Nota: Solo queda un capítulo más antes de que se decida que harán.
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La mirada llena de cariño de su padre siempre lograba ponerlo sentimental, con su madre no podía hacerlo, porque debía ser fuerte para no preocuparla tanto.
— ¿Cómo has estado? — Mo se recostó sobre la silla, apretó el teléfono.
Hablar de su vida nunca será una buena opción o al menos no frente a sus padres. Pero tenía la enorme necesidad de contarle sobre sus problemas.
— Bien — Pero quería hacerlo, después de todo su padre nunca habla con su mamá — Papá... — Un nudo se formó en su garganta, cubrió sus ojos con su mano libre. Las lágrimas comenzaron a bajar de sus mejillas. Debía decirlo, y es ahora o nunca, porque no sabe si tendrá el valor de regresar de nuevo — Estoy embarazado
El padre de Mo se quedó congelado, miró atónito a su hijo. No podía creerlo, enterarse que tu hijo adolescente está embarazado es una de las peores noticias que un padre puede recibir.
Se hecho la culpa por el estado de su hijo, de no haber sido tan débil ahora estarían bien.
— ¿Quién fue? — no estaba enojado con su hijo, sino con la basura que lo toco. Trato de calmarse, los policías estaban a punto de sacar su bastón, respiró profundamente, calmo sus impulsos, los regaños vendrían después — ¿Y estas de acuerdo? Siempre está esa opción... — Lo importante ahora no era reprocharle, no quería ser abuelo pero si su hijo quería tenerlo no tenía de otra — ¿Como te sientes con eso?
Horrible, está dudando demasiado, por un lado (muy grande) no quiere tenerlo, sería demasiado vergonzoso hacerlo y por el otro uno muy pequeño tal vez si quería, sostener un pequeño bebé parecido a él o a She Li sería bonito. Pero hay muchos contras, así que prefiere no hacerlo. Y aún así está confundido.
— No lo sé — Ignoro las preguntas anteriores — Mierda, estoy confundido...
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Después de la visita Mo se puso su gorro, el clima es frío así que trata de estar abrigado.
— ¿En donde estabas? — de nuevo con esa pregunta, ya lo estaba irritado escucharlo. Su carácter no es de los mejores en ese momento.
No respondió, siguió caminando mientras ignoraba la presencia del albino, eso solo provocó que él se pusiera furioso.
Subió las escaleras, solo debía llegar a su cuarto y todo estaría bien. Pero la mano del albino rodeando su cintura y otra mano empujándolo contra la pared se lo impidieron, en serio no tiene ganas de nada.
— No lo diré de nuevo, así que responde — Mo soltó un jadeo de dolor, ese hombre siempre es agresivo, parece no tener ni un poco de autocontrol.
El pelirrojo cerró los ojos, su cabeza estaba comenzado a dolerle por la presión.
— Carajo — Maldijo, apoyo sus manos contra esa pared — Visite a mi papá — No le quedó de otra que decirlo, porque las feromonas de She Li dicen que lo matara — Maldición ya sueltame
El albino no quería hacerlo, aún quería enseñarle una lección para que no se siga revelando, aunque ahora le es imposible.
A menos que quiera que Mo vaya al hospital y luego su vínculo desapareciera.
Después de pensarlo un tiempo se dio cuenta de algo, está jodidamente obsesionado con el pelirrojo, quiere que sea solo de él y que nunca lo deje. Hará lo que sea para lograr su objetivo, de forma brusca lo soltó, Mo acarició su cabello.
— Puto — por accidente dijo lo que pensaba, She Li lo obligo a entrar en su departamento.
Le quitó la gorra a Mo y luego jalo su cabello, de alguna manera buscaría darle una lección. Por supuesto sabe que Mo lo está provocando o al menos eso piensa.
— Últimamente estás rebelde — She Li abrió la puerta de Mo, entro jaloneandolo, Mo solo sostenía la mano de She Li, no quiere que le arranque el cabello.
El albino lo aventó en su cama, rebotó un poco con el contacto. En ese momento estuvo profundamente agradecido de que él no usará cinturón o le irían muy mal a sus piernas.
Mo se dio la vuelta, trago en seco al ver el aspecto amenazante del albino, se sentó a la orilla de su cama.
— Pensaba en ser bueno contigo por hoy, pero veo que prefieres que te trate mal. Eres un jodido enfermo — Mo pensó que el albino estaba bromeando, si hablaban de quién era el enfermo ahí está claro que no es él, sino She Li.
Vio como el albino metía su mano derecha en su bolsillo, un horrible escalofrío recorrió su espalda. Por un momento pensó que sacaría una navaja y comenzaría a cortarle la piel.
Se abrazo a si mismo de solo pensar en las cosas horribles que le haría, hubiera preferido estar en el departamento del albino que en el suyo, si su madre lo atrapara sus esfuerzos por no preocuparla más de lo que ya está de irían a la mierda.
Cerró sus ojos con fuerza, esperando recibir algún golpeó o algo parecido, lo único que sintió fue como algo golpeaba su cara, no fue fuerte pero tampoco suave.
No tendría un moretón por eso, abrió lentamente sus párpados, un jadeo de asombro salió de su boca.
Un sobre repleto de algo dentro ahora está en su pierna. Con muchos nervios y miedo mezclado lo agarro, cuando estaba a punto de abrirlo de detuvo pero solo fueron durante cinco segundos.
Abrió el pequeño sobre, se sorprendió al ver que tenía dinero dentro, se sintió horrible al verlo, sentía que si lo aceptaba ahora le debería algo.
— ¿Ves que no soy tan malo? — She Li se sentó al lado de él, llevó su mano al cuello de Mo y le dio un ligero apretón — Esto solo es un pequeño regalo, se sumiso y te daré más cosas
Mo se enojó, se levantó de su cama enojado y sin detenerse a pensar ni un segundo en lo que haría y que provocaría, le dio una bofetada a She Li.
Fue demasiado tarde para detenerse, cuando se percató de lo que hizo solo abrió su boca, su cara de puso pálida.
Nota: De nuevo me disculpó por la tardanza, tener mascotas no es fácil y más si los quieres mucho ♥️
