Relatos de terror

DIOS NOS HA ABANDONADO

Desesperación, soledad...un conjunto nada favorable al momento de querer ser feliz, pero en mi caso, no fue porque me ocurrió una desgracia o algo por el estilo, para nada, lo mío fue por culpa de lo que vi, de lo que me dijo aquello y que cuando lo comencé a advertir...nadie me creyó.

Soy Denis, yo desde que era un bebé me han inculcado la religión, que Dios era un ser todo poderoso y que él sería nuestra salvación, el ser cuyas habilidades eran sorprendentemente extraordinarias, el único que nos puede salvar de todo mal. Yo creía que eso era verdad, leía la biblia y estaba muy metido en todo esto de la religión, quería ser un sacerdote de hecho, pensar en que podía darle todo a Dios, mi cuerpo y alma era algo que me hacía sentir mucha tranquilidad, eso pensaba antes claro...con el tiempo, mis padres comenzaban a tener actitudes tremendamente obsesivas con todo esto de la religión, no dejaban que nadie contradiga sus ideales y opiniones religiosas, quien se atreva a hacerlo...sufriría grandes consecuencias, todo a tal punto de que si era necesario matar a alguien que opinaba diferente a ellos, lo harían sin ningún tipo de remordimiento.

Muy bien, ya que entregue algo de información referente a mi pasado, puedo contar lo que sucedió aquella noche...18 de octubre del año 2012, ese maldito año...estaba tranquilo en la escuela, como dije anteriormente, como mis padres eran tremendamente religiosos, me metieron a un colegio católico...era solo de hombres por lo que jamás me he sentido atraído a una mujer, a nadie en general, no sentía la necesidad de amar a alguien que no sea Dios. Me encontraba sentado observando mi cuaderno, matemáticas...no las entendía para nada pero jamás pedía ayuda, debía resolver las cosas solo y así fue, comencé a ver fórmulas para poder resolver los ejercicios hasta que finalmente llegué a una el cual me acomodaba y era fácil, entregué los ejercicios y me dieron puntos adicionales para futuros exámenes, salí del salón para poder tomar mi receso...a lo lejos pude divisar algo blanco, muy blanco y brillante, la curiosidad era tanta que me acerque a ver de qué se trataba pero justo en ese momento, aquella cosa desapareció como por arte de magia, me sentía incómodo y disgustado ante aquella situación, aquello me entregaba algo negativo...como si fuese una advertencia de algo, rápidamente corrí hacia donde estaba mi maestro a contarle lo sucedido y solo me dijo: -Aquello que viste, es un ángel que vino a visitarte, aleluya sea Dios todo poderoso y gracias por enviar a uno de sus mensajeros-, su respuesta fue...muy poco reconfortante...me hacía sentir mucha más inquietud por el simple hecho de recordar la sensación que me entregaba, decidí restarle importancia para así, comenzar a disfrutar mi día, no pasaría mucho cuando volví a ver otra cosa blanca y brillante, esta vez traté de ser más respetuoso y acercarme con más confianza pero nuevamente desapareció, un suspiro frustrado salió de mis labios, ¿cómo es posible que solo yo pueda verlo pero no se me permita acercarme a eso? me enojaba el hecho de que tal vez, sea un mensaje de Dios para mí y no poder saber de qué trata.

Terminé mi día en la escuela y estaba dispuesto a tomar el camino hacia mi casa pero justo en ese momento, escuché como una voz ronca y rasposa me dijo: -Nos ha abandonado...- Rápidamente me gire pues aquello provino de la parte trasera de mi cuerpo, un escalofrío recorrió toda mi espalda...brazos, piernas...columna...al ver que no había nadie, mi corazón se comenzaba a acelerar con fuerza y estaba sudando, este sentimiento es completamente nuevo en mí, como si supiera de quien se tratase pero no lo quisiera admitir, corrí a mi casa puesto que esto de verdad me produjo demasiado miedo, no había nadie en mi hogar por lo que solo fui a mi pieza para poder estar más "tranquilo", me encerré ahí pensando en lo que pasó... <<Dos ángeles y una voz...¿qué es todo esto? ¿qué me quieren decir?>> pensé mientras comenzaba a comer mis uñas por culpa de la ansiedad que está situación me provocaba, todo esto me estaba enloqueciendo De un momento a otro, comenzaba a sentir un fuerte aroma a...excremento...pero es un aroma que me hacía sentir como mis fosas nasales se quemaran, inhalar ya se me dificultaba por culpa de la sensación de quemadura, rápidamente salí de mi pieza pero el aroma se mantenía, estaba por todo mi hogar...corrí hacia el exterior y justo en ese momento...escuche unas trompetas proveniente del cielo, fueron siete trompetas...siete sonidos emitidos, el cielo se tornó de un color inexplicable y tal pareciera que solo yo podía ver todo esto, mi cuerpo no daba más y el aroma era cada vez, más potente sumándole a la sensación de quemadura, me tiré al suelo para poder tapar mis oídos, el cielo hacia un ruido tan intenso que podía decir que fácilmente mis tímpanos reventarían en cualquier momento, todo esto me estaba consumiendo hasta que escuché algo...algo que hasta el día de hoy jamás olvidaré... -Hijos míos, dios todo poderoso, que os ha creado desde la palma de su mano, jamás ante mi creación se presentó un poder más grande que el de vuestro divino padre, oh pobres de mis hijos, lo que les espera al pasar los 30 años de sangre y lamento, olvidad la sagrada escritura, abandonad la novia de su grandioso dios, que hay algo más grande que el padre, hijo, y espíritu santo, e inundará el mundo con aguas, dios os ha abandonado.- No pude más, me desmayé en el mismo sitio donde estaba y ahí frenó todo.

Desperté horas después, en mi cuarto con todo apagado, estaba desesperado y comenzaba a gritar con fuerza, mi llanto despertó a todos en la casa haciendo que mis padres vinieran a verme, les conté lo ocurrido pero ellos solo se rieron en mi rostro, me dijeron que Dios jamás sería capaz de abandonarnos...que todo fue una simple pesadilla y que olvidara todo, ¿Crees que puedo olvidar?...yo mismo escuché como el supuesto ser todo poderoso no podrá contra lo que se venía, sé que no fue un sueño, sé que todo fue real y eso lo tengo más que claro...la marca que tengo en el brazo me lo confirma y...el sangrado en mis oídos también.

Hoy, 18 de noviembre del año 2050...estoy escribiendo esto para que sepan de lo que les estoy diciendo, les advertí de lo que se vendría y ahora están viendo las consecuencias...nadie saldrá vivo de esta, nadie sobrevivirá a lo que se viene ya que ni el mismo ser todo poderoso pudo frenarlo...no quiero ver el final de todo por lo que me suicidare unos minutos antes de que sea 19, sé que me iré al infierno ya que...él nos ha abandonado, los veré a todos abajo...les deseo suerte.