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Cuando la charla se empezó a poner algo intensa ámbar salio despavorida del camerino, dejando a Mateo algo confundido.  Era la primera vez que veía a ámbar vulnerable y no sabia como enfrentar esa situación. Cuando volvió al departamento con los chicos se metió directamente a su habitación. No quería todavía hablar con Simón, aunque sabia que él no tenia la culpa de todos sus problemas, seguía enfadado. Su relación fue así desde el principio o eran rivales o eran los mejores amigos.  No podía sacarse a ámbar de la cabeza, de hecho hace mil años no pensaba en ella o en su pasado, desde que Luna apareció en su vida, no hubo lugar para nadie más.  Al día siguiente quería seguir la conversacion, nunca hablaron cuando ella lo dejo, simplemente salio corriendo feliz a los brazos de Luna, sintiendo la libertad.  Miles de recuerdos empezaron a venir a su cabeza, ella siempre diciéndole que era el mejor, que se superara, que juntos podian lograrlo todo. El ultimo recuerdo que tenía de ella era en la casa de México los dos acostados y felices.

- amo este lugar Mateo, me quedaría para siempre aquí contigo.

Le mando un mensaje y la cito en los lockers muy temprano para que pudieran hablar tranquillos. Ámbar llego fastidiada y extrañada por todo el asunto, Mateo y ella no hablaban nunca mas que para discutir en algunas ocaciones, además no quería seguir la conversación de ayer, se dio cuenta que se había mostrado muy sensible con el asunto de Simón y no quería saber nada.

- Que quieres Mateo. ( dijo fastidiada).
- Necesitó que terminemos la conversación de ayer, antes que te vallas espantada no quiero hablar ni de Simón, ni de Luna, quiero entender lo que me dijiste de nosotros.
- no entiendo, que querés hablar, nosotros no nos debemos nada.
- Es que anoche no podía dejar de pensar en nuestra relación, como estábamos tan bien y de pronto ya no estábamos mas. En el medio no supe mas de vos.
- Mateo no se que querés de mi, la relación se arruino por tu culpa. Lo que pasa es que vos tenés en la cabeza que soy mala y que todo lo que toco lo destruyo. Vos conociste a Luna y desde ese día en adelante, empezamos a estar mal.
- Luna no tuvo la culpa.
- No ella no, vos si. Me costo mucho entenderlo pero toda mi bronca iba para ella cuando el verdadero culpable eras vos.
- Porque dices eso yo nunca te engañe.
- ah no? Y la apuesta con Gaston?, las clases de teatro para acercarte a Luna, el beso en la pista frente a todos, cantar nuestra canción con ella, venir a verla a la mansion fingiendo que me venias a ver a mi, escabullirte con ella el día de mi cumpleaños puedo seguir...
- como supiste de la apuesta?
- te escuche hablando con èl.
- Por què nunca me dijiste nada?
- para que? Vos ya te habías enamorado de Luna, esto fue previo a todos mis planes estupidos para recuperarse. Hasta que me canse.  Tuve que lidiar con cosas mucho mas importantes que alguien que no me valoraba. Ahora te puedo decir esto porque no me importa en lo mas mínimo.

Mateo en ningún momento se imagino que había lastimado tanto a Ámbar y como la había descuidado. Pensó que ella no tenia ni idea de nada y que simplemente lo dejo de querer.

- con que tuviste que lidiar?
- No voy a hablar contigo de edad cosas.
- Simón las sabe?
- No.  Pero me salvo de muchas cosas horribles sin saberlo.
- te enamoraste de él?
- no voy a hablar de esas cosas con vos Mateo. Y ya dejame tranquila, eso era lo que querías escuchar? Que me lastimaste y que pensé que por siete años la única persona en la que confió me descarto como si nada?, bueno ya te rerespondí, pero te supere y ya no voy a tocar mas este tema. Como te dije esa vez ahora formas parte de mi pasado. Chau.

Mateo volvió al apartamento con sentimientos encontrados, sentir a ámbar un poco venerable se le hacia extraño y agradable a la vez. Porque siempre la vio fuerte como si nada pudiera traspasarla. Creyó que la única forma de aclarar un poco mas el panorama era hablar con Simón, que la conoció mas en unos meses que él en siete años de noviazgo.

- Simón podemos hablar?
- Ahora quieres hablar conmigo?
- Quiero ofrecerte una disculpa, se que lo que paso no fue tu culpa y tampoco tenias porque lidiar con mi bronca. Es que esta todo tan revuelto, no logro entenderme con luna, lo de mi disco esta estancado, ya no se que hacer.
- tranquilo Mateo, de alguna forma te entiendo y gracias por tu disculpa hermano.

Ambos se abrazaron, aunque tenían idas y venidas realmente se apreciaban mucho.

- Quisiera que hablemos de algo importante y solamente vos podes ayudarme con esto.
- Dime, paso algo con Luna?, no. Es Ámbar.
- Ámbar? ( se tenso al escuchar su nombre)/que hay con ella.
- bueno estuvimos hablando por casualidad, no podría decirte como fue que sucedió, se Estaña escondiendo de venció y parecía bastante cansada de él.
- Que raro, no es el novio?
- ella me dijo que no. En fin la cuestión es que yo acababa de pelear con Luna y me la encontré, se ve que tuvo un mal día entonces hablamos tranquilos cosa que nunca y por primera vez pudimos tener una charla cordial.  Nunca la vi tan vulnerable, en mi vida Simón, lo que me hizo pensar todas las veces que le habrá pasado algo y jamas me di cuenta.
- Mateo vos sabes que yo no puedo, ni quiero hablar de ella. Lo unico que puedo decirte es que tiene muchos secretos quea atormentan y que tampoco se cuales son. Nunca me los dijo.

- Nunca nos contaste como sucedió todo lo de ustedes es mas ni siquiera sabiamos que eran amigos.

- Es que simplemente sucedio, el creia en ella y no era lo que esperaba.  Y no puedo decirte mas.

Desde que todo el roller se estero que ámbar quemo la pista y se unió a los resharks Simón no volvió a siquiera mirarla a los ojos.

- Ella tampoco puede hablar de vos Simón.  Estaba muy enojado contigo y ella me dijo que no era tu culpa, a lo que tenía razón, dijo que no harías nada que valla en contra de tus principios y no quiso hablar mas del tema porque no hablaba de vos. Cuando insistí me dijo que vos también la habías lastimado demasiado.

- Eso dijo? Que poco criterio que tiene.

- Simon creo que lo dijo en serio. Te juro que nunca la vi asi.

- Mira solo te puedo decir que cuando logras traspasar por un segundo esa barrera que ella pone, no podes dejar de admirarla. 

Mateo vio que el tema lo afectaba y no quiso insistir más.

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