Prólogo

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Marinette iba caminando por las calles de Paris algo deprimida.

Habían pasado pocos días desde que perdió los miraculous y se culpaba a si misma sin alguna duda.

A pesar de todo el apoyo que le dio Chat Noir, que le dio Alya, que le dio Paris e incluso Luka el cual luego de lo sucedido le reveló que el sabía su identidad así como la de Chat Noir.

Se sentía culpable, se repetía a sí misma todo el tiempo que el Maestro Fu estaría muy decepcionado de ella y que era la peor guardiana que allá existido. Luego de enfrentar a Su-Han y que este le diera un gran regaño acerca de los miraculous y de lo mala guardiana que era, se sentía más deprimida que nunca.

A pesar de eso llegó a un acuerdo con el.

Su primera reacción obviamente fue exigirle que le entregara los aretes para que el buscara a una Ladybug que "no fuera una incompetente y una niñita como ella"

Marinette se negó completamente y le afirmó que ella había sido la culpable de aquellos sucesos. Le explico lo importante que era para ella el hecho de que Paris y los miraculous estén a salvo.

Ella quería recuperar todos los miraculous así le lleve una eternidad hacerlo, ella debía ser quien los recuperara, si no ese sentimiento de culpa la perseguiría hasta el fin de sus días.

Su-Han se sorprendió ante sus palabras ya que normalmente lo que cualquier persona de su edad dejaría todo ahí y le dejaría el trabajo a otro.

Tikki apareció y le pidió hablar con el a solas.

Marinette aceptó con algo de miedo y luego de un rato ambos volvieron.

Luego de hablarlo un rato llegaron a una conclusión.

Resultaba ser que en el templo de los miraculous antiguamente se realizaba una prueba que básicamente se trataba de recuperar todos los miraculous de una caja con algunos obstáculos y problemas por delante que lo hacían extremadamente difícil.

Si Marinette lograba recuperar todos los miraculous ella mostraría su valía como guardiana y Su-Han la dejaría conservar la caja obviamente que con ciertos requerimientos y entrenamientos para que no se volviera a repetir algo como lo sucedido.

A pesar de lo qué pasó Su-Han ya veía algo de potencial en esa muchacha. Tenía una capacidad impresionante cuando se trataba de los miraculous y eso ya lo había probado antes con la funciones y las pociones.

Así que el la entrenaría cada noche y le enseñaría varias técnicas ancestrales para que pueda completar su deber con más efectividad.

No sabía que le había dicho Tikki pero se lo agradecía.

Luego de eso no sabía si sentirse más tranquila o más alterada.

Tranquila por el hecho de que el le daría una oportunidad de enmendar su error (el cual yo, su escritora, opina que no fue su culpa ya que ella hizo lo que creyó mejor para Paris he incluso se planteó dos veces el darle el miraculous a Adrien por el historial de este) y alterada por el hecho de que ahora debía recuperar todos los miraculous y Hawk Moth aún no se había tomado la molestia de atacar Paris después de semejante amenaza que les dio.

Todos en Paris la apoyan y no la culpan por lo qué pasó. En redes sociales, en las noticias, por la ciudad no paran de llover los alientos para Ladybug.

Obviamente hay uno que otro parisino que le hecha la culpa a ella por todo y lo expresaban en redes sociales porque, claro, no se atreven a dar la cara. Como la mayoría lo hace en el Ladyblog, Alya, su mejor amiga y administradora del Ladyblog se encargaba de que esos comentarios no llegaran a Marinette.

Chantajeando al Enemigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora