cuatro

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         Seungmin estaba practicando natación mientras aquel grupito de amigos entro, Seungmin siempre quiso saber que se sentiría tener tantos amigos

No tardó tanto en que aquel joven alto y de ojos un poco más rasgados entrara al agua salpicando todo a su paso, el instructor lo regalo con un silbatazo,  pero no sirvió de nada, Hyunjin era tonto y testarudo.

Sus amigos hacían bullicio desde las gradas, alentando a su amigo, quien justo en ese momento salía del agua, Seungmin ponía atención a todo, y recordó la carta que la tarde anterior su amigo le había dado, esa era su oportunidad.             

—Oye Seungmin.

El instructor lo había visto.
Haciendo que este retrocediera con un poco de miedo

—Mande instructor...

—Mas tarde ve a mi oficina, necesito platicar unos asuntos contigo.

Oh, era solo eso, respiro aliviado y fue directo a los vestidores por la carta, para fortuna suya Hyunjin estaba ahí

—Hola...

—Hola Seungmin.— le respondió Hyunjin algo secó

Seungmin busco rápidamente la carta, vio algo brillando por debajo de sus cosas, era eso. Lo saco y con un poco de temblor en sus manos se acercó, lo único que los separaba era una banca larga, Hyunjin lo miro de arriba abajo, Seungmin se sintió tan juzgado.

—¿Sucede algo?— pregunto viendo como el más pequeño le extendía su mano —¿Que es esto?

—Es...Solo una carta Hwang...

Hyunjin la tomo con un poco de curiosidad, había recibido miles de cartas, pero nunca de aquel chico

—¿Es tuya?

—No, no, no. Es de un amigo.— específico con vergüenza, viendo como ni siquiera vio la carta por dentro, cuando ya la había apretado entre su mano y tirado a la basura —¡¿Que te pasa?!

Seungmin fue corriendo a el, levantando la carta y limpiando ligeramente está

—Seung. No recibo cartas de desconocidos.

Y sin más, Hyunjin salió del lugar

Seungmin se sentía tan mal por su amigo, pero sabía que así era Hyunjin
   

El entrenamiento siguió hasta finalizar, Seungmin vio a lo lejos a sus amigos, quienes habían llegado por el, una simple mirada cabizbaja fue clave para que Jisung supiera la desagradable noticia, no era la primera vez que intentaba darle una carta

—Toma Inni, el otro día ya no te lo dí— menciono Seungmin devolviendo una crema que le había pedido al más pequeño del club

—¡Oh! Si, para la próxima mejor quedatela, mamá me compro una caja entera.

Ambos chicos rieron mientras a lo lejos eran observados por Minho y Hyunjin, quienes miraban al mismo chico

—Vamonos Hwang, la clase comenzará.— dijo mientras jalaba al más alto

Por otro lado, Jisung, Minho y Seungmin fueron directo a la primera clase, les tocaba orientación, por lo cual no harían nada en clase, para suerte de ellos, eran dos horas, en las cuál Seungmin en la primera fue a platicar con el instructor del club

—Hola, ¿Puedo pasar?— pregunto desde la puerta después de tocar dos veces

—Claro Seungmin, entra.

Seungmin entro cerrando la puerta y posteriormente sentándose en una silla frente al escritorio del maestro, quien lo miro de reojo

—¿Estás libre el próximo fin de semana?

—Umm...Si, creo que si, ¿Por qué la pregunta maestro?— pregunto Seungmin con curiosidad, aún que ya sabía a dónde iba la conversación, y como fue, su maestro sacó un folleto, dónde traía instrucciones y un pase para una competencia de natación

—¿Puedes asistir?

Seungmin guardo silencio un momento, la natación era lo que más amaba, pero su maestro se estaba aprovechando de eso

—¿Pero cuánto me estaría dando del premio? La última vez solo me dió un tercio del premio— especuló antes de que su maestro dijera algo, lo había dejado en completo silencio, su maestro sabía que estaba haciendo las cosas mal, sin embargo Seungmin no era tan tonto, el necesitaba el dinero

—Si no quieres participar solo dime. ¿Crees que te estoy robando?

—Con Permiso, me retiro maestro.       

Seungmin salió de aquel lugar lo antes posible, si bien había tomado el pase para la competencia, no dejaría que aquel maestro le robara dinero

   Minho fuera lo estaba esperando, Seungmin internamente le agradeció, en esos momentos necesitaba apoyo, y que más grande apoyo que del chico que le gustaba

Se abrazaron y Seungmin pudo soltar unas cuantas lágrimas

—No te preocupes pequeño, aquí estoy yo, que se vaya lejos ese instructor de mierda.— hablo sobando la espalda ajena, hasta que escucharon como la puerta se abría

Minho lo tomo de la mano y lo saco de aquel lugar, subieron el elevador, dónde pudieron reír de aquel acto que habían echo

El elevador subía por unos cuantos pisos, tal cual la adrenalina en Seungmin, sus mejillas estaban tan rojisas, su respiración algo entrecortada por correr, y su mirada pegada a la ajena

Ambos se miraban, esa era la oportunidad de Seungmin, tal vez si le decía que le gustaba y lo invitaba a salir tal cual lo había visto en una película, Minho no pensaría tanto en su fealdad y le diría que si, pero para la mala suerte de Kim, las puertas se abrieron y el primero en salir del ahí fue Minho, dejando a Seungmin con su corazón en la mano
                                                   
  —Oye— Minho retrocedió un poco, llamando la atención de Seungmin, quien de inmediato fue a el —¿Me dejas comer tus vegetales?

     

ʕ⁠darksun'⁠•⁠ᴥ⁠•⁠'⁠ʔ                                            
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   
                                                   

𝙑𝙚𝙜𝙚𝙩𝙖𝙡𝙚𝙨 𖧧࣪KnowMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora