Criado en Akatsuki

3

Konan y Pain se miraron y asintieron levemente, ellos lo sabían bien, la familia siempre era sobre todo

Siempre lo había sido, siempre lo sería

Konan se arrodilló frente al niño -Tú nombre- Su voz fría intentó todo lo posible para ser cálida, aunque solo logró ser cortés -Es Naruto ¿No?-

El rubio asintió -Lo es, señorita-

La chica se vio insegura por un momento, pero lo apartó -Te quedará con nosotros ¿Entendido?- Sonó más duro de lo que quiso, pero fue lo suficientemente bueno, o al menos, eso esperaba

Pain levantó al rubio -Como Uzumaki, es mi responsabilidad cuidarte, por lo que te protegeremos- Sus ojos se suavizaron al mirarlo, sus ojos, tan azules como el océano, eran tan brillantes y llenos de luz...

El rubio, aún con sus voces aterradoras y frías, pudo ver el intento, y sonrió, pues fue la mejor experiencia que ha tenido en su corta vida, ellos trataron de ser amables con él, lo mínimo que podían hacer era agradecerles

Naruto pudo oír una voz divertida detrás de él, quién lo atrajo a sus brazos -¡Bienvenido a Akatsuki, Chibi-kun! Te dije que no te pasaría nada- La voz pertenecía a Óbito, el chico pelinegro agradable que había ido a rescatarlo

Demoró demasiado en dar una respuesta, pues el chico lo acomodó mejor en sus brazos y le habló a Konan ya Pain -Lo llevaré a mi habitación, debe tener sueño-

La chica peli azul asintió toscamente -Prepararé una habitación para él-

Una serie de palabras rápidas y se encontraba subiendo al segundo piso por las escaleras, bueno, estando cargado

-¿Chibi-kun? Espero que te guste aquí, aunque no lo creas ¡Soy el líder! y es divertido mandonear en las sombras ¿Sabes?- Parecía querer alegrar el ambiente, pero no era necesario, estaba feliz; pero pronto, al llegar a su habitación, cerró la puerta y se quitó la máscara, dejándola sobre una pequeña mesa cercana

Se sentaron en la cama y Óbito lo miró a los ojos, estaban tintados en preocupación -Mira, sé que podría ser difícil para tí, pero después de un tiempo será...un cambio mejor ¿está bien?- El rubio asintió, sin saber hacia dónde iba esto

-Verás, tú no lo entiendes aún, pero le hice una promesa a tus padres; les prometí que te protegería y cuidaría, y que lo haría en cualquier lugar que me fuera posible, incluso si tuvieras que sacarte de Konoha para eso- Su respiró nuevamente, se vio más cansado de lo usual

-Tu padre era mi maestro, se llamaba Minato Namikaze, era un gran hombre, cuarto Hokage y todo- Una leve risa salió de sus labios -Tu madre era hermosa, cabello rojo fuego y una personalidad explosiva, su nombre era Uzumaki Kushina-

Cada una de sus palabras salía empapada en nostalgia -Ellos...ellos fallecieron por el bien de la aldea, fueron valientes, no vacilaron ni un solo segundo en dar sus vidas a cambio de la tuya ¿sabes? Hubieses sido muy amado, hubieras crecido rodeado de atención y cuidados- Las lágrimas salían de sus ojos ónix -Yo solo...lo siento, intentaré cuidarte bien-

Luego se secó sus mejillas mojadas y le dio una leve sonrisa -Konan y Nagato, ambos son huérfanos eran los alumnos del maestro de tu padre, él se llama Jiraiya, es tu padrino, pero no vino por ti-

El pequeño, quién estaba encantado por las historias que le estaban contando, frunció el ceño, como siempre, no fue lo suficientemente importante para que viniese por el primero, siempre era el segundo lugar para todo

-Kakashi Hatake, era mi compañero de equipo, siempre te cuidó lo mejor que pudo mientras estuviste en la aldea, donándote la mitad de su salario mensual para ti, haciendo la mayor cantidad de guardias posibles y matando a cualquiera que viese que hablaba mal de ti- Sonrió -A él, le prohibieron que tú lo vieras, o lo conocieras, por lo que hizo lo mejor que pudo-

-También tienes una madrina, ella se llama Senju Tsunade, una compañera de tu padrino, la mejor medica que he visto nunca y con un temperamento tan potente como su fuerza- El Uchiha frunció el ceño -Ella no está en capacidades para cuidarte aún, es alcohólica e inestable mentalmente, tiene demasiados traumas para volver a pisar Konoha en un largo tiempo-

Óbito se volteó a mirarlo, porque en el paso del tiempo se había hundido en sus pensamientos -Naruto- Su voz era más seria que antes -Si alguien, cualquiera, te hace daño, me lo comunicas y me encargaré de él o ella ¿Bien ?- Naruto asintió y se tranquilizó un poco

-Bien- Puso al chico en la cama, cubriéndolo y arropándolo delicadamente con gruesas mantas, pues allí siempre hacía mucho frío, en especial de noche; y besó la punta de su nariz -Duerme bien, Chibi-kun-

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