- ¿Qué? - Le pregunté
- Si, eres perfecta en el buen sentido de la palabra, eres muy buena amiga, tu ropa es fantástica, eres confiable, divertida, la paso muy bien cuando estoy contigo - Me dijo mirándome a los ojos
- Oh ¿Gracias?
- No tienes que dar las gracias por algo que pienso yo
- Si, tienes razón ¿Sabes algo? - Dije
- Se muchas cosas pero no lo que me vas a decir
- Que tonto eres Matt
- Lo se, ya anda dime - Contestó
- Al principio que te conocí no me caiste bien, pero ahora es todo lo contrario, pensaba de ti cosas que ahora me doy cuenta que son completamente distintas
- ¿Qué pensabas de mi? - Preguntó
- Cosas (Sonreí)
- Yo quiero saber
- ¿Por qué?
- Porque me importa lo que pienses de mi, porque me importa que haces para sentirte bien, porque me importa que sientes tú al verme, porque me importas tú, te convertiste en mi mejor amiga y lo sabes - Me dijo con un tono golpeado
- Lo siento Matt, son opiniones reservadas
En ese momento me llamó mamá así que me despedí de Matt y me entre, me quedé en la sala viendo televisión y me quedé dormida.
Al día siguiente recibí un mensaje de Victoria: "Hola amiga, recuerda que hoy iré a tu casa, a las 15:00 horas pasa a buscarme en la plaza de la calle Godoy. ¡Ah! Y me tienes comida... Te amo" Lo había olvidado por completo, salí a bañarme, me puse una ropa cómoda, organicé mi habitación, preparé algo de comer y luego hice una torta porque a Vic le encantan las tortas y más si son de chocolate, por último fui a buscar una ropa más bonita. Me coloqué una blusa color celeste corta, un shorts blanco con estrellas doradas y unas vans que combinaban perfecto, y en mi cabello hice una trenza riñón.
Me quedé esperando hasta que fueron las 14:45 horas para llegar a tiempo, me despedí de mamá y le pedí a mi hermano Brian que me acompañe.
Al salir de casa teníamos que caminar más o menos 8 cuadras y me fui hablando con él
