Levanto la cabeza después de la caída, pero me he debilitado.
Ya no sé si dejarme caer o seguir luchando.
Me siento como Romeo cuando pensó que Julieta había ido al más allá, desesperado, con ganas de terminar con todo.
Son mis demonios internos que se apoderan de mi pobre alma.
Despues de tantas batallas, empiezo a pensar que nada tiene un final.
Salvo la muerte.
Anoche volví a dormirme con lágrimas en los ojos, con el corazón echo pedazos y el alma destrozada.
La ansiedad me agota, pero cuando pienso en rendirme recuerdo a mi madre.
Recuerdo que ella luchó hasta el final y que debo luchar para que sea donde sea que me esté viendo se sienta orgullosa.Pero de nuevo mis demonios internos luchan por salir, tenía la mente tranquila, ahora solo existe tristeza y soledad.
Porque mefaltas tú.
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Con aroma a Café
Short StoryLos sentimientos son pequeños al ojo del hombre, pero enormes a la vista del corazón. Pequeños fragmentos de mis pensamientos ♡