SÍNDROME DE PETER PAN

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Creo que tengo el síndrome de Peter Pan, porque tengo dentro al niño que no quiere crecer.
Esa inocencia que nada destruye, esas ganas de echar a correr hasta el fin del mundo.

El síndrome de Peter Pan no es más que una forma de vivir felizmente toda la vida.
Algún día me haré mayor y recordaré esa pequeña parte de mi que siempre tuvo sueños imposibles, sueños realmente creativos y misteriosos, sueños que no se pueden alcanzar pero te hacen tener esperanza.
Es como cuando escuchas una canción mil veces, que te la sabes pero siempre te emociona en ese trozo de melodía o en esa frase perfecta.

Con aroma a Café Donde viven las historias. Descúbrelo ahora