Solo perdóname🥀 [Au Adrinette 2021]

Capítulo 2🥀

"Si los recuerdos no me dañan,
lo harán los sueños;
son el único medio para adorar
la realidad y la ilusión"
📚🌹💕

ᴥ ᴥ ᴥ ᴥ ᴥ

"- Eres el amor de mi vida y te prometo que estaremos juntos pase lo que pase"
"- Y yo te prometo que estaré contigo toda la vida"
"Te amo"

Los primeros rayos de sol descansaron sobre su rostro, lentamente abrió sus ojos azules observando a su alrededor. Se levantó limpiando dos lágrimas que habían salido de sus ojos:
- Otra vez el mismo sueño - Sonrió amargamente la azabache.

Nunca le molestó tener el mismo sueño una y otra vez, sentía que tenía uno de los mejores recuerdos que se tatuó en su corazón; se acostó nuevamente sobre la almohada admirando los pequeños agujeros del tejado de la casa.

Después de su salida de París y llegar a un pueblo con un clima tropical ubicado en Centro América, se acostumbró a esa hermosa calidez que le ofreció las personas del lugar. Tiempo después, aprendió muchas cosas para sus nuevos diseños incluso aprender a tejer en un telar, era un poco trabajoso al entrelazar los hilos de derecha a izquierda pero amaba el resultado de sus telas coloridas.

- Marinette, el desayuno ya está listo - Exclamó una voz sacándola de sus pensamientos - vamos dormilona despierta.

- Voy en un momento - Se levantó de la cama y se dirigió al comedor.

Marinette al ser una chica muy alegre, determinada y algo distraída, ayudaba al pueblo en la confección de tela Lenca, además, de enseñar a jovencitas a diseñar su propia ropa; ellos la quieran mucho, aunque ella era feliz en aquel lugar extrañaba a sus padres y a París. A sus veinticuatro años, después de dos años de la muerte inesperada de Adrien, el dolor desgarrador que sentía al principio lo fue superando poco a poco, pero no podía negarse que con solo su recuerdo la ponía triste.

- Amiga, se te pegaron las sábanas porque... - Se burló, pero al ver la cara de Marinette la preocupó - ¿Estás bien? Tus ojos están algo rojos... no me digas que volviste a tener el mismo sueño.

- No te preocupes Alya - Se limpió los ojos seguido de unos golpes leves en el rostro con las palmas de las manos - Estoy bien, creo que es el estrés por la respuesta de la compañía Agreste.

- ¿Y sigues con eso? - Interrogó algo molesta la morena - pensé que no regresarías pronto a París por lo que pasó y esa compañía que de seguro sabrán de tu existencia.

- No creo que me conozcan ya pasó mucho tiempo - Replicó Marinette con nerviosidad - Además, Adrien nunca me presentó a su padre.

- Es lo que tú dices - Ironizó Alya con los brazos cruzados - haz lo que quieras, solo quiero que no te hagas daño regresando a París.

A pesar de sus pequeñas discusiones, Alya era buena y comprensiva con Marinette. Se habían conocido hace dos años cuando llegó al pueblo; sin embargo, Alya llevaba viviendo muchos años porque sus padres se enamoraron de la cultura Lenca que prefirieron quedarse y apoyar a la población. Al conocerse no hubo problemas por el idioma dado que hablaba tanto el francés como el español. Después de encontrar a Marinette sola en la montaña la acogió en su casa, convirtiéndose en las mejores amigas y confidentes.

- A propósito, llegó un correo electrónico en la madrugada - Dijo Alya, señalando la laptop que estaba en una mesita - Seguro es la respuesta que esperas.