1

193 14 1
                                    

El Plan Ojo de la Luna era el único objetivo de Obito. Lo único por el cual seguía en un mundo cruel, lleno de guerras, mentiras y sufrimiento innecesario.

Ja, ¿En serio solo era por eso? - Pensamientos como ese eran más recurrentes de los que aceptaría.

Y a veces dichos pensamientos se personificaban a su alrededor, en el ser que sino fuera para la creación de un mundo perfecto, hace tiempo se hubiera encargado de mandarlo con Madara.

Por supuesto, hablaba de Zetsu, específicamente en uno de los alteregos presentados, Zetsu blanco, el cual, últimamente solo tiene boca para decir — ¿Otra vez pensando en él? ¿Por qué mejor no lo traes aquí? — O cuando quería comunicar situaciones que en un inicio servirían para algo productivo cambiaban a otro tema que sería más importante, o al menos para el Uchiha lo sería — Vi a Kakashi hablar con unos hombres, ¿sabías que no solo las mujeres creen que es atractivo? — Tras decir eso, la idea de matarlo solo se hizo más fuerte en ese momento.

Era molesto. Era realmente molesto que ese insignificante ser supiera situaciones que incluso el mismo Obito, quien visitaba casi todos los días al Hatake, no podía apreciar.

Otro hecho que aborrecía eran los constantes dilemas sobre poner en riesgo la vida del peli plateado. Él merecía vivir... ¡No! Él le quitó a Rin, aunque no tenía otra opción. Tal vez si lo traía a Akatsuki, pueda ... ¡No! Agh ¡Sus pensamientos eran un caos! Sus sentimientos comprimían su cuerpo. Su corazón también dolía y martillaba dentro de su pecho. Al final, siempre buscaba ensemismarse en su principal objetivo, para el cual Madara y el mismo habían predicho.

De ese modo, todo ello se fue acumulando dentro de sí mismo por un largo tiempo.

[...]

Pasaron los años y el Plan Ojo de la Luna seguía en pie. Ese día Tobi  fue informado que la lucha de Sasuke e Itachi por fin daría inicio, con el pequeño inconveniente de que sus compañeros y amigos iban tras él. Sin otra opción se apresuró  a detener a Konoha Shinobi llegando a un bosque.

Llamando la atención de los presentes todos comenzaron la batalla.

Para Tobi esto no era considerado una pelea. Sus niveles de Taijutsu eran deplorables, los esquivaba como si no fueran nada. Pero en un momento.

Punzada. Latidos.

Sus movimientos tropezaron casi imperceptiblemente, pero rápidamente se corrigieron y recuperó la compostura.

Siempre que lo veía su corazón latía, pero desde hace años que él no lo ve... Hasta ahora.

Dirigió su mirada hacia él nuevamente, el hombre que anhelaba estaba delante de él, se quedó unos segundos apreciándolo, los cuales fueron suficientes para que los otros aprovecharán atacándolo o intentando huir. Tuvo que ignorar al Hatake para detener al resto.

La batalla llegó a su fin cuando Zetsu blanco y Zetsu negro aparecieron e informaron que Sasuke ganó. Itachi había muerto.

Todos se quedaron en silencio excepto Obito que volviendo a su papel siniestro mencionó — Es tal como pensé.

Por otro lado, con los puños apretados Naruto estalló en furia — ¡Tu, maldito Aloe Vera! ¡¿Dónde está Sasuke?!

— ¿Aloe Vera? — Replicó el ser sin emociones.

— Ignóralo — Dijo Obito

Era momento de irse, no sin antes ver a los ojos a Kakashi, quien quedó paralizado, como si la otra persona viera hasta su alma, como si el enmascarado le transmitiera un mensaje que el solo pudiera entender, pero lejos de ello solo una corriente fría lo envolvió, lo cual no fue de ningún modo la intención de la otra parte parte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CONTRA EL PLANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora