Nota: Regrese ❤️
Escapar de sus problemas es algo muy común en su vida, es un cobarde lo admite.
Pero prefería huir, porque todo siempre le salía mal. Se sentó frente a He Tian, su mamá pensó que era una buena idea dejarlos solos, si en ese momento pudiera largarse lo haría, pero tuvo una noche muy larga y agitada.
He Tian está molesto, ahora que regreso no dejaría que She Li se acercará a Mo, aunque no quiera lo hará. Esa relación enfermiza tiene que parar.
— Se que quieres embarazarte — He Tian fue sincero, está enfadado, ya no quiere ver más moretones en el rostro de Mo. Tomo sus manos con gentileza — Mo solo quiero decirte que eso no es bueno — Estaba tratando de hacer el papel de un adulto responsable — Y es por eso que he llegado a la decisión de llevarte conmigo
Eso lo confundió tanto, ni siquiera son pareja o algo así.
— ¿De qué mierda hablas? — Respondió enojado — ¡Ya les dije que este es mi maldito problema! ¿¡Cuántas veces tengo que decírtelo!? — Aunque ya han pasado años desde la última vez que se "metió" en su vida — ¡No trates de hacerte el héroe! ¡Estoy bien así!
He Tian se levantó, agarro de los hombros a Mo.
— ¡Está no es una pregunta! — Se prometió cuidarlo, quiera o no — ¡Si tienes un bebé con él será muy feo!
El sonido de una cachetada resonó por la casa, eso dejo bastante sorprendido a He Tian, por instinto le devolvió el golpe en la mejilla.
Está no es la primera vez que se golpean, lo hicieron cuando se conocieron, cuando He Tian se sentía solo y quería compañía, cada vez que peleaban o Mo intentaba hacer algo, no es nada que nunca hallan hecho.
La respiración del pelirrojo es un poco agitada, que lo golpeen ya no le importa, a estado haciendo de saco de boxeo todo ese tiempo.
— Cállate — Apretó sus puños — Aunque tenga a su bebé será hermoso, porque saldrá de mi
No le importaba la apariencia, y aunque suene feo solo le interesa parir para deshacerse de ese hombre o al menos eso se hizo creer.
No podía hablarle sobre el contrato, ni siquiera quiere imaginar lo que pasará.
— No te entiendo — Sostuvo su barbilla e hizo que lo mire — Puedo darte todo lo que quieres y aún así lo prefieres a él ¿Tengo que ser un hijo de puta para que me veas?
De nuevo su sangre se calentó, no le gusta ser golpeado pero no puede detenerlo.
— Cierra la maldita boca... — Dió dos pasos hacia atrás, no quiere involucrarlo en sus problemas — No eres como él y nunca lo serás — Porque She Li es un maldito bastardo que le encanta verlo sufrir — Haré lo que quiera con mi maldita vida. Será mejor que te vayas, a partir de hoy no quiero volver a verte
Quizás todo se resolvería hablando, pero si lo hiciera su pequeño vínculo se deshacera y aunque no soporta sufrir tampoco quiere irse.
Sus sentimientos son tan confusos.
— Pequeño Mo — No le importa, aunque no quiera verlo seguirá buscándolo, quiera o no quiera. No volverá a dejarlo — Yo te protegeré... Lo siento
He Tian sabe que esto es difícil, el tiempo que vivió en el extranjero lo hizo reflexionar mucho, trato de comportarse pero termino golpeándolo, salir de una relación abusiva siempre será complicado.
[•••]
She Li le dió una caladas a su cigarrillo, observo como He Tian salía del departamento de Mo.
Se nota que está bastante enojado, eso le pareció divertido.
No entendía porque después de esos años aún seguía buscando a Mo, se supone que a este punto ya debía superarlo.
En parte lo entendía, el delicioso olor de Mo lo hacía seguirlo a todos lados, querer profanar su cuerpo en cada oportunidad que tuviese es un sueño hecho realidad.
El carro en el que vino He Tian se marchó.
She Li tiró su cigarrillo, comenzó a caminar hacia otra dirección, por esta vez dejara de molestarlo.
En otro lado Jian Ti y Xixi están cerca de llegar a la casa del pelirrojo, llevan algunas cosas para comer. Jian no deja de hablarle a Xixi .
Está bastante contento porque su grupo de amigos por fin volvió a reunirse, no deja de ver por la ventana o decirle alguna ocurrencia a Xixi.
Solo por un momento se quedó quieto, miro fijamente a su mejor amigo.
— Me gustas — dijo Xixi por impulso, su mejilla se puso un poco colorada.
Jian Yi quien se rascaba la oreja dejo de hacerlo, lo miro fijamente.
— ¿Qué? — su mente se quedó en blanco.
