Capítulo 2 - Herido

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Herido

–Kakashi te envió a esta misión para matarte

...

¿Qué?

Le era imposible creer lo que escuchaba

Debía ser algún error

...

–N-no... esto debe ser algún error, jajaja seguro fue una broma que te hizo el Hokage- Sakura intentaba a toda costa encontrar una explicación razonable a lo que acababa de oír- m-mira, yo sé que tal vez no sea de lo más amada en la aldea...pero Ka-Kakashi es mi sensei...él no haría algo así ¿no? – con cada palabra, su voz salía cada vez más entrecortada, y de sus bellos orbes jade brotaban lágrimas sin poder detenerse.

Itachi veía fijamente a su compañera, le dolía el saber que esto la iba a afectar en gran manera.

La expresión en su rosa piel, sus labios temblorosos y los puños fuertemente cerrados, indicaban que además de tristeza, la joven sentía un profundo rencor y decepción ante aquel que, en un momento de su corta vida trató con respeto y admiración.

El Uchiha sabía que ninguna palabra de aliento en este momento iba a ser de ayuda, a no ser que ella estuviera calmada, así que solo la abrazó fuertemente mientras dejaba que Sakura aclarara sus ideas.

Y de ese modo pasaron dos largos minutos, los cuales se sentían como varias horas para ambos jóvenes.

–Bien...creo que ya estás un poco más tranquila, ¿estoy en lo correcto? – preguntó Itachi separándose lentamente de la chica pelirrosa. El muchacho se encontraba ligeramente nervioso, puesto que la chica frente a él seguía en silencio, como aun procesando las palabras dichas por el muchacho.

Sakura no necesitaba más que esa pequeña frase para entenderlo todo. La sensación de incomodidad en su pecho por la mañana, una misteriosa y extraña misión de inspección por repentinas desapariciones tanto de ninjas como de civiles, y casi todos los miembros de "los nueve novatos" en la entrada de la aldea aguardando su salida. Absolutamente todo calzaba con lo dicho recientemente por su mejor amigo.

–Son...son unos miserables- escupió sin ni un ápice de emoción, en ese momento no podía permitirse expresar absolutamente nada, tenía tantos sentimientos y emociones acumulados en ella misma que, un paso en falso y terminaría quebrándose.

Por su parte, Itachi intentaba llamar la atención de Sakura, luego de lo dicho por ella, se había sumido en sus pensamientos y en ella misma, y su atención al exterior era nula.

–Itachi...e-ellos son unos malditos– murmuró con la mirada fija en el suelo – s-son unos ¡MALDITOS! – hasta ese punto, el pelinegro notó que Sakura estaba casi por quebrarse, toda ella temblaba ligeramente, su cara aún seguía roja, y sus ojos amenazaban con soltar más lágrimas. El muchacho a su lado tomó delicadamente el rostro de la ojijade y lo alzó, centrando su mirada en él.

–Saku...sabes que detesto verte de esta manera, créeme que a mi también me invadió una furia gigante al escuchar todo eso en la oficina del Rokudaime, pero por favor...te pido que seas fuerte- suplicó mientras sus pulgares limpiaban lentamente las mejillas de la recién nombrada, cubiertas de lágrimas que brotaban a montones – lo has sido todos estos años, solo...resiste un poco más ¿sí?, sé lo que debes estar pensando en este momento, y no, nada de esto es culpa tuya, no dejes que la negatividad te afecte...eres una gran persona, una mujer fuerte, bella y persistente. Esta situación es solo un obstáculo más. – expresó con gran seguridad.

Sakura alejó un poco su rostro e inmediatamente se lanzó a abrazarlo mientras pronunciaba un "gracias Itachi", él no se sorprendió por la muestra de afecto y dirigió una de sus manos para darle pequeñas caricias en la cabeza. El Uchiha siempre sabía que decir en los momentos adecuados, y la pelirrosa lo agradecía.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2022 ⏰

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Mi rara existencia - SamiDreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora