mi perdición (jung kook)

6

Termine la llamada con Erika la cual me dijo que las chicas irían a una fiesta y que llegarían tarde, lo cual me dijeron que fuera, pero no tenía ni ánimos ni fuerzas así que les dije que no iría

--bien adiós te quiero—dije colgando la llamada

--perdón por la tardanza surgió un problema—dijo entrando a la habitación

--lindo cuarto—dije sentándome en la esquina de la cama

--gracias—dijo caminando hacia mi –me costo dejarlo a mi gusto—

--es tu cuarto? –dije curiosa

--si—

--ohhh

//MALDICION estoy en SU CUARTO//dije en mi mente

sí, y con él, SOLOS SOLITOS

Ahgrrr te odio mente perversa

--bien por lo que veo ya comiste al menos un poco—dijo dejando la bandeja que estaba en la cama en una pequeña mesa

--si bueno, no tenía hambre—dije mirando al suelo

--joder—dijo en modo de susurro, pero demasiado audible para poder escucharlo yo

Empezó a caminar hacia mi de nuevo, yo seguía con la cabeza mirando el suelo, pero mi audición escuchaba sus pasos acercarse

--que quede claro que no suelo hacer esto—fue lo último que dijo

Al llegar a estar a centímetro de mí, toma mi mentón obligándome a mirarlo a la cara, lo cual era jodidamente peligroso ya que sabia que si lo hacia mi mente dejaría de funcionar y solo actuaria mi cuerpo

Fue así como sus labios tocaron los míos, el beso fue tierno al principio, pero, luego comenzaron a ser cada vez mas salvajes y profundos, él se separó unos milímetros para respirar y gruño como si un animal se tratase.

Se sentó en la cama y con una mano me jalo de la cintura haciendo que me sentara en su regazo, mis piernas rodearon su cintura y mi mano se encontraba en su hombro y una en su cabello, el me sostenía de la cintura y subía y baja una mano por mis muslos hasta llegar a mi cintura, lo cual me volvía loca.

Cuando creí que las cosas no podían ser mejor

"" ring ring ring"" un celular, el de el

--carajo—grito dejándome con delicadeza en la cama para así pararse a tomar de la mesa su celular

--que quieres? —dijo—no lo puedes hacer tu solo? –dijo enojado—sabes estoy ocupado ahora, así que mejor lo hacemos mañana va? —dijo

Solo vi como se alejo un poco el teléfono ya que alguien le estaba gritando

--vale ok, pero no hay necesidad de que me grites, llego en 20—dijo colgando

Termino la llamada y camino hacia mí, tomo mi mano y comenzó a caminar llevándonos a la sala de nuevo

--MARKO—grito

--sí señor—dijo el mencionado

--preparen el auto saldré—dijo

--como usted ordene señor—dijo haciendo una reverencia y comenzó a caminar

--rylie, tengo que hacer unas cosas, no te molesta que te deje en tu casa? —dijo mirándome

--no, para nada—dije

Se acercó mas a mi dejando unos centímetros entre sus labios y los míos, pero podía sentir su reparación

--que ni creas que te has salvado—dijo sonriendo sínicamente—dejaremos lo de arriba para otra cesación—dijo y comenzó a besarme, pero este beso era diferente al de hace unos minutos, era mas tierno y suave

--ya está todo listo señor—anuncio marko

--bien gracias—dijo caminando tomados de la mano

Salimos de su casa que digo casa, mansión y nos subimos al mismo carro que hace unas horas, le dije donde vivía y condujo hacia allá, el camino fue en silencio absoluto ninguno de los dos dijo nada, me encontraba observando la vista por la ventana, me encantaba ver la casa de esta zona, detuvo el carro enfrente de mi casa 

voltee a verlo y lo cache viendo mis piernas, lo cual dejo de ver al darse cuenta que lo mire.

--vengo por ti mañana—dijo mirándome a la cara

--mañana? —dije extrañada

--sí, me gustaría enseñarte la ciudad, claro si quieres—dijo sonriendo

--ok—dije

Salió y me abrió la puerta de este, tome su celular de su mano y anote mi numero

--mándame un mensaje—dije caminando a la puerta—nos venos a las 11 te parece?

--perfecto—dijo subiendo al coche—nos vemos mañana conejita—dijo, bajo el vidrio y me sonrió

Fue así como lo vi irse de mi vista