Solo se escuchaban las manesillas del reloj.
Eternidad, eso era lo que llevaba sentado en ese incómodo pupitre, con su "Querido profesor" (comillas infinitas). Garabateaba en su cuaderno de apuntes, mientras el profesor terminaba de hablar con otro chico, Nicolás, si no mal recordaba.
-Mr. Carrera, come on.
El mencionado se colocó de pie, llevaba una hora, quizá dos, sentado. Aunque tambien tenia miedo, eso tambien explicaba su temblorosas piernas, su profesor de ingles miraba atento sus movimientos. Al llegar se recosto un poco sobre el escritorio negro, de fria madera.
-¿Si?, profesor.
Exclamó con nerviosismo.
Cerro los ojos, como si eso fuera a evitar su posible perdida de la materia.
-Verá, Mr. Carrera.
Hizo mas presión en sus parpados. Sin prestarle atencion al tono de el mayor.
-Podemos subir a una calificación más...Hmm, pasable, realizando un examen...
Sintio un escalofrio por toda su columna.
-Oral
Sintio el susurró en su oreja, seguido de una mordia juguetona en su lóbulo.
<3
