Henry
-Por favor, Henry.-limpia sus lágrimas y sé cuánto quiero arroparla entre mis brazos y llenarla de besos.-Sé que no debí de compartirte lo que pasa dentro de mi matrimonio, tal vez fue un error. Yo... estoy pasando por tantas cosas, el embarazo, estrés...
-Siempre estaré para ti, para escucharte. Nunca voy a dejarte sola, Janice.-besos sus nudillos-Aun así conoces mi opinión acerca de tu esposo.
-Solo has accedido a tener una buena relación con él por mí.
-No voy a contradecirte, bonita.
-Jamás he entendido por qué te es tan imposible convivir con Alexander.
El solo hecho de haber lidiado con ese patán por más de 4 años durante la universidad habían sido suficientes para quererlo lo más lejos posible de mí.
Su ego era increíblemente asfixiante para tratar a los demás como si fuesen simples ratas de laboratorio.-Tienes que aceptar que tu esposo no es la persona más agradable que existe, querida Janice.-contengo la sarta de adjectivos despectivos que siempre he guardado para ese imbécil.
-Sé que Alex puede llegar a ser difícil de tratar y en algunas ocasiones...
-¿Un idiota?.-creo que comenzaba a olvidar que en la mayoría del tiempo pensaba con la cabeza fría... Esta vez, por supuesto, había sido una excepción.
-Henry...-no puede evitar sonreír por mi comentario.
-Sabes que lo que digo es verdad, no por nada te has reído.-me enfoco en sus bellos ojos azules. Era preciosa.
-Tal vez puedas aceptar en mantener una buena relación con él, estoy segura que siendo ambos colegas pueden crear una bonita amistad.
No me es difícil creer su incredulidad, Janice se destacaba por ser una mujer pacífica, agradable, noble y dulce... Realmente dulce, la razón por la que ese hijo de perra abusaba de su buen carácter y su maravilloso corazón.
-No lo sé, bonita...-bebo de mi taza de café para calmar la molestia que me causaba el pensar en su flamante esposo.
-Bien, no voy a presionarte.-sonríe tímidamente.
-¿Estás molesta?
-Es solo que me gustaría que mi esposo y mi mejor amigo se llevaran bien.
Mejores amigos... Las dos palabras más odiadas desde que tengo memoria.
Todo había comenzado en el momento que conocí a mi dulce Janice.FLASHBACK
-¡Baja la música Janice!
-¡Me estoy inspirando mamá!.-la primera vez que escuché la voz de la mujer que se convertiría en la dueña de mis pensamientos y de mi corazón...
-Siento mucho el ruido, mi hija está en una edad difícil.
-Descuida cariño, Henry solía ser de la misma forma cuando tenía 15.
-¿Así que tu nombre es Henry?.-la amable señora Pieterse ofrece su mano para saludarme y la tomo enseguida.
-Mucho gusto, es un placer conocerla.
-Yo soy Margaret.-mi hermana siempre haciéndose notar. Todo lo contrario a mí.
-Es un placer, cariño.-sonríe ampliamente.-Bienvenidos. Sé que llegar a esta ciudad puede ser un tanto abrumador, no todos poseen son amistosos.-ríe un tanto apenada.
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Sentimientos ocultos
RomanceMis dedos tocan con impaciencia la mesa del restaurante en el que me encontraba esperando, y es que no era para más... Hace tanto tiempo que no la veía, para ser exactos cinco años. Justamente cuando preparaba su boda. Sí, era muy joven para haber t...