Enemies to lovers.

¿Quién te a echo esto?!

Na yeon

Mi casa está por una zona donde hay un montón de bares, cosa que no me gusta nada, he ido a casa de On jo a hacer un trabajo y a la hora de ir para casa un señor boracho se a interpuesto entre mi camino

—Vaya, vaya mira que tenemos aquí —decia el señor tirando unos pasos hacia mi, yo solo retrocedía

—¿Que quieres? Déjame —intentaba aparentar que no le tenía miedo pero mis piernas temblaban igual que mi voz

—Te quiero a ti. —se acercó hasta un punto en el que quede acorralada, me intento tocar pero me negué dándole una patada, me cogió del tobillo y me caí raspandome todas las manos y rodillas

—¿Te crees que te podías ir? —dijo para luego soltar una carcajada

Nunca había sentido tanto miedo en mi vida, solo deseaba despertarme de esta pesadilla lo antes posible

Me levante haciendo jadeos de dolor que intentaba que no se notarán, el chico me volvió a acorralar, intento besarme pero me negué apartando mi cara de el, en cambio sus besos fueron a mi cuello, me daban arcadas

—¡Déjame! —gritaba llorando —¡Porfavor déjame!

El me ignoraba, sus manos tocaron ambos de mis senos, las lágrimas caían de mis mejillas sin parar, hasta que aproveche para meterle un rodillazo en sus partes para salir corriendo

Se cayó a el suelo quejándose de dolor y yo tuve la oportunidad de correr, correr lo más lejos posible, hasta que no pude más, no podía respirar así que tuve que parar, mire hacia atrás y no venía nadie ni se escuchaban sus pasos pero igual tenía la necesidad de correr, correr anque no sintiera las piernas

Me volví a parar, no sentía mis piernas y me ahogaba en mi propio aliento hasta el punto de poder desmayarme, se que lo de hoy me causará un buen trauma...

Me apoye en la pared y me deje caer, exhausta, empezé a llorar

—¿Na yeon? —una voz masculina, familiar se escuchó delante de mí

Mire delante y pude ver el retrato de Gyeong Su mirándome preocupado, se notaba que estaba inquieto me cogió levantándome y me miró de arriba a abajo cuando vio mi ropa sucia y mis heridas pregunto

—¿Quién coño te a echo esto?!! ¡Joder Na yeon! ¿Que te a pasado?! —la preocupación en su voz era obvia, pero no tenía fuerza suficiente como para explicarle

—No, Gyeong Su, no ahora porfavor —mi voz era cortante, su cara se relajó anque aún tenía su puño cerrado en rabia

—Vamos, te llevaré a casa —dijo y siguió andando

—No. A casa no.

—Por? —dijo parándose para mirarme

—Mi madre no me puede ver así, porfavor...

Su cara mostraba que estaba pensando en que hacer, hasta que en sus labios se formó una sonrisa

—Te llevaré a mi casa. —dijo cruzándose de brazos, yo asentí, apenas tenía fuerza para discutir con el

Me cargó a caballito y me llevo a su casa, me prestó su ducha y me dejó algo de su ropa por último me llevo a su habitación y me curo con algunas tiritas de animales y princesas

—No sabía que te gustaban las princesitas —dije burlanome, el me lanza una mirada asesina que hace que me ría flojo

—Como encuentre a el que te a echo esto te juro que lo voy a matar —dice aún curandome la herida

Me quedé mirando como me colocaba la tirita, se veía tan concentrado, una sonrisa tonta se asomó en mi cara pero rápidamente la quité y aparte la mirada ¿Na yeon que te pasa??!

—Ya se que soy guapo pero no me mires tanto que la belleza no se pega

—Te lo tienes muy creído —el suelta una risa —oye, Gyeong Su...

—Si? —su mirada va a la mía

—Gracias por lo de hoy —digo casi en un susurro

—¿Que?

—Que gracias

—No te escucho

—¡Que gracias joder!

Una sonrisa se asoma en sus labios

—De nada, pero que sepas que aún me caes mal niñata

—Tu igual, drogadicto.

Ambos se miran y se ríen.

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Hola, se que está historia en teoría se trata de solo "sexo" y cosas íntimas pero soy un poco cursi y tenía que hacer un capítulo así, prometo que os compensaré

Besitos. 💋