Un héroe... Extraño

Capítulo 3: Un encuentro predestinado.

H???: ¡¿Hm?! ¡¿Quién está ahí?! -Exclamó molesto-

Izuku entró en pánico y rápidamente se escondió tras un contenedor de basura y se cubrió la boca, maldiciéndose a si mismo por cometer un error tan grande.

Izuku: ¡Mierda mierda mierda mierda! -Pensó alterado- Por como habló no parece ser muy amigable y no sé en qué situación me encuentro ahora, tal vez puede tratarse de un villano y puede que no esté solo, no sé si se trata de uno o más personas, si salgo, podría firmar mi sentencia de muerte ¿Qué hago? ¿Qué hago? -Debatía mentalmente en crisis-

Entonces, Izuku tuvo una idea, no sé sentía muy seguro de hacerlo, pero no tenía de otra, ya se había involucrado demasiado y no podía dar marcha atrás.

Entrando en su forma Etérea (Astral) salió de su cuerpo y exploró el callejón, entonces vio algo que le desagradó y causó en él una ira como nunca antes había sentido.

Un tipo de aproximadamente unos 30-40 años, estaba sujetando a una chica y no parecía tener buenas intenciones, analizó al sujeto y vio que tenía una daga en su mano izquierda, muy cerca del cuello de la chica y una pistola en su mano derecha apuntando al callejón de dónde escuchó el ruido.

Tras ver eso, Izuku despertó una rabia inmensa, un cobarde desgraciado estaba amenazando a una chica a mano armada, realmente quería ayudar a la chica y darle a ese sujeto la paliza de su vida, pero no podía hacer nada, después de todo¿Qué puede hacer un chico quirkless como él...?

Quirkless... quirkless...

Un momento, seguía siendo quirkless ¡Pero tenía los hechizos que el libro le enseñó y su enorme intelecto! ¡Tenía una mínima oportunidad!

Izuku, tras analizar la situación, volvió a su cuerpo y recitó el hechizo de transformación antes aprendido, no estaba seguro si funcionaría eso que planeaba, pero no podía pensar demasiado, en estos momentos, cada segundo es invaluable.

El hombre armado estaba perdiendo la paciencia y estaba nervioso, cuando de repente, volvió a escuchar un ruido extraño, se acercó al contenedor de basura en el que se encontraba oculto el pecoso, esperando encontrar a un policía, héroe o a algún civil desafortunado que haya visto todo y que, muy pronto, tendría su propio funeral.

Pero lo único que encontró fue a un pequeño gato color negro con ojos verdes esmeralda, cazando a unos ratones.

Gato: Mew~ -Maulló-

El hombre se tranquilizó y volvió a adentrarse en el callejón y al darse vuelta, vio algo que lo dejó paralizado.

En el fondo del callejón, había un enorme monstruo de 5 metros de alto, parecía una especie de baba viviente color morado, con pequeños ojos color verde y dientes delgados y afilados como agujas, tenía unos tentáculos donde debían estar sus brazos, parecían ser muy fuertes, estaba comiendo de un contenedor de basura cercana, parecía sacado de una película de terror.

El hombre, espantado, gritó y comenzó a disparar contra la criatura, sin embargo las balas no parecían hacerle nada; pero cometió un gran error, aflojó el agarre con el que tenía sujeto a la chica y dejó caer su daga, entonces, ésta al ver su oportunidad, toco al hombre que la tenía retenida y empezó a flotar en el aire.