que lleva junto al ingrato de mi padre, le llevó la contra y por alguna razón lo trata como si fuera un Dios, cosa que realmente me saca de quicio. Isa, cómo yo le digo ya que su nombre es Isabella, es realmente una persona bondadosa, pero eso muchas veces le juega en su contra e incluso en la de mi hermana menor Samantha y en la mía.
Hernesto, mi padre, nunca fue una persona muy amable en sí, pero por alguna estúpida razón mí madre se enamoró de él y él obviamente se aprovechó de la situación, por error, ya que se encargaron de que fuera muy consiente, llegué yo a sus vidas y prácticamente los obligué a tener que formar una familia. La cosa es que no se sí esto que tenemos puede ser considerado como una familia, pero bueno.
Luego de estar un buen rato pensando y echándome la culpa de todo lo que había pasado, ya que durante 19 largos años siempre fue así, mi autoestima quedó más que por los suelos. Me abrigué al ver que la lluvia ya había cesado y, como siempre que necesitaba un tiempo a solas con el único ser que me entendía, bajé las escaleras, tomé una manzana al pasar por la cocina y salí al fondo de mi horrible casa a saludar a nada más ni nada menos que al encantador de Max, mí perro. Max o Maxi, cómo yo le decía, era un hermoso y súper energético Border Collie, ya había tenido más de un problema con los vecinos por sus travesuras y eso solo causaba que yo los tuviera con mi padre, cosa que solía evitar a toda costa ya que nunca terminaba bien.
La única forma eficiente que encontré para que Maxi se calmara y no armara problemas con los vecinos era sacarlo a pasear por la playa, así que ese día hicimos exactamente lo mismo de siempre.
No había casi nadie allí esa vez ya que la gente que tiene al menos un poco de sentido común no suele ir a la playa luego de una tormenta, pero bueno ya estaba claro que yo no era normal, y Max tampoco, de hecho, se veía muy contento mientras daba brincos en el agua cada vez que esta lo llevaba mar adentro. No me preocupaba mucho ya que el aún seguía en la orilla y, por si acaso, yo ya le había enseñado a nadar en situaciones en las que el mar se descontrolaba.
Creí que la tormenta volvería a comenzar, pero no, en realidad fue todo lo contrario y en unos pocos minutos el sol ya comenzaba a asomarse entre las brumosas nubes grises. Max y yo continuamos caminando por la orilla disfrutando de los tenues rayos de sol que decoraban la playa, de la arena húmeda entre los dedos de mis pies, y las patitas de Maxi, y del sonido de las olas rompiendo.
No sé bien en que momento pasó, pero cuando quise acordar Max estaba ladrando, corriendo a toda velocidad y tirándose encima de un pobre chico que estaba a una distancia considerable dejándolo tendido sobre la arena fría.
Mi primer instinto fue correr a ver sí el joven estaba bien, yo ya había sufrido varios de esos ataques caninos a pesar de tener un cuerpo resistente y sabía que no eran poca cosa. Pero cuando estuve lo suficientemente cerca como para ver detalladamente el aspecto de ese chico, que decir chico, más bien hombre me quedé plantada observando su imperial figura, tenía unos ojos almendrados de un color gris azulado y un asombroso cabello negro azabache con un corte eboy, ese que es como un librito abierto, además de una grandiosa figura musculosa y esbelta.
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CORAZÓN LATENTE
Romansa¿Que es la vida? Llegamos y nos recibe un grupo de personas denominado FAMILIA con los que supuestamente vamos a ser felices y a compartir momentos increíbles, prometen cuidarnos, apoyarnos y estar ahí siempre para nosotros... desafortunadamente no...