El miedo me consume cada día que pasa, en cada sitio que estoy...ese rostro aparece en mi mente, aquel rostro tan horrible que ni tus peores pesadillas puede representar, lo más horrible que he visto y que me enloquece, mi cuerpo se enfría cada vez que pienso en eso...esa cosa...¿Por qué me tuvo que pasar a mí?
Era una noche lluviosa, las gotas de agua caían sobre mi cuerpo, la neblina no dejaba ver nada de camino, era terriblemente densa...las calles estaban solas y la oscuridad daba un ambiente tétrico, ni si quiera se podía reflejar la luz de los faros, con suerte me veía a mí, ¿Qué estaba haciendo tan tarde en las calles? No tengo idea, solo quería salir un rato a disfrutar el ambiente pero justo cuando estaba caminando, se larga a llover, ni si quiera era una lluvia tranquila, no, era una lluvia estruendosa...hacia demasiado ruido cuando las gotas chocaban contra el piso. Yo estaba al medio de una calle, me sentía extraño de hecho, sentía una mirada fija en mi, como si alguien estuviera conmigo en ese momento, no le di mayor importancia ya que a veces, mi mente suele hacerme sentir malas pasadas por lo mismo. Una vez que me aburrí de estar parado en el mismo lugar, seguí caminando sin rumbo alguno, no se veía muy bien el camino pero estaba seguro que en cualquier momento me iba a perder, llegue a una zona que nunca había visto de los 12 años que vivo en este sector, era un camino de tierra que llevaba a otro lugar, algo me incitaba a seguir por ese camino a sí que sin más, me adentre por la oscuridad intensa de aquella entrada a lo desconocido, una extraña sensación de ansiedad comenzó a aparecer en mí, como si supiera que iba por un lugar peligroso pero aun así, no me detendría, mi corazón estaba palpitando con fuerza y mis manos temblaban, la lluvia había dejado de ser tan intensa por lo que podía ver un poco más que antes, el lugar se veía muy tranquilo, lleno de árboles, arbustos y alguna que otra construcción pero... ¿Cómo diablos hay este tipo de ambiente en la playa? Parecía un bosque, es casi imposible que en el sector en el cual habitaba hubieran arboles así, tan grandes que era imposible de ver su fin.
El camino era de barro, mis pisadas sonaban con cada paso que daba, me era inquietante el hecho de estar completamente solo aventurándome por lo desconocido y a su vez, intrigante, quería saber hasta dónde llegaba el camino. No sé cuánto habrá pasado desde que entre a este lugar, perdí toda noción de tiempo pero logre llegar al final de mi "aventura", una cabaña tremendamente antigua y abandonada, con cierta desconfianza, saque mi celular para poder encender la linterna y adentrarme a la cabaña, di los primeros pasos dentro de esta y... dios... el ambiente era terrible, no sé de que año es pero habían demasiados crucifijos dibujados en las paredes, lo peor de todo...es que estos estaban dibujados de forma invertida... un escalofrío recorrió toda mi columna, brazos, piernas, y hasta podría decir...que en mi rostro. Seguí explorando aquella cabaña, entre a las habitaciones, eran 3 en total, una que me imagino que es de los adultos, la otra era de niños y la última estaba totalmente cerrada, había madera clavada a la pared y eso hacía que mi curiosidad aumentara más y más, ojalá lo hubiera dejado como una simple curiosidad...maldición. Una de las cosas que me llamaba la atención, era el cuarto de los niños, cuando entré a esta, vi muchos dibujos de un hombre sosteniendo la mano de una pequeña, este hombre era representado de forma delgada...terriblemente delgada, ojos blancos, una sonrisa un tanto macabra y con cabellos desordenados, el dibujo me entregaba demasiada inquietud, a pesar de que lo hizo solo un niño, era bastante tétrico.
Salí de aquel cuarto, exploraría un poco más antes de entrar a aquella habitación cerrada, el baño estaba horrible y el hedor que se sentía...no ayudaba, olía a muerto...como a un muerto en plena descomposición, era un aroma nauseabundo, joder, salí rápidamente de ahí vomitando de manera inmediata, mi estómago no pudo aguantar con tanto, una vez deje de vomitar, fui en busca de algún machete o algo para poder romper aquellos tablones de madera que me obstruían el paso, encontré un hacha, bingo, me dirigí hacia la puerta y con mucha fuerza, comencé a romper los tablones, no tarde mucho ya que estos estaban podridos por lo que era más fácil que se rompieran, abrí la puerta y de golpe, el mismo hedor del baño se hizo presente, quería vomitar nuevamente pero pude controlarlo, mi curiosidad era lo que necesitaba deshacer en este momento. Baje las escaleras...tal parece que este era el sótano, el aroma a podrido se hacía más y más presente con cada paso que daba, la linterna dejaba ver muchos más dibujos de crucifijos en la pared, piso y algunos objetos, lo que llamó más mi atención, fue aquel pentagrama que estaba dibujado con lo que parecía ser sangre en el suelo, perfectamente redondo y con la estrella tan precisamente bien hecha...el miedo se hizo presente, ¿qué mierda estoy haciendo aquí?, con la respiración agitada, comencé a caminar hacia la salida, pero...que demonios...no estaba... LA SALIDA NO ESTABA, comencé a desesperarme, el sudor se estaba haciendo presente y la ansiedad iba en aumento, recorrí cada maldita esquina y no estaba la salida ¿Qué se supone que estaba pasando?
Justo cuando creí que nada podía salir peor...unos gemidos de dolor comenzaron a hacerse presentes...eran unos gemidos rasposos y que me daban a entender que lo que sea que estuviera haciendo aquellos sonidos...estaba sufriendo, mi cobardía no me dejó ir a ver lo que pasaba, me quede paralizado en medio del lugar y justo en ese momento...mierda...MIERDA MIERDA MIERDA, ¡¿Qué CARAJOS ERA ESO?! Esos ojos brillaban en la infinita oscuridad, esos dientes tan filosos...aquella figura tan asquerosamente delgada, mi linterna dejó de funcionar en ese momento, mi pecho se apretaba por culpa de la desesperación, mi cuerpo estaba temblando de forma muy notoria y aquellos ruidos no ayudaban, cerré con fuerza mis ojos tratando de pensar que solo era obra de mi imaginación, tape mis oídos y me puse en cuclillas rezando que esa cosa no fuese real...error, le pedía a Dios que esta tortura se detuviera pero en vez de sentirme mejor...los gritos de esa cosa me hacían desesperarme más, abrí mis ojos quedando cara a cara con ese monstruo, logre ver el crucifijo en esa frente...era igual que el de los dibujos por la casa, no pude más y me desmayé, mi cuerpo cayó contra el frío cemento que se sentía húmedo...
Cuando pude recuperar mi conciencia, ya no me encontraba en esa cabaña, al contrario, estaba en una plaza, aún era de noche... ¿fue un sueño? ¿Todo fue un sueño?, sentí un poco de tranquilidad al saber que no era real, que aquello fue solo obra de mi imaginación. Me dispuse a caminar a mi casa, al momento de entrar nuevamente sentí aquel ambiente pesado, rápidamente me puse a la defensiva ya que...a lo lejos...logre ver en la pared dibujado con sangre...el horrible rostro de aquella cosa con un texto ilegible, comencé a gritar con fuerza, me dolía el pecho y sentía como un líquido caía por mi frente, rápidamente lo fui a ver y...tenía un crucifijo invertido...mi frente sangraba y aquel crucifijo se veía negro...en el espejo, por detrás...por favor...déjame tranquilo...estaba ahí...ESA COSA ESTABA ACECHANDOME, ¡¡DEJAME EN PAZ!!
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Relatos de terror
HorrorBienvenidos a este espacio en donde podrás deleitarte con historias de miedo y suspenso, aquí encontrarás más de una historia para tu gusto. Disfruta de tu estancia aquí, te recomiendo leer las historias en la noche para tener mejor experiencia.