LA CABAÑA // Sasunaru

3. Bebés

Despertó por unos rasguños en la puerta y por los mullidos del cachorro. Suspiró con cansancio sintiendo su cuerpo pesar y algo adolorido, consiguió las fuerzas para pararse y atender a mochi.

Abrió la puerta y cargando y besando al cachorro para después bajar a la cocina, dándole los buenos días. Una vez que observó que comía aprovecho para hacerse su desayuno mientras tomaba café con leche.

Pero lo extraño era que se sentía lleno, tocando su estómago y notando el gran bulto que tenía.

—Estoy estreñido. —Dijo el rubio mirando su estómago para después arrugar su nariz. —Pero anoche solo comí café con pan.

Llegando a la conclusión de que el pan ya estaba caducado. Se conformo de igual café con pan, estaba lleno y le daría asco comer de más, regresó a su cuarto para bañarse con agua tibia que hizo relajar su cuerpo. Se dió el tiempo necesario en la tina cerrando sus ojos hasta que recordó escenas que llegaron a su cabeza. Escenas donde una bestia lo tomaba sin piedad en su cama.

—Dios, jamás había tenido un sueño húmedo con un. —Negó quitandolo de su cabeza.

Al final salió más tarde de lo que había pensado que iba a salir de la tina. Salio desnudo a su ropero aventando a la cama la ropa que usaría, mochi no durmió con el, no porque no quería, si no porque el no quiso entrar por más que lo llamaba o se lo llevaba. Salía maullando hasta debajo del sofá, donde le dejo sábanas y almohadas para que durmiera cómodamente. Respetando que se quedara en la sala.

Perdido mientras se cambiaba, desde la ventana dichos ojos con una miraba hambrienta y profunda lo observaban con detalles, conteniendo sus impulsos de entrar y tomarlo de nuevo.

Hasta que cayó la noche donde el rubio ya estaba dormido, Sasuke entró como la noche anterior, quitó toda la ropa que cubría al menor.

Esta vez Naruto lo estaba montando, saltando sobre él con desesperación, y gimiendo está vez su nombre.

—¡Oh, Sasuke!

Sasuke lo sostenía de la cadera ayudándolo a levantarla creando el choque más fuerte. Mientras soltaba fuertes nalgadas haciendo reducir y apretar más su miembro, te tener al fin un segundo orgasmo.

Naruto se levantó tocando con descaro el abdomen de la bestia, el rubio puso sus piernas a cada lado de él, se sostuvo de sus hombros teniendo su mirada desde que se paró. Dejó que el glande quedará exacto su entrada y mordiendo el labio comenzó a bajar, a la misma vez que Sasuke entraba en él.

—¡S-sasuke...

Naruto hecho su cabeza hacia atrás y empezando a mover su caderas con experiencia, miró a Sasuke y se acercó para poder besarlo en un beso necesitado y hambriento. Sentía su boca llena con la lengua larga y gruesa de Sasuke en su garganta. Había dormido con la esperanza que se volviera a repetir el mismo sueño, esperando que no sea el último.

Juntaron sus cuerpos en un abrazo, hasta que el menor sintió dolor en su cuello y algo clavarse en él sintiendo llegar su orgasmo al mismo tiempo poniendo sus ojos en blancos.

—S-soy Naruto...

La bestia sonrió pasando su larga lengua por la mejilla de Naruto. Para después acostarlo y acostarse a un lado de él, comenzando acariciar el vientre de Naruto.

Olía, olía diferente y él sabía la razón. Lo había dejado preñado, adentro suyo sus crías se estaban desarrollando.

—Hoy me quedaré contigo Naruto. —Afirmó Sasuke.

—¿Si, enserio? —La ilusión era obvia en Naruto. Sus hermosos ojos luchaban por no quedarse dormidos.

—Sí, además estás preñado. —Informó el azabache.

—¿Tendré bebés?

Sasuke sonrió asintiendo dejando otro beso en la mejilla de Naruto.

—Sí, tendremos cachorros.

—¿Cachorros? ¿No será solo uno?

—No, tendrás más de dos. Las hembras tienen varios.

—Pero yo soy humano. —Dijo el menor desanimado.

—Si tienes uno, haremos muchos más.

Después de eso Naruto quedó dormido profundamente en los brazos de Sasuke.

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