Confesiones de un Chanyeol ¿enamorado?🍃 Festival ChanSoo

Confesión 3

Conocía a Kyungsoo desde que él tenía catorce años de edad y yo doce; no era una diferencia tan grande de edad, pero aun así en ese entonces solía asustarme un poco el hablar con él y los demás amigos de mi primo, prefería simplemente mirarlos y mantenerme en mis asuntos. Claro que, siempre observé más a Soo porque eran mejores amigos y, casi siempre estaban en casa haciendo pijamadas y eso.

Así que sí, realmente habíamos comenzado a convivir relativamente bien hacía medio año, cuando el cumplió diecinueve años e hizo una pequeña fiesta en celebración a eso. Ese día hicimos algún tipo de conexión extraña y pasamos toda la noche hablando sobre filosofía; su corriente favorita era el hedonismo. La mía el epicureismo.

Era divertido conversar con alguien que me entendía perfectamente; me sentía especial de alguna forma con él, porque me escuchaba atentamente y podíamos debatir sobre cosas que a ambos nos interesaban.

Era realmente reconfortante estar con él... Tal vez por eso me había sentido atraído por él. Justo como en ese momento, en donde lo observaba sin siquiera notarlo, bebiendo de un vaso mientras jugaba verdad o reto con todos lo demás invitados.
Suspiré al notar como nuestras miradas conectaron y a él acercarse poco a poco a mi.

-Deberías de estar con nosotros, niño -habló, mientras se sentaba junto a mi, sonriendo.

Sentí mi corazón agitarse. Y asentí.

-Kyungsoo... ¿Y aquel chico, ese... Junmyeon? -pregunté, armandome de valor al notar al chico frente a mi un poco ebrio.

-Ah, suho -suspiró y por alguna razón sentí temor-. ¿Sabes? Hicieron varios rumores sobre que él y yo estábamos saliendo, que tonto -habló, mientras miraba la nada.

Por alguna razón sentí que mi pecho podía descansar al fin, que podía gritar fuertemente como Kyungsoo me gustaba, incluso que podía tener algunas esperanzas de que él y yo fuéramos algo más que amigos.

-Me gusta alguien -acotó un Kyungsoo minimizado para mí, con las mejillas sonrojadas y una linda sonrisa en su rostro.

Oh, tal vez después de todo no tenía tantas esperanzas.

-¿En serio? -pregunté, quitándole el vaso de la mano y bebiendo todo el contenido de este, quemandome un poco la garganta-, ¿Y quién es?

-Oh, lo conoces, es un chico lindo -y volvió a sonreír.

Y ahí estaba de nueva cuenta el peso en mi pecho, arrebatandome lo que por algunos segundos creí que podría obtener... Otra vez me sentía patético y quería llorar, pero no podía hacerlo en ese momento evidentemente.

Así que, miré por última vez a Kyungsoo, como si fuese algo que jamás tendría en mi vida.

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-¿¡Qué le hicieron!? -exclamó a la lejanía la voz de Sehun, o eso parecía para mí.

-¡No lo sé! Estaba hablando con Soo y después empezó a beber como loco -exclamó Minseok, parecía preocupado-. ¿Crees que lo haya rechazado?

-No -alargó Sehun, limpiando el sudor de mi frente con algunas servilletas.

-¿Sabes qué? Ya me cansé de esto -habló Baek, tomándome por las mejillas-, ¿Qué sucedió Yeol? ¿Te dijo algo malo? ¿Tenemos que ir a golpearlo?

Preguntó como si yo fuera un bebé, marcando cada palabra despacio y mirándome con preocupación. Mientras que yo simplemente desviaba mi mirada a aquel chico lindo que se encontraba cantando junto con sus amigos universitarios... Otra vez esa diferencia de edad. De pensamientos. De sentimientos.

-Debemos de traer a Kyungsoo y que hablen de una vez por todas, ¿Han sentido lo tenso que se encuentran? -habló Jongdae, mirando a cada uno de mis amigos, quienes hicieron lo mismo entre ellos-. Y nosotros sabemos porqué, es una estupidez que ellos sigan así.

De nueva cuenta todos intercambiaron miradas y simplemente sentí un dolor punzante en mi cabeza. Todos parecían tener un mismo pensamiento y yo no comprendía cuál era.
Por eso, cuando Minseok trajo a Kyungsoo a mi lado y nos dejaron solos, quise llorar y decir todo lo que pasaba por mi mente.

-Nunca había visto que bebieras tanto, ¿Sucedió algo? -preguntó, tocando mis mejillas y cabello suavemente. Agradecí sus caricias internamente y suspiré.

-¿Sabes Soso? -comencé, con mi lengua pesada-. Me gusta alguien, pero a ese alguien le gusta una persona, ¿Y sabes qué es lo peor? Sé que nunca podríamos tener algo porque soy menor que esa persona.

Hablé rápidamente, como si me fuese a arrepentir a mitad de mis palabras; había alcohol en mi cuerpo pero eso aún me permitía pensar en lo que sentía. Y en lo bonito que se veía Kyungsoo sorprendido.

-Mmm -alargó, tomando mis manos-, ¿Y cuál es el problema? Siempre puedes intentar algo, al final los sentimientos cambian -aconsejó, como siempre solía hacerlo conmigo y de nueva cuenta quise llorar.

¿Realmente Doh Kyungsoo era tan tonto como para no notar que hablaba de él? Quería levantarme de ahí mismo y gritarle que me gustaba, que me rechazara lo antes posible o que me aceptara para que mi corazón dejara de sentir esa pesadez cada vez que nos veíamos.

Supuse que era el momento de ser valiente.

-¿Tus sentimientos pueden cambiar? -murmuré, mirándolo por el rabillo del ojo.

Su piel perlada en sudor por su reciente canto, sus labios entreabiertos y sus grandes ojos más abiertos de lo común fue simplemente lindo de ver.

¿Había arruinado todo?

Confesión 3

En ese momento no me importó quebrantar la amistad, simplemente quería que ese peso extra en mí se fuera; dolía y me generaba ganas de llorar... Esperé que Kyungsoo me entendiera; entendiera mis tontos sentimientos.