Nacido por una noche sin compromiso, un chico incomprendido al no saber como encajar en el mundo.
No tenía recuerdos de su edad temprana, pero fue feliz a su manera gracias a ser recogido por una bruja pero aquella felicidad se vio arrebatada, provo...
Habían pasado días desde que aquella mujer encontró y se llevó a aquel infante, para ella aunque sea alguien que dijo ser malvada, no era lo suficiente para dejar a su suerte a un niño con un destino casi marcado con la muerte, menos aún que descendía de alguien que una vez llegó a conocer y hablar.
A pesar que hace milenios fueron enemigos a muerte por la atracción de aquel demonio, no era tan rencorosa para desquitarse con alguien si bien compartía su sangre, no tenía nada que ver, a comparación de la mayoria de demonios que buscaban su sangre para erradicar la de la historia y asegurarse que jamás de volviera a reformar.
No sabía quien era el, mucho menos su herencia, pero algo si estaba segura, su curiosidad fue tal que se puso a ver sus recuerdos y no evito sentir una notable pena por aquel niño.
Sí bien ella tenía fácilmente más de 10 000 años de edad y le daba igual ma mayoría de sucesos si no salía ganando algo, no evito sentir una cierta pena por él.
Y ligeramente sentir empatía, algo que hace mucho tiempo sintió pero ahora estaba sola en el mundo, lejos de su antiguo hogar, pero en un lugar nuevo más cómodo sin tanto caos por culpa de aquel caballero oscuro.
Actualidad
Se veía a una mujer caminando por algunos pasillos en una especie de instalaciones que indicaban que eran subterráneo.
Era una mujer comparable con la angel más hermosa y voluptuosa, de una cabellera dorada y unos ojos igualmente dorados que llegaban a cautivar y una piel de tes morena.
A pesar de ser una mujer con miles de años de edad y parecía alguien de ragos finos como si de nobleza se tratase, vestía de una manera demasiado simple, una camiseta ajustada y unos short cortos de dormir.
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Aquella mujer se mostraba caminando los los pasillos del lugar mientras soltaba uno que otro bostezo y qcikida sus lentes que le daban un aire de aún más madurez.
Sus pasos eran ligeramente lentos, pero lentamente pasaban a una ligera prisa, su dirección era la sala de enfermería, donde había dejado al chico.
Ya eran varios días que lo habia traído a su hogar
- Su estado de por sí ya era deplorable, me cuesta creer que aun con ese daño interno y con una regeneración anulada haya seguido como si nada, aunque me lo tendría que esperar, después de todo nosotros somos extremadamente rencorosos y no descansamos hasta buscar venganza a menos que superemos nuestro instintos - se decía a sí misma al momento de voltear por un pasillo
Debió ponerlo en una cápsula para poder tratar mejor sus graves heridas, por su edad y gravedad, ya debieron ser suficientes para matarlo, apenas estaba descubriendo sus poderes hace menos de unos meses cuando decidió ir a buscar venganza camuflada en justicia.
Pero siguió y siguió, algo que le ponía ligeramente una expresión de seriedad, era claro que ese niño tenía sangre de aquel tipo, aunque parecía casi un sangre pura por el nivel de sus instintos, eso la hizo poner pensativa por toda la información que logro recopilar rápido aunque faltaba más.
