The révolution

Aaron Burr, Sir

Act I.I

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Intimidantes ojos esmeralda, cabellos color nieve, piel fina dictada por la realeza y figura dominante eran solamente pequeños rasgos destacables de Rusia I, hijo mayor de la dinastía soviética, futuro heredero al trono y guía, envidia y admiración para sus hermanos pequeños.

Pero detrás de aquella postura dominante y fría se ocultaba un joven sensible y sincero que hasta ahora no asimilaba por completo el gran deber que conllevaba ser el próximo heredero de la corona del segundo reino mas importante del mundo, era una responsabilidad demasiado fuerte para un joven de apenas 23 años de edad el buscaba otras cosas; aventuras, retos, amistad... Amor...

__Mi señor__ Se escucho una dulce voz digna de un omega noble el cual se posaba en la puerta del príncipe con un saco negro escondido en su amplio vestido provocando una postura incomoda y una imagen graciosa que el ruso confirmo riéndose de la tierna manera en la cual aquel pequeño joven mantenía ese puchero rebelde.

De repente un pequeño estruendo se escucho provocado por aquel paquete que impactaba al suelo, exacto el omega lo había soltado con molestia por el comportamiento de su príncipe que no hacia mas que causarle un cosquilleo de emociones mescladas.

__¡Mi señor es muy cruel de su parte hacerme poner un maldito vestido para que le traiga su encargo y en vez de estar agradecido reírse en mi cara!__ Protesto el rebelde omega con molestia y euforia reflejada en su dulce mirada.

Alemania Laurens, omega nacido en medio de una familia noble, su hermano y su padre murieron en la guerra pero su padre al haber tenido un encuentro fortuito con el rey en una que otra ocasión dejo bien posicionado al omega siendo casi de la familia real, dama de honor de ucrania y caballero ferviente en la noche, noches las cuales usaba para entrenar la postura militar que su padre y hermano habían ejercido antes de la muerte, ya que no era un omega común tenía más tendencia a ser un beta y si este no te digiera su genero no lo sabrías si no es por su propia boca.

Laurens, fiel mandatario, omega revolucionario, amigo incondicionado, y en el amor pobre desdichado.

__Oh ale no pongas esa cara neta perdón por las risas perdóname__ Suplico aun entre risas entrecortadas ante su palabrería.

__Pero sabes te vez muy bello usando esas prendas__ Enuncio aquel joven príncipe, pintando de carmín las mejillas del anteriormente mencionado.

__S...Solo póngase lo que me pidió y vamos... Usa no tardara en darse cuenta de que nos fuimos y tendrás su sermón de 2 horas cosa en la cual no deseo involucrarme para nada__ Comento el alemanda observando como el curioso y alegre príncipe miraba con alegría aquellas prendas que lo ayudarían a salir de aquella cárcel llamada "castillo".

Sin esperar la orden de nadie y con una extrema rapidez el ruso se encero en su vestidor para realizar aquella transformación, había vuelto después de tanto tiempo y deseaba recorrer las calles de su niñes otra vez antes de volver a la aburrida vida del palacio.

Unos cuantos minutos pasaron y aquel ruso salió con una ropa de un joven comerciante francés el cual disimulaba muy bien su apariencia ya que recién aquella noche iba a ser presentado de vuelta con su pueblo, como su futuro nuevo rey.