Los gemelos Bakugou

2.4K 217 73
                                    

Masaru Bakugou, un omega tranquilo y Mitsuki Bakugou alfa de temperamento fuerte, tuvieron gemelos, dos pequeños viva imagen de la madre alfa, a uno le pusieron Katsuki el mayor por 10 minutos, y el menor Gogo. Se los podía diferenciar por sus ojos, Katsuki tiene los rojos intensos, mientras Gogo rojos más oscuros.
La pareja de casados creyeron que al ser gemelos se llevarían y estaría  el uno para el otro.

Que equivocados estaban.

-¡Katsu-chan~! -un canturreo resonó en toda la casa Bakugou, junto a algo quebrar de un vidrio o algo parecido. La mujer ceniza suspiro por décima vez en la mañana.

-¡aléjate tonto! -otro grito sonó junto a pisadas apresuradas por las escaleras llegando a la cocina, donde el pequeño Katsuki de 5 años se escondió en las piernas de su padre, Masaru, quien estaba a punto de sentarse en la mesa para tomar el desayuno.

-¿ahora que rompieron? -pregunto tranquilo el castaño al menor que se negaba a soltar sus piernas.

-¡Gogo hizo caer el jarrón del pasillo! -acuso con la mitad de la verdad. Los dos jugaban en el baño por quien se lavaba mejor los dientes y llegar primero al comedor, iban empujandose en el pasillo y los dos hicieron caer accidentalmente.

-¡Katsu-chan mentiroso, fuimos los dos! -grito mientras corre hacia su padre para dar un salto y el mayor por reflejo la sujeta en el aire- ¡papá, Katsu-chan miente! -dijo mientras abraza contento el cuello de su padre omega donde salía más fuertes el olor a chocolate dulzón con un toque del aroma de su madre.

-¡pues los dos quedan castigados sin postre al volver de la escuela por una semana! -grito la rubia desde la cocina terminando de preparar los bento. Su aroma de madera fresca se hizo fuerte.

-¡nooo! -gritaron en unismo los gemelos lamentado y pidiendo a su padre que la convesca que no les quite el postre, el podre solo pudo suspirar mientras sus hijos le jalonean la ropa de trabajo.
.
.
.

-¡niños vamos o se nos va hacer tarde! -grito Mitsuki desde la entrada de la puerta, los pequeños fueron a ver sus mochilas para poder ir a la nueva escuela que les toca a los dos.

Tuvieron que cambiarse por...bueno prácticamente después de que los niños presentaron su quirk realizaron terrorismo en las demás aulas. Eso demostraba más la posibilidad que fueran alfas. Y llevándolos a los dos a tener que cambiar de escuela por aquella vergonzosa situación que tuvo que pasar la madre de los dos.

-ya estamos aquí mamá -digo Gogo tranquilo tomando de la mano de su madre con una sonrisa en sus labios.

Si la anterior maestra de ellos no les hubiera grabado haciendo atrocidades, no le hubiera creído, de su hijo Katsuki todavía, pero Gogo...es Gogo.

- vieja, ¿cómo es la nueva escuela? -pregunto mientras se adelanta para poder subir al auto donde se encuentra su padre al volante.

-mocoso deja de llamarme así -suspiro mientras lo ayuda a subir y después a su otro pequeño cachorro- me encontré con una amiga de la preparatoria, ella es omega y me dijo de la nueva escuela, ahí también estudia su hijo, tiene su misma edad, quizás les toque en el misma aula.

-¿de verdad? ¡genial, le podremos enseñar nuestro quirk que es asombroso!

Mitsuki sonrio enternecida por su hijo, Katsuki solo bufo mientras se cruza de brazos.

-bien, vamos en marcha -emprendieron viaje mientras se dirijen a la nueva escuela.
.
.
.

-¡vayan con cuidado! -pidio el omega castaño desde el auto, tenía que ir al trabajo mientras Mitsuki deja a los niños, quien decidio tomarse el día para dejar a los cachorros y aseguraese que no se pusieran revoltosos- ¡por favor no exploten a nadie!

¡¿Mi gemelo malvado enamorado?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora