Spencer Ackerman fue adoptada por el excéntrico millonario Bruce Wayne sin siquiera saber lo que le esperaba.
Dick Grayson×Spencer Ackerman
Robin×Dangeruswoman
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Spencer Ackerman tenía una doble vida, algo así como cualquier 𝐡é𝐫𝐨𝐞 enmascarado. Aunque ella no se sintiera una heroína, simplemente así la veían las otras personas. Claro, no a ella, a Dangerus Woman.
Dangerus Woman era una mujer fuerte, valiente, decidida, estratégica y peligrosa, lo que Spencer no era. Spencer era una mujer torpe y fría, solía ser calculadora en algunos aspectos y tenía una pequeña obsesión con la limpieza.
Spencer era detective,se había recibido hace unos años y se encontraba ejerciendo la carrera que más le gustaba. Aparte, eso le servía a la hora de combatir contra la delincuencia.
Llego a su departamento, algo cansada de su largo día. Dejo las llaves en la mesita ratona y se acostó en unos de sus sillones, cerro sus ojos disfrutando el pequeño tiempo de paz que tenía, antes del característico tono de su celular.
—¿Hola?— murmuró ella.
—Hola, Spence. ¿Cómo haz estado?— hubo un suspiro del otro lado de la línea.— necesito tu ayuda.
[•••]
En Detroit el, ahora, detective y justiciero llamado Dick Grayson se encontraba llegando a la oficina en la cuál trabajaba, cuando una mujer rubia invadió su campo de visión.
Dick la miró esperando que dijera alguna palabra o algo.
—¿Detective Grayson? Amy Rohrbach. Traslado de Oakland.— se presentó la mujer.— soy tu nueva compañera— extendió su mano
—Cierto. El capitán lo mencionó.— se limitó a contestar el castaño.
—Es un placer.
—Leí tu expediente. Parece que sabes lo que haces, tú haz lo tuyo, y yo haré lo mío. Estaremos bien.— soltó de manera tosca el detective.
Y se marchó, dejando a su nueva compañera bastante confundida por su actitud tan seca.
Dick Grayson podría ser la persona más amarga que había pisado el suelo se Detroit.
—No lo tomes personal.— aconsejo otro compañero.
—¿Necesito una menta o algo así?— sugiero divertida la rubia.
ha evitado tener compañero desde que ella se fue. Es de Gotham. Le gusta trabajar solo.— informó el moreno, dando un trago a su café.
—¿Ella? ¿Quién?— preguntó la rubia con bastante curiosidad.
—La detective Ackerman, es una historia muy larga. Tal vez, Joker la atacó con gas, ¿quién sabe?— bromeó.
Aunque eso no era del todo cierto, el dúo se separó por opiniones diferentes y eso llevó a que la relación se rompiera, aparte Spencer necesitaba volver a su ciudad natal, no podía estar sin su dosis diaria de criminales. Solo los criminales de Gotham.
