Days of a Different Life

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*Swones al habla*

Increíble, este One-shot supo usar a Alfia cuando el 90% de los demas fic donde la incluyen fallan prácticamente...

Autor:

SciFi Maker

El fic se encuentra en Fanfiction

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Si todo procediera con normalidad, dos Familias serían diezmadas y desterradas. Si todo siguiera normal, una mujer moriría al dar a luz a su hijo. Si todo procediera como de costumbre, el niño crecería con poco a lo que aferrarse. Si todo procediera como de costumbre, ese niño nunca conocería todo su potencial hasta años después.

Pero las cosas no se desarrollaron con normalidad.

Un pequeño e irreconocible cambio en todo lo que sucede en Gekai que uno no notaría a menos que lo buscara intencionalmente. Pero este pequeño cambio tuvo muchos y grandes efectos.

Un cambio en un niño en el vientre de su madre que hizo surgir tres palabras, cambiando el destino mismo.

La Emperatriz, Maxim, Zald, Alfia, y varios otros ejecutivos de las Familias Zeus y Hera estaban planeando cómo derrotarían a la última gran misión, el Dragón Negro de un solo ojo. Orgullosos y presumiendo de sus logros al derrotar al Behemoth y al Leviatán, creían que el Dragón Negro sufriría una derrota similar, aunque existía la posibilidad de que Zald y Alfia no pudieran volver a luchar con el daño que ya habían recibido, el primero envenenado al consumir la carne del Behemoth, y la segunda empeorando con su enfermedad. A pesar de ello, creían tener todo el poder necesario para derrotar a la calamidad.

Estaban totalmente preparados y listos para llevar a cabo sus planes para derrotar al Dragón.

Hasta que irrumpió una doncella de la Familia Hera. Alfia estaba a punto de desatar el Gospel en su habitual ataque de ira, pero se congeló, como todos los demás, al escuchar las tres palabras pronunciadas por la doncella:

"Meteria ha roto fuente".

Los planes de las dos Familias fueron lanzadas por ventana, en sentido figurado y literal, mientras los ejecutivos se apresuraban a ir a la habitación de Meteria en la finca de la Familia Hera. Alfia llegó primero, sin preocuparse por la puerta, ya que la derribó. Meteria estaba en labor de parto, rodeada de enfermeras, guardias, miembros de la Familia de menor rango y asistentes, todas mujeres... excepto uno. El marido de Meteria, que se asomó desde el otro lado de la cama de Meteria, con las pupilas de sus ojos rubí contraídas por el miedo al ver la llegada de Alfia. Bastó una mirada para que saltara por la ventana, permitiendo que Alfia llegara al lado de Meteria en su lugar y la viera claramente mientras la mano de su hermana gemela agarraba la suya. Para alguien que estaba enferma hasta el punto de no poder mantenerse en pie estando en labor parto, Meteria estaba sorprendentemente tranquila, sólo respiraba con dificultad con varias toses entre medias y apretaba los puños. Alfia no creía que pudiera hacer lo mismo. Pero pasaron una o dos horas, Alfia no se preocupó de contarlas, y le entregaron a Meteria un bebé sano para que lo acunara. Mechones de pelo blanco plateado, cara redonda, una bonita nariz y piel color crema, igual que su madre. Mientras lloraba, sus ojos se abrieron para mostrar los iris de color rubí. A Alfia le molestó ver que tenía los mismos ojos que esa cobarde excusa de Apoyo, pero el resto de su aspecto lo compensaba con creces. El hijo de Meteria, y Alfia se dio cuenta, también su propio sobrino. Se imaginó brevemente cómo sería que la llamaran tía... No. No le gustaba. En absoluto. No lo permitiría. La hacía sentir vieja. En cuanto pudiera hablar con coherencia, pensaba asegurarse de que la llamara "madrastra Alfia" por costumbre, sin importar la confusión que le causaría tener dos madres. El resto de los ejecutivos llegaron, junto con Zeus y Hera.

Danmachi: Coleccion de One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora