Capítulo 25

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Inés nos invitó a conocer el lugar donde daba sus clases de actuación, era pequeño, pero lleno de magia, cada rincón era cálido, hogareño.
-Bueno, hoy mismo voy a ponerlos a prueba, falta una hora y media, podemos ir charlando como son las dinámicas de las clases, así los oriento, pero quiero que hoy se choquen con la realidad y vivan ustedes mismos lo que es transformarse en docente, dar una clase-nos sonrió entusiasmada, obviamente estaba llena de miedo, pero tenía que vencerlo, era una oportunidad única, además el trabajo es trabajo, y necesito trabajar si quiero poder mantener a dos hijas.
-Ok...-respondí toda nerviosa, Peter me tomó de la mano para traerme calma- entonces planifiquemos la clase..
Nos sentamos alrededor de una mesa e Inés nos habló con calma, explicándonos como hacer, dejándonos en claro que algo de lo más importante es generar un buen clima de trabajo, que la amabilidad y el seguimiento hace que los nuevos alumnos entren más en confianza y se suelten.

Lentamente fueron llegando, los nuevos alumnos que teníamos a cargo con Peter.
-¡Hola! Soy Peter Lanzani, tal vez muchos me conocieron en el reality, pero hoy estoy acá junto a mi maravillosa compañera de trabajo Lali, claramente por otra cosa, hoy van a presentarse y entrando en calor para demostrar todo lo que son capaces de mostrar, ¡vamos a trabajar mucho en eso!-él les sonrió y todos lo aplaudieron, mis ojos se cristalizaron orgullosa.
-¡Hola!-los saludé con la mano- soy Lali, estoy muy feliz de poder acompañarlos a ustedes en este camino en el que lo primordial es pasarlo bien, ¡disfrutar! Vamos a nutrirnos de cosas todos juntos, no solo ustedes, en la vida siempre tenemos algo que aprender del otro-asentí con la cabeza, nuevos aplausos y llegó el gran momento gran.
Me trajo cierta nostalgia cuando todos se juntaron en grupos con la persona que tenían al aldo, con Peter nos miramos, él elevó sus cejas, supe exactamente en que estaba pensando, la primera vez que nos tocó solitos, en el casting y después en el programa.
Vi frente a mis ojos como imitaban los ejercicios previos a la improvisación, todo esto también era un aprendizaje para mi, algo que iba a sumar como algo positivo.
-Hay algo que me dijeron cuando era chica y hacía teatro, nunca hay que dar la espalda al público, tal vez no nos damos cuenta, pero hay que tratar de no hacerlo-le corregí con eso a una chica desde la buena onda, asintió con la cabeza y volvió a retomar la escena que estaba montando, su compañero fue un gran partener, juntos se complementaron.
Al llegar al final de la clase todo ese nervio que me hizo dolor la panza se desapareció.
-Bien, ¡bastante bien!-Inés nos felicitó y nos sonrió- nada mal.. Los estuve espiando un poquito
-Seguro vamos a ir mejorando..-Peter trató de hacer que ella siguiera sintiéndose segura con la elección de habernos dado semejante oportunidad.
-Lo sé, los dos son personas trabajadoras, igual.. Voy a seguir espiándolos por algunas clases más-nos guiñó un ojo y nos abrazo, cuando con Peter salimos del estudio ambos suspiramos, nos reímos nerviosos.
-Así que nada mal...-rozó su nariz con la mía y le sonrió.
-Empezamos con un nada mal.. Vamos por el excelente-achiné mis ojos también sonriente.
Nos tomamos de la mano y como era de noche pasamos a comer algo a un restaurante al paso, pedimos el famoso ramen, me pareció raro, no estaba acostumbrada a comer este tipo de comida.
-Así que se come en los animes..-me quedé pensando toda la información que me había dado- se come en Corea y Japón.. Yo no se si podría comer todo esto todos los días, tengo una amiga que viajo a China y terminó asqueada, nunca más piso los restaurantes del barrio chino
Peter se rió.
-Hay otras comidas, esta bueno probar cosas nuevas-elevó sus cejas.
-Sí... Solo que si en comida se trata siempre suelo ir a lo conocido-solté un suspiro- igual no me disgusto
-Si no te gustaba me divorciaba-bromeó y lo fulminé con la mirada.
-Claro... Como si existiese una mínima chance de que te quisieras divorciar de mi-relamí mis labios, él trago y noté como lo había distraído, por un momento ambos perdimos la noción de donde estábamos.
-Ya pagamos, podemos irnos..-no me dejó ni responder que me tomó del brazo.
Riéndome salí del lugar y nos subimos a mi auto, puse en marcha el motor y vi todo en cámara lenta, algo borroso.
-¿Qué era el Sake?-iba a echarle la culpa a eso.
-La cerveza de arroz japonesa, no te disgustó para nada..-se rió- no me digas, ¿te afectó demasiado?-ahora se preocupó-¡pará el auto!
Lo apagué repentinamente y menos mal que no había nadie atrás nuestro, estábamos en una calle solos.
-Perdón, lo frené para el culo.. ¿Podes manejar vos?
-Ok...-me miró algo inseguro-¿y si nos da el test de alcoholemia? Yo solo tomé algo, pero..
-¿Qué pretendes que hagamos?-elevé mis cejas aún algo mareada.
-No lo sé...
-¿Pedimos un taxi? Y dejamos el auto acá
-O podemos quedarnos acá-me miró a los ojos, me costó captar a que se refería.
Lo miré tratando de entender todo, entonces cuando se lanzó directamente a mi boca capté toda indirecta directa, me reí soltando un jadeo.
De un momento a otro se separó de mi.
-No.. Estas mal, el alcohol..
-No pasa nada Peter, no voy a querer matarme mañana cuando me de cuenta de que estes abrazado a mi desnudo-le sonreí, volví a besarlo y esa fue la señal para que empiece yo, le saqué la remera, besé su cuello con desesperación, él pasó una de sus manos por mi espalda, debajo de la mía, estiré mis brazos para que también terminara con ese asunto.
La intensidad del acto íntimo es algo que me pone la piel de gallina, siento que si muero así sería una muy buena muerte.
Me sonrió abrazándome con dulzura, apoyé mi cara sobre su hombro, ambos nos quedamos en el asiento de atrás esperando a que se nos vaya el efecto del alcohol, recién ahí me puse nuevamente al volante, caí desplomada en mi lugar en la cama.

Abrí mis ojos y lo primero que sentí fue dolor de cabeza, no llevaba mi remera puesta, estaba en corpiño, mi pelo despeinado, Peter no tenía la suya, estaba durmiendo en boxers, sí que le dimos al alcohol.
Solté un suspiro aliviada, por lo menos tuvimos la lucidez para no haber seguido manejando.
Me quedé haciéndole caricias en la carita hasta que sus ojitos chinos se abrieron, estaban brillosos de la alegría, me sonrió.
-¿Sabes? Desde que te instalaste en este lugar que era mi lugar todo cambió para mi..
-Cierto.. Sigue siendo tu departamento.. ¿Cambio para mal?
Negó con la cabeza.
-Cambió para bien, y ahora este lugar es nuestro, es de los dos.. Me gustaría en el futuro mudarnos a otro lugar y..
-Así que me tenes presente en tu futuro-elevé mis cejas coqueteando con él, sí, desde las diez de la mañana.
Se rió sobre mi boca y me la besó.
-Sos tonta..-acarició mi escote con los dedos de una de sus manos-sos mi mujer Lali, todo se dio demasiado rápido, lo hicimos por otro motivo, pero eso no resta el que sos importante para mi, que te quiero y te elijo.. Y quiero luchar por formar nuestra familia
Dios, dio donde más profundo me toca, mis ojos se llenaron de lágrimas con una mezcla de emociones, ternura, esperanza, miedo, ansiedad, otra vez miedo, terror, pero sobretodo... Amor.
Le hice mimitos nuevamente en su carita y besé su frente de manera protectora.
-Ojalá el barba, Buda, Ganesha o no se, que la energía universal haga realidad ese sueño-asentí con la cabeza y él me rodeó con sus brazos, quedándonos en la cama mientras se detenía el tiempo.
-Vamos a poder... Vamos a poder ser papás-me sonrió como pudo, estaba haciendo un esfuerzo en sonar convincente, la verdad de que iba a pasar en el futuro nadie la sabía.

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