El camino de una serpiente para encontrar a su esposa

Capitulo 36-Contratación

Ya era tarde, así que Lin Mo no regresó a su habitación, y después de comer el pastel, fue directamente al baño de Ji Yang.

Cuando Ji Yang vio la figura, se tocó la espuma de la cara y accidentalmente le entró en los ojos, así que se dio la vuelta e inclinó la cabeza para tirar del agua, su voz salió arrastrada en el agua: "Ah Mo, ¿has terminado de comer? ¿Estás lleno?"

"No, tengo hambre". Lin Mo abrazó la cintura de Ji Yang por detrás y bajó la cabeza para besar su cuello: "Quiero volver a comer mañana".

"Claro, lo compraremos mañana". Ji Yang se agachó y se separó del abrazo de Lin Mo cuando sus ojos estaban cómodos, sacó casualmente una toalla de baño para limpiarse el cuerpo y dijo sin mirar atrás: "Me voy a la cama primero, esta noche incubaré los huevos".

"Hmm." Lin Mo respondió, girando el agua a una temperatura más fría y cálida, y luego apretando un puñado del líquido de baño sobre su cuerpo para frotar las burbujas.

"¡Ah!"

El chillido de Ji Yang llegó de repente desde la habitación, y Lin Mo, sin importarle la espuma blanca que tenía encima, se apresuró a salir a paso ligero.

"¿Qué pasa?"

Ji Yang estaba mirando el huevo sobre la cama, cuando escuchó la voz de Lin Mo, se giró y miró a Lin Mo con lágrimas en los ojos, "El huevo se ha convertido en un huevo flor". Era un verdadero huevo de flor, con pequeñas y brillantes flores rojas que crecían en la cáscara del huevo blanco. Los dos huevos negros puros también tenían unas cuantas flores blancas puras más, que aún sobresalían hacia fuera. Si se observan con más detenimiento, resulta que en realidad son garabatos, e incluso los pétalos y los estambres han sido trazados con un bolígrafo azul neutro, que está dibujado con mucha delicadeza. Sólo se salvaron los huevos, cuya cáscara estaba manchada.

Ji Yang apretó los dientes. Ji Yue, el oso de un niño.

No es de extrañar que los ojos de Ji Yue se emocionaran al verlos al principio, probablemente quería ofrecerles un tesoro, pero se asustó por la cara fría de Ah Mo.

Lin Mo pinchó el huevo, "No importa, es bastante bonito".

"¿Realmente no importa?" Ji Yang miró a Lin Mo con escepticismo: "Estas pinturas contienen productos químicos, no afectarán a la pequeña serpiente, ¿verdad? No, lo llevaré y lo lavaré".

"Nunca". Lin Mo tenía una expresión seria, pensó en ello y deliberó: "Si no estás seguro, puedes intentar usar un cuchillo para colgar los colores".

"¿Raspar y colgar?" Ji Yang se mostró incrédulo, mirando con preocupación un huevo cuya cáscara se había adelgazado gradualmente. No se rompería tan pronto como se rayara, ¿verdad?

"Bueno, sólo no lo rompas, sé que algunas especies se especializan en frotar las cáscaras de los huevos con piedras para facilitar la salida de sus crías, así que supongo que es factible".

"De acuerdo". Ji Yang examinó el huevo, sólo había unos pocos escasos en él, no debería ser demasiado trabajo colgarlo. "Deberías ir a ducharte, el suelo está todo mojado por ti".

"Oh." Lin Mo se dirigió obedientemente al baño, se enjuagó y salió.

El marido y la mujer rasparon las cáscaras de huevo en cinco minutos, sin dejar rastro alguno de las cáscaras, para alivio de ambos.

Ji Yang metió los huevos en un bolsillo de tela especialmente cosido, que estaba forrado con bolsillos para que los huevos no se amontonaran y cada huevo se calentara uniformemente en sus brazos. Lin Mo sostuvo a Ji Yang frente a él y apretó el huevo entre ambos, enterrando su cabeza en el nido del hombro de Ji Yang e inhalando el aroma de su compañero con cariño.