Extras DARKNESS

EXTRA 2 - Complejas diferencias

Nisha.

Ubicación: La mansión (Noruega)

Hora: 10:30pm

Cierro la puerta con suavidad tras darle una última mirada a Darko que duerme cómodamente en su cama abrazando el nuevo Soldado del invierno que Claus le regalo. Suspiro cansada, ha sido una semana complicada. Cuando elevo los ojos y mi mirada se topa con la suya me tenso ligeramente. Aun me cuesta creer que está aquí, con vida y que todo fue un montaje por su parte para poder mantenernos con vida y seguros.

—¿Estas bien? —pregunta andando hasta mí.

—Si...—respondo tratando de huir de su toque.

Pero me sostiene con suavidad para luego girarme y acunar mis mejillas. Sus ojos me miran con curiosidad.

—¿Qué pasa? —desvió mi mirada y suspiro una vez más.

—Nada Dark no pasa nada —aparto sus manos de mis mejillas y es su turno de tensarse.

Estoy feliz que este aquí, que siga con vida, pero no puedo evitar estar resentida con él por no tener la confianza suficiente de decírmelo. Camino hasta nuestra habitación seguida por él, una vez la puerta se cierra empiezo a deshacerme de mi ropa. Hoy fue un día complicado Darko estuvo en su entrenamiento y han sido muy duros con él. Cosa que sé que es necesaria, pero me molesta que le exijan tanto, es solo un pequeño y se supone que ya no corremos el mismo peligro.

—Me dirás que ocurre —cuestiona en un susurro.

—No pasa nada...—termino de quitar mi pantalón y siento sus ojos en mi cuerpo.

Sin mirarlo entro al baño seguida muy de cerca por él, una vez estoy frente a la ducha una vez más me toma del brazo con suavidad y me enfrenta.

—¿Qué? —pregunto exasperada.

—¿Es por Darko no es así? —comenta apartado un mechón de cabello.

—Si sabes, ¿para qué preguntas? —lo enfrento.

—Nena sabes que...

—Sí, lo se Dark entiendo que es necesario que tenga un entrenamiento y que sepa cuidarse solo, pero tiene solo tres años y Claus lo derribo como si se tratara de un adulto —le espeto cabreada— pudo haberle sacado el brazo —su cuerpo se tensa y sé que está molesto también por eso.

Pero el mismo lo dijo, es necesario solo que yo no lo veo así.

—Darko es más fuerte de lo que crees Nish —susurra y sonrió cruzándome de brazos.

—¿Por qué, Porque tiene tus genes? —su mandíbula se tensa y cierra los ojos.

—No lo digo solo por eso, lo es porque estuvo todo este tiempo lidiando con nuestra ausencia y lo manejo perfectamente bien incluso cuando me veía —suelta entre dientes y mi cuerpo se tensa y mis ojos se abren como platos.

—¿Qué? —se gira y camina hacia la cama.

—Olvídalo.

—No, ¿Qué fue lo que dijiste? —le espeto caminando hacia el dándole un empujón en el hombro.

—Sí, Nisha todas las veces que te dijo que me había visto o había jugado con el fueron ciertas —suelta poniéndose de pie molesto y mi indignación crece.

—¿En serio hiciste eso? —le espeto sintiendo como mis ojos se llenan de lágrimas porque no puede ser tan hijo de puta.

—Hemos hablado de esto ya Nish, no iba a exponerlos —suelta entre dientes y rio con amargura girándome sin decir nada tragando el nudo de emociones en mi garganta.