- Esa...no puedo creer que nos haya visto la cara de idiotas. Es una...una...
- Suéltalo.
- Miércoles.- algo no me permitía decirle una grosería, pues aunque me dolía lo que le hizo a Thomás, aún la quería siguiendo como una cuñada verdadera.
- Eso está bien.- me tomó del hombro reconfortante. Al llegar a la preparatoria, estacioné la motoneta y nos quitamos los cascos de protección.- Nunca había viajado en una de estas. Necesito.- murmuró ocultando su emoción.
- Bien, hora de entrar.- cambiamos hacia la entrada de la escuela donde nos hablamos con el guardia.- Tal vez no te dejen pasar así que....
- Lo entiendo.- asentimos, al estar cerca saqué mi credencial de alumno.- _____ _____ , segundo grado.- le dije al guardia mientras le mostraba mi credencial de estudiante.
- Bien, puede pasar pero, el chico se queda fuera.- Cinco asintió despreocupado, pues sabíamos que iba hacer.
- Bien.- me adentré a la escuela y me dirigí al salón de Thomás, llegué y aún estaban en clases, vi mi reloj y solo faltaban 15 minutos para las tres. Así que me alejé y me senté en una silla cercana de una mesa con sombrilla a esperar.
- Llegué.- comentó Cinco al teletransportarse a un lado de mi, me tengo que acostumbrar a esto.- ¿Todo bien?.- me preguntó al notarme triste.
- Nada está bien Cinco, esa chica, la acepté por que creí que estaba bien para él.- solloce.
- Bueno, no es como que fueras su hermana mayor.- trató de darme apoyo.
- De alguna manera, no sé. Sus padres me tienen confianza, solo soy mayor por meses.- solloce.
- Bueno, nadie es el culpable más que la chica que no supo valorar a quién tenía.- me miró y lo miré..(ok no).
- Tienes razón.- de repente sonó el timbre, significa que terminaron las clases para ellos.
- ¡______!.- volteamos para ver a la novia de Thomás. Me levanté y me abrazó con cariño, enserio quiero olvidar pero, no, le hizo algo imperdonable al chico que aprecio, al chico que es como mi hermano y eso, jamás se lo perdonaré.- ¿No habías salido hace tres horas?.- sonrió.
- Si, es solo que vine por Thomás.
- Oh, bueno, ¿Me puedo ir con ustedes. Mis padres salieron y... ¿Quién es ese chico?...se parece a...
- ¡______!.- volteamos y vimos a Thomás caminar hacia nosotros totalmente confundido.- ¿Que haces aquí?.
- Vengo por ti y por Aylin.- ella al vernos rápidamente se acercó.
- ______, ¿Que haces aquí?.
- No se ustedes pero yo ya me estoy hartando de esa pregunta.- comentó Cinco.
- Necesito hablar contigo.- le dije a Thomás, asintió y los demás se alejaron.
- ¿Que necesitas hermanita?.- se burló desordenandome el cabello.
- Es sobre...tu novia...sobre Liz.- este se desconcertó.
- ¿Liz?. ¿Que pasa con ella?.- borró su sonrisa.
- Me duele decirte esto pero no te lo puedo ocultar, al grano...- saqué mi celular y le mostré la foto.
- ¿Que?.
- Chicos, ¿Nos vamos?.- preguntó Liz mientras se acercaba a nosotros.
- ¿Eres tú?.- le preguntó mientras le mostraba la foto.
- ¿Que?. Claro que no, yo nunca me besaría con alguien estando en una relación, yo nunca te haría eso...¿De dónde sacaron esas fotos?.- me miraron.
- Me la enviaron, me duele aceptar pero si eres tú. ¡No mientas!.- grité.
- Me duele que pienses eso sobre mi _____, somos amigas, te quiero al igual que a Thomás, jamás mentiría con algo delicado....los espero afuera.- tomó su mochila y se alejó.
- ¿Cómo pudiste _____?.- me miró con decepción.
- ¿Por qué no lo ves?. Miente.- negó.
- Ya basta , ahora entiendo.- asintió.
- ¿De que hablas?.- me desconcerte.
- Siempre has sido así conmigo, no me quieres proteger, no quieres que nadie se acerqué a mi por qué te gusto.- me señaló enojado.
- ¿Que tonterías dices?. Solo te veo como un amigo o hermano, además sabes que me gusta...
- ¡Basta!. No quiero que te me vuelvas a acercar a mi o a Liz. Ya no me hables.- susurró y se fue con los ojos llorosos, dejándome triste y llevándose con el a Aylin.
- Los perdí.- susurré mientras me abrazaba.- No...
- ______, creo que deberíamos irnos.- murmuró Cinco mientras se incaba a mi lado. Sentí el aire frío recorrer nuestro alrededor junto con un sonido grueso.- Será mejor que...
- ¿Escuchaste eso?....- no me dió tiempo de terminar la oración cuando nuevamente empezó a temblar.
- ¡_____ arriba!.- me tomó levantándome del piso y empezamos a correr hacia un lugar seguro.
- ¡Por acá!.- corrimos hacia el lugar donde guardamos la cápsula del tiempo, la abrimos como pudimos mientras la tierra se movía y el suelo se partía.
- ¡Uno, dos tres, ahora!.- hicimos fuerza al mismo tiempo, la pudimos abrir y nos metimos adentro.
- Mierda.- susurré al darme cuenta que tengo claustrofobia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_______________________________🌁
→ Capítulo dedicado a ustedes por su apoyo incondicional.✨ → La claustrofobia es una fobia situacional desencadenada por un miedo irracional e intenso a los lugares pequeños o abarrotados. → Esa Liz. Toda una loquilla. → Voteeeeeen.
