dieciocho.

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El corazón de Hyunjin dolió un poco, ya sabía la respuesta que diría Kim, pero solo quería comprobarlo.

—Creo que si...

Confesó Seungmin, sin poner atención a la persona que mesas alado había escuchado la conversación.

Minho lo había escuchado todo

—Ha pasado tanto tiempo, pero... Creo que aún lo amo...

Minho tomo de su agua para evitar hacer un escándalo por la felicidad que tenía dentro suyo

Seungmin esa tarde, como todas, se mantuvo en las albercas de la universidad, secaba su cabello con una toalla, pensó en aquellos tiempos por la conversación tomada en la comida

Su mente daba vueltas en el mismo tema, Lee Minho.

Recordaba cuando este le secaba el cabello, cuando comía sus vegetales, incluso cuando coqueteaban

Al principio pensó que aquellas palabras que minho le había dicho aquel día cuando abandonó la escuela solo eran para evitar su salida, pero ahora pensándolo mejor, era bastante obvio.

Después de tantos buenos tratos, todo lo vivido juntos, aquellas palabras tenían tanto sentimiento, Minho no pudo haberle mentido, era bastante obvio, pero su pobre corazón no lo entendió en esos momentos

Minho lo miraba desde las gradas, quería bajar, tomar aquella toalla y secarle el mismo el cabello, tal cual lo hacía en la preparatoria, y después de eso, ir a comer un tazón de sopa con vegetales

—¡Ya llegué mamá! -dijo recién llego a su departamento, su madre se encontraba en la terraza cosechando unos cuantos vegetales

—Que bueno que llegas hijo, ven aquí, necesito tu ayuda

Su madre lo había mandado a comprar más tierra para sus plantas, incluso lo obligó a pasar unas semillas a otro lugar, pues ya estaban creciendo las raíces

Todo mientras Minho se sentó a comer junto a su madre, quien tenía su computadora alado suyo

—¿Cómo te fue hoy? -preguntó casi con desinterés

—Bien. Mamá... -hablo Minho, quien noto que su madre no le ponía atención

—¿Que paso? ¿Le falta sal? -preguntó sin despegar su mirada del computador

—Madre.

Minho hablo en alto, quería decirle algo a su madre y está ni siquiera le ponía atención

—Aun no se porque lo expulsaste.

—¿A quien hijo?

—A Seungmin.

Su madre por fin lo miro, sus manos quedaron inmóviles sobre el teclado y su color carmeci había desaparecido

—¿A qué vine el a nuestra plática?

—Lo sabes mamá. Te vi espiandome anoche, también hace una semana, y hace tres, hace un mes, y hace dos meses.

—Hijo, no cerraste la puerta, fue solo eso.

—Tambien te note distante después de verme hacer eso con una foto de el. -mencionó Minho con la voz quebrándose- Mamá, tu sabías... Tu sabías que el me gustaba

—Callate. -su madre azotó la palma de su mano sobre la mesa, se podía notar su enojo- Come a se enfriará.

—Mamá... Lo sabes bien, anduve con todas esas chicas por ti, sabía que no me aceptarías.

—Callate

—No mamá. Quieras o no... Yo

—¡Minho, a tu cuarto!

—Ya no soy un niño mamá. Y sabes que yo siempre fuí gay. No voy a dejar que lo arruines está vez.

Dicho eso, se paró y fue directo a la puerta principal, no volvería a pisar esa casa por algún tiempo

Sabía que su madre tenía rencor hacia los gays, pues su padre la había engañado con un hombre, quien tiempo después se convirtió en su pareja, Minho trataba de entenderla, pero simplemente no podía

Su corazón solo le decía algo
Quiero estar junto a el

—Oye Seungmin -lo llamo un profesor

—Mande.

—¿Podrías llevar estos libros a la sala de juntas?

—Oh, claro -dijo recibiendo aquella fila de libros, los cuales se notaban livianos, pero no lo eran.

Recorrió todo el jardín y logro llegar a la dirección, sin embargo aún le faltaban unos cuantos salones, sintió que los libros se caerían, pero alguien extraño lo ayudo

—Oh... Muchas gracias -hablo Seungmin aún sin ver a la persona, seguramente era alguien raro o mudo

Seungmin camino camino al frente, los libros aún pesaban, pero era menos carga, apunto de llegar intento ver si aquel extraño lo seguía, y fue ahí dónde todos los libros calleron, y por fin pudo escuchar aquella voz

—¿Te encuentras bien? -preguntó Minho.

Seungmin de inmediato lo volteo a ver, era el, su Lee Minho. Su nariz estaba un poco roja por el frío viento, su cabello seguía negro, tenía puesta una bufanda y era simplemente el frente suyo

Seungmin guardo silencio por un segundo, hasta que sintió las manos de Minho sobre el, le estaba ayudando a pararse

—Estoy bien...

—¿Estás seguro? -preguntó mirando cada detalle de el

—Si... -respondió evitando hacer contacto visual con el

—Yo no me encuentro bien. ¿Podrías ayudarme?

Ante esa pregunta Seungmin le dirigió una mirada, se podía notar la calidez uniendo los de nuevo

El corazón de Seungmin latió tanto, tanto que incluso Minho lo escucho, y fue ahí dónde Seungmin asintió, recibiendo como respuesta un beso por parte de Lee, el cual dejo caer los libros que traía en manos

Kim gustoso recibió aquel beso, era cálido y dulce, tal cual lo había imaginado, los brazos de Minho se escabulleron sobre el formando un abrazo, del cual duraron ocho minutos unidos, hasta que la risa y sollozos de Seungmin rompieron la linda atmósfera

—Pense que nunca te volvería a ver -confeso con temor, recibiendo otro beso por parte de Minho, quien le quito unas cuantas lágrimas e incluso quito el moquito que se asomaba por su nariz

—No te vuelvas a ir así....¿10 dolares?

Ambos rieron, pues ese total de dinero fue el que Seungmin le había dejado aquella mañana en el hotel

—Seungmin... -Minho lo llamo, recibiendo la atención de Seungmin, quien junto su frente con la de Minho- Me gustas, incluso puedo decir que te amo.

Seungmin sonrió, entonces así era como se sentía el amor.

Era algo calido, algo tan adictivo y anhelado, algo que le daba luz a su miserable vida, era simplemente amor

—Seungmin -lo volvió a llamar

—Mande -le respondió.

—Apartir de hoy,


¿Me podrías dar todos tus vegetales?


Fin

Gracias por leer, esto fue
𝙑𝙚𝙜𝙚𝙩𝙖𝙡𝙚𝙨

ʕ⁠darksun'⁠•⁠ᴥ⁠•⁠'⁠ʔ

Está historia llegado a su fin :c
Espero que les haya gustado tanto como a mi, espero encontrarnos en otra historia, nos estamos leyendo.

¡Bye, bye! (⁠•⁠ө⁠•⁠)⁠♡

𝙑𝙚𝙜𝙚𝙩𝙖𝙡𝙚𝙨 𖧧࣪KnowMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora