El hombre de mis sueños

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Un clima hermoso, sin ningún tipo de problema, soleado y con una suave brisa que golpeaba nuestros rostros, mi novio Aron y yo, estábamos disfrutando de nuestro cuarto año de estar juntos, haríamos algo que nos gustaba a los dos y eso era explorar, habíamos oído de un bosque que casi nadie se atrevía a entrar, decían que era muy fácil perderse ahí pero para nosotros nada es imposible, estuvimos planeando esto durante un mes completo y tenía la esperanza de que sería inolvidable, vaya que si lo seria...

Aron estaba mirando su celular mientras caminaba, cosa que me molesto un poco ya que se suponía que estaríamos sin ningún tipo de distracciones de esta índole, es más yo ni si quiera traje mi celular para poder disfrutar mejor por lo que le dije -Aron, ¿podrías guardar tu celular? Se supone que este día es para no estar pegados a esas cosas- El me miró con cierto enojo y solo levantó sus brazos -Aron, te lo estoy pidiendo de buena forma, ¿podrías POR FAVOR guardar ese celular?- Aron se detuvo, se giró a mí y agarró mi brazo con fuerza, cosa que claramente hizo que soltara un leve quejido -Cállate mujer, solo estoy aquí porque me gusta disfrutar el caminar, no porque estás tú, me tienes cansado, Holly- fruncí mi ceño y lo empuje mientras sentía como mi pecho se apretaba levemente, mire a otro lado y dije -Solo te pedí que guardaras tu celular...no es para que me dijeras esas cosas, Aron...- mi contrario, con un fuerte suspiro de frustración, agarro el celular y lo tiró a un río que había por ahí -Ahora que quede claro, me debes un celular- su acción me dejo asombrada y aún más lo que dijo, ¿Qué se cree? No soy algo con lo que él puede jugar... El seguía caminando y yo iba atrás sin decir una sola palabra, no quería más peleas pero claro, siempre que trato de evitar algo, pasa de todas formas -Maldita seas mujer, por culpa tuya ahora estoy sin mi celular, nunca debí estar contigo, llevo soportándote cuatro malditos años...ni si quiera se porque estoy contigo- sus palabras en serio dolían, no era la primera vez pero...en esta ocasión si se pasó -¿Entonces por qué mierda estás conmigo? Vete de mi casa, decides pelear justo el día que cumplimos cuatro jodidos años, he soportado tus malditos golpes, tu estúpido mal humor y aún así dices que TU me aguantas? Eres un jodido descarado- nos llevamos casi todo ese rato discutiendo que ni si quiera me di cuenta por donde estábamos caminando, no le tome importancia ya que la discusión cada vez subía más de tono, las palabras de Aron eran cada vez más fuertes hasta que en un momento me admitió haberme sido infiel -Ni si quiera eres parecida a Karin, por eso te engaño con ella maldita zorra- mi corazón comenzaba a doler cada vez más, decidí quedarme en un profundo silencio hasta que noté como el cielo era nocturno, la brisa era muy helada y la oscuridad no dejaba ver mucho camino, de no ser por la luna, estaríamos en una oscuridad absoluta.
Mientras más caminaba, me daba cuenta como estábamos avanzando en círculos, ya había visto esa maldita piedra como 6 veces y este pedazo de idiota no se daba cuenta -Aron, estamos caminando en círculos- dije muy distante con él y mi contrario con el enojo me dijo -No me interrumpas cuando te estoy habl- ni si quiera lo deje terminar de hablar cuando lo empuje con fuerza -TE ESTOY DICIENDO QUE ESTAMOS CAMINANDO EN UN MALDITO CIRCULO, ANIMAL- le apunte la roca que habíamos pasado y el la miró, podía notar ese enojo en sus ojos, estos desprendían chispas de la ira que mantenía, soltó un fuerte suspiro y comenzó a observar el alrededor buscando alguna otra salida. Vi como estaba avanzando a un camino por el cual no nos habíamos metido por lo que lo seguí mientras miraba todo el lugar, a lo lejos, se pudo ver cómo había una pequeña casa con luz -¿ves que es cosa de mirar, Holly? Gente tan estúpida como tú se pierden en estos bosques- aquello que dijo me hizo sentir como la sangre se iba a mi cabeza, estaba a punto de decir algo cuando él me hizo una señal de silencio y habló -vamos a entrar a esa casa a pasar la noche, pediremos un cuarto a ver si nos los pueden rentar y nos iremos mañana en la mañana- hubo un silencio completo hasta que dijo -mañana me iré de la casa, esto ya no puede seguir- solté un suspiro un tanto apenada pero a su vez, aliviada, ya no tendría que soportarlo más.
Me asombraba el descaro que tenía, ni si quiera golpeo la puerta y solo entró como si la casa fuera de él, al momento de entrar, vi cómo había un gran banquete en la mesa, comida deliciosa...sodas y una montaña de comida, Aron se notaba ansioso por comer por lo que solo fue y comenzó a devorar la comida -Aron, se más educado, no es tú casa y ni si quiera entramos con la autorización de los dueños d- sin previo aviso, sentí como un puño chocaba contra mi mejilla haciendo que mi cuerpo choque contra el piso, acaricie mi mejilla para luego mirar a mi contrario con recelo, me puse de pie mirando hacia el piso y dije con una voz cortada -N-ni si quiera tienes el derecho de golpearme así...- el solo rió -Mujer, no vales ni si quiera la pena- dicho esto, siguió comiendo como si no hubiera un mañana, trate de dejar aquel incidente atrás y comencé a explorar la casa, no había absolutamente nadie y...eso me era muy inquietante, mire los rincones y nada, estábamos los dos solos, si no había ni un alma... ¿Cómo es posible que haya semejante festín en el comedor? Algo no andaba bien, volví a donde estaba Aron y este estaba sentado bebiendo una cerveza rascándose la panza llena de comida -Miller, algo aquí no está bien, no hay nadie en esta casa, no hay relojes ni tampoco baños...- noté como me ignoraba y se ponía de pie, comenzó a caminar hacia el sofá quedando profundamente dormido -...genial, ahora debo esperar hasta mañana a que esta bola de mierda despierte- quería ver la hora pero ninguno de los dos tenia celular y tampoco habían relojes, fue una terrible idea el que Aron haya tirado su celular al río, me senté en uno de los sillones y también me quedé dormida, estaba muy cansada de todo pero...ya mañana será un nuevo día, un día donde ya no tendré que soportar a Aron.
Desperté, Aron no estaba y la mesa tenía otra vez tremendo festín, me era extraño ya que... aún era de noche, podía ver la luna y el estrellado cielo, me puse de pie para comenzar a buscar al sujeto, a ese estúpido animal que me tenía cansada, busque por toda la casa y no estaba...¿Qué mierda? ¿Me había dejado? -¿Aron? ¿Aron dónde estás?- Salí de la casa y ahí estaba, mirando el cielo, me acerque con temor y dije -¿Pasó algo?- sus ojos reflejaban desesperación -Mujer...llevamos tres días aquí, tres días dormimos y el sol no ha salido... ¡¿Dónde mierda me trajiste?!- él me miró y comenzó a acercarse a mí con rabia, rápidamente entré a la casa para poder esconderme -¡Aron cálmate! ¡Estas alucinando! ¡Debimos haber dormido unos 30 minutos o una hora solamente!- tenía miedo, él se estaba volviendo loco, gritaba desesperado mientras me estaba persiguiendo por la casa, a lo lejos, logre divisar un cuchillo que extrañamente había aparecido n esta pieza...era muy muy muy blanca y tenía un aroma extraño, Aron entró a la pieza de golpe y lo ataque directamente al cuello, el cuchillo atravesó este, sentía como con cada presión que hacía, el filo cortaba más su cuello, la sangre comenzó a salir disparada manchando mi cara, manos y cabello, el cuerpo de Aron cayó al suelo y yo me subí sobre el apuñalándolo una y otra vez en su pecho, ya no se movía...su cuerpo estaba completamente tieso en el suelo y su mirada estaba fija en mi...el rostro de el comenzó a cambiar...como si ya no fuera el Aron que conozco...¿Qué esta pasando? Todo mi alrededor estaba cambiando...
Ya no estaba en esa casa, ya ni si quiera estaba vestida con las tropas que traía para mi aventura, al contrario, estaba con una bata blanca cubierta de sangre y el cuerpo de un desconocido en el suelo, mi mano sostenía un cuchillo y la habitación estaba cubierta de colchones...fue ahí donde entendí que todo fue obra de mi imaginación, Aron jamás existió, los golpes que me daba fueron todos ocasionados por mí...estaba internada en un psiquiátrico, mi expediente decía que tenía esquizofrenia y que había asesinado a más de 10 hombres a lo largo de mi vida, nada es real, nada de lo que yo viví fue real...siempre he estado viviendo en este psiquiátrico y acabo de asesinar a aquel chico que venía a alimentarme cada día...

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