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Remus había estado enamorado de su mejor amigo desde hacía años, quizás desde que lo había visto por primera vez pero, por miedo, decidió que recién se había enamorado hace un año cuando claramente lo que sentía por él no era lo mismo que lo que sentía por los demás.

Pero era culpa del otro totalmente, nunca paraba de tocarlo. Lo tomaba por los hombros, pasaba el brazo por encima de estos, acariciaba su espalda o su cabello cuando estaba distraído, jugaba con sus manos cuando estaban estudiando o durante las clases y era al único, literalmente, al que besaba en la mejilla o en la frente especialmente luego de las lunas llenas, cómo no iba a enamorarse de Sirius Black?

El quería creer que el otro chico le correspondía a sus sentimientos pero luego solo había que verlo corriendo con una chica a algún armario o llegando muy tarde por las noches, hecho un desastre y con marcas en la piel para entender que no era así pero entonces le sonreía con una dulzura tan inusual en él, que parecía que guardaba solo para Remus pero eso no le bastaba, el quería a Sirius para él, que se escapara a los armarios con él, quién fuera el quién dejara marcas en la suave y blanca piel de su espalda, así que a situaciones desesperadas había que tomar medidas desesperadas.

Asi que allí estaba, rogándole a Lily que lo ayudara a preparar Amortentia. La chica lo miró indignada.

- Remus! Pero cómo se te ocurre? Eres lo suficientemente guapo como para que alguna chica te diga que no, solo díselo.

Remus sonrojó de tal manera que la chica se sorprendió un poco por tal reacción, el chico desvió la mirada.

- No es una chica - murmuró por lo bajo, Lily casi no lo escucha-.

- Entonces? - preguntó un tanto sorprendida-.

- Sirius - dijo aún más bajo-.

- Por Merlin Remus Lupin, desde cuándo esa vergüenza conmigo? Dime quién es.

- Sirius, Lily, la quiero para Sirius.

Lily abrió la boca impresionada y luego echó a reír.

- Pero ustedes no están juntos ya? - preguntó divertida, Remus frunció el ceño-. Ay Remus, James y yo estamos de acuerdo con que Black y tú actúan más como pareja que él y yo.

- Pues no es cierto y no somos pareja Lily, Sirius no me ama de esa forma.

- Pero sabes las consecuencias no? Nunca va amarte de verdad de esa forma.

- La utilizaré para enamorarlo, luego dejaré de dársela.

Lily frunció los labios, estaba segura de que no funcionaba así.

- Por qué no se lo dices? Quizás sí le dices lo que sientes el te dé una oportunidad.

- Recuerdas de qué hablamos de Sirius Mujeriego Black? Lily, Sirius solo me ve como un amigo, de eso estoy seguro.

- Pues yo no, no creo que sepas lo importante que eres para él, Sirius te adora Remus, James a veces incluso  se pone celoso, dice que él te ama más a ti que a él.

Remus rió.

- James es idiota - Lily lo fulminó con la mirada pero sonreía-. Y se le está pegando lo dramático de Black.

Se quedaron en silencio por un momento, Remus tomó las manos de Lily entre las suyas y la chica suspiró.

- Entonces vas a ayudarme Lily? Por favor - le suplicó con ojitos de cachorro y Lily gruñó-.

- Como no iba a ayudarte? Si eres un manipulador de primera.

El chico la abrazó riendo

Al día siguiente Remus se reunió con las chica en la sala común con un plan de cómo obtener los ingredientes para la poción.

- Vas a robarlos Remus?

- Así suena feo, solo los voy a pedir prestado sin preguntar - la chica bufó-.

- Ufff a veces se me olvida que eres un Merodeador.

- No sé si eso fue halago o insulto.

- Insulto, por supuesto.

Remus rodó los ojos divertido.

- Ya prometiste ayudarme, así que ya no habrá vuelta atrás.

- Recuerda que el Profesor Slurghon tiene algunos hechizos de protección.

- Ya tengo tres, tiene más?

- Dos más - los escribió en un pergamino y se los dió-.

- Serías una excelente Merodeadora Lily Evans.

- Me ofendes - comentó divertida-.

Ya en la noche cuando todos estaban en la habitación, Remus pidió a James su capa de invisibilidad y luego de dársela frunció el ceño con curiosidad.

- A dónde vas?

Sirius asomó su cabeza por entre las cortinas.

- Por allí, solo a caminar.

- Entonces te acompaño- se ofreció Sirius saliendo de la cama-.

- No! - ambos lo miraron curiosos y sorprendidos-. No, no es necesario.

Peter salió del baño con una sonrisa pícara.

- Yo creo que Moony tiene una cita con alguien y no nos quiere decir - cantó con diversión-.

Remus se sonrojó por lo que los otros pensaron que Peter tenía razón James rió y Sirius frunció aún más el ceño.

- Moony! Por qué no nos lo dijiste? Quien es? Es bonita? No creo que eso te importe, es inteligente? Si es tu novia tiene que ser inteligente, cierto Padfoot?

Sirius quién seguía con el ceño fruncido ignoró a James.

- Y esta chica es de confiar? No puedes arriesgarte solo por una noche de placer - le recriminó-.

- Disculpa? - Remus ahora estaba ofendido-. Creo que puedo estar con quién me parezca.

- Padfoot, Moony tiene razón, el también tiene derecho a divertirse un poco - comentó James con voz suave pero que no daba lugar a réplicas-.

Pero Sirius replicó.

- Sabe esta chica que eres un hombre lobo?

- Y por qué tendría que saberlo?

- Hará preguntas Lupin!

- Pues ya me las arreglaré.

Remus tomó la capa y salió dando un portazo, que se le había escapado, jamás tiraba las puertas, salió de la sala común y se colocó la capa para ir directamente hasta el despacho del profesor de pociones. La parte más difícil fue la de destrabar los hechizos, los de seguridad eran difíciles de realizar y de quitarlos aún más, al menos que fueras quien los había puesto pero lo logró y tomó todos los ingredientes necesarios para la Amortentia.

El último intento de RemusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora