「✨」✎ " El pueblo 1 tiene un gran afecto hacia Auron, viéndolo como una figura muy importante para ellos. Gracias a él pertenecían a una gran e improvisada familia.
Por lo que sienten una gran amenaza cuando llegó aquel chico al pueblo y que se inter...
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Eran las 5:00 de la mañana exactas, el cielo apenas se estaba tornando de diversos colores suaves, anunciando que estaba amaneciendo. Estaban entrando en época de calor, eso significa varias cosas.
Cambio de horario y celo, pero lo último no tenía mucha importancia, todos ahí tenían un estricto calendario de sus temporadas de celo para utilizar supresores y así evitar accidentes.
Auron se removió, quitando la cobija para dejar al descubierto la piel de sus piernas. Era de mañana y hacia un calor infernal que te cagas. Reborn arisco su nariz al sentir como sus piernas eran tapadas, solo quitó la sabana con la mano para apartarla, sin abrir los ojos.
Ambos estaban de lo más tranquilos, su respiración era calmada, disfrutando de los leves roces que tenían accidentalmente. Esto los reconfortaba, pues les daba una sensación de seguridad al saber que el otro si estaba ahí.
Pero toda esa paz se fué, en el momento que Axo empezó a sollozar, Auron paso saliva frunciendo su entrecejo, debatiendo mentalmente si levantarse o cargarle la responsabilidad al alfa.
Hasta que sintió un ligero golpe en su pierna.
— Te toca —. Habló Reborn con una voz grave, pasando saliva por sus labios resecos.
— Mentiroso —. Murmuró agarrando aire.
— Yo ya lo atendí, hace tres horas —.
El Omega bufó se sentó en la cama, estiró sus brazos hasta el punto de oír como sus huesos sonaban. Dejo escapar un pesado aire, mientras se levantaba hasta caminar a la cuna del bicolor.
La habían puesto cerca de la habitación por su instinto de Omega no le gustaba tener lejos al cachorro. Y Reborn tampoco se opuso.
Caminó despacio hasta la cuna, dónde pudo ver cómo el pequeño demonio mordía insistente su mano en busca de comida, su corazón sufrió al ver el contorno de sus ojos rojos por haber llorado.
— Ven mi niño, vamos a darte de comer —. Tomo con delicadeza al menor, sosteniendo cuidadosamente su cabeza y la zona baja de su espalda.
— Ambe' —. Dijo haciendo un ligero puchero.
Auron acariciaba con suavidad su cabecita intentando calmarlo, caminando hasta la cocina para buscar algo de comida. Apenas llegó al marco de la cocina, sintió algo húmedo en su camisa.
Un rojo vivo cubrió por completo su rostro, bajo la mirada encontrándose con un Axozer queriendo sacarle leche del pecho, frunciendo su entrecejo al ver que no funcionaba.
— Pero... Ya te voy a dar de comer, no seas impaciente, que estoy seco coño —. Murmuró avergonzado, sosteniendo mejor al bicolor para alejarlo de su pecho.
Saco un biberón, buscando su tapadera entre los cajones. Sacando la leche en polvo y llenando de agua el biberón, empezando a hacer aquella solución para poder calentarla.
