Hoy viene jk a casa a estudiar para el próximo examen.
La casa está ordenada, hice espacio en mi escritorio para que podamos repasar juntos.
Y espero de verdad poder ayudarlo a mejorar sus calificaciones.Suena una bocina en la puerta de casa y por curiosidad salgo a ver.
Una hermosa mujer me saluda desde un auto y de el se baja jk.
No lo puedo creer .
Su mamá está saludandome. Tragarme tierra.Jk- perdón por eso. Es que no pude evitar que quisiera venir a conocer a mi primer novio.
Jimin sonrojado por lo dicho.
Jimin- e e está bien. No pasa nada si fuera mi abuela haría lo mismo rió.Entraron a la casa y todo se veía muy bonito.
Jimin- quieres un poco de agua? .Jk- si por favor.
Jimin mientras le sirve el agua le comenta que estuvo armando un cuadernillo para que repasen juntos.
Jimin- si te parece bien, comencemos por lo básico y así es más fácil de entender el resto.
Jk- Como digas profesor.
Entre risas suben al cuarto de jimin .Jimin- pasa, deja las cosas ahí en el escritorio .
Jk acomodo sus libros y giro a mirar a jimin .
Jk- puedo pedirte algo más
Jimin- claro que necesitas?
Jk- un beso. Muero por un beso.
Es lo único que mi cerebro piensa desde ayer y no me puedo concentrar en nada.Jimin sintió como el calor subían a sus mejillas.
A la vez que jk se arrimaba a el lo tomó por la cintura y le estampó tremendo beso aflojando las piernas de jimin.
Mordió su labio inferior y al intentar safarse le dio paso a la lengua de jk que moría de ganas por entrar .
Se fundieron en un beso donde sus bocas parecían conocerse a la perfección. Cuando ya les faltaba el aire se soltaron.
Jimin- creo que yo también lo necesitaba. Y este beso a jk ahora.
Ya sabían lo que querían y como reaccionar a sus lenguas moviéndose dentro de sus bocas.
Cada segundo hacia que el beso fuera más apasionado.
Jimin tomado del cuello de jk y jk perdido a la cintura de jimin como si su vida dependiera de ello.No hizo falta mucho más para sentir como el besos encendían sus cuerpos.
Sus erecciones tan duras contra el cuerpo del otro hicieron que pequeños jadeos salieran de la boca de jimin y jk no lo pudo resistir más.
Levanto a este cómo princesa y lo colocó sobre la cama.
Luego se acomodó sobre jimin y se dejaron llevar .
Con desesperación sus cuerpos se frotaban contra su ropa. Y los jadeos de ambos solo hacían que le excitacion aumentará.
Esto no podía estar mal si se sentía tan bien.Jk metió su mano debajo de la remera de jimin y comenzó a acariciar su piel.
Tan blanca como porcelana y tan suave como seda. Al seguir levantandola se podían ver dos pequeños pezones erguidos de placer que invitaban a ser mordidos y la tentación no se hizo esperar.
Comenzar a lamerlos saco gemidos de la boca de jimin.Jimin- tengo miedo.
Dijo casi en un susurro
Pero lo suficiente para que jk lo escuchara y parace.Jk- perdón! No quiero lastimarte solo no puedo más de las ganas que tengo de tenerte conmigo.
Jimin- yo también las tengo y mi lobo grita por ti.
Jk- yo pensaba que solo mi lobo estaba así de loco.
Por lo visto no solo ellos se deseaban. Sus lobos también estaban más que felices.
Jk- prometo no hacer nada que no quieras. Cuando me lo ordenes pararé.
Jimin- Esta bien, solo se dulce conmigo, solo conmigo únicamente conmigo .
Teníamos mucha teorías y poca o nula práctica los dos así que se tomaron su tiempo para darse muchos mimos .
El pene de jimin se sentía atrapado dentro de su ropay más al sentir del mismo modo a jk.
Este llegó a la cintura de ese hermoso chándal gris Y desató el lazo que lo sujetaba,
Metio la mano entre sus piernas recorriendo la extensión de su mienbro con suabes pero firmes caricias haciendo que las feromonas de jimin hicieran explosión mojando su entrada de una manera majestuosa.Ese olor a vailillas y canela le estaba haciendo perder el control y sin poder evitarlo libero el miembro de jimin y lo llevó a su boca.
Jk- como puedes ser tan delicioso.
Los gemidos de jimin amenazaban con llevarlo a la luna.
Podía sentir como la corriente de sus cuerpos erizaban cada bello.
Mientras seguía metiendo y sacando el miembro de jimin de su boca sus manos daban pequeñas caricias a esa rosada y húmeda entrada que pedía a gritos atención.