002| ❝What is said...❞

109 14 0
                                    

╔═══════ ⚘ ════════╗

❝Lo que se dice...❞

╚═══════ ⚘ ════════╝

KIYU AHN ESTABA de compras en el supermercado, al mismo tiempo que hablaba al teléfono con su querida madre, le explicaba el porqué haría él las compras y le aseguraba que todo en su escuela iba bien. Pero, ¿Era así?

|Clase De Educación Física|
Un día antes

—Hoy vamos a practicar los golpes de vóleibol —habló alto el profesor que, casualmente era también su tutor de grupo.

—Pónganse en parejas y hagan una fila, cada pareja tome una pelota. Si no tienen compañero busquen a alguien más que esté solo. —Kiyu que era el único sin pareja, volteó a los lados intentando encontrar a la pelirroja de ojos grises, esperaba verla igual de sola para poder hacer de parejas. Pero no, Leah estaba acompañada de la chica a la que había roto el uniforme.

Cuando estaba por rendirse, una mano entre todos los alumnos hizo su aparición, alguien estaba pidiendo permiso para hablar.

—¡Disculpe, profesor! Pero somos un número impar, alguien va a quedar solo... —Las palabras de Leah resonaron por toda la cancha, todos voltearon a verle prestando atención a sus palabras y luego mirando al pelinegro que había llegado para hacer al grupo un número impar.


El profesor se tomó su tiempo, procesando todo y al igual que todos mirando a Kiyu.

—Entonces-... —El profesor de espaldas estaba a punto de dictaminar cuando una segunda voz femenina hizo eco, llegando de manera clara a sus oídos. La vocecita pedía ir a la enfermería porque no se sentía bien.

—¿Qué? ¡¿La enfermería?! ¿Qué falta de ener-? —Sus palabras desmedidas y severas habían cambiado abruptamente al notar que se trataba de Lily Cha.


—Por supuesto. Puedes ir a la enfermería si no te sientes bien. No hay problema. —Una resplandeciente sonrisa le fue brindada a la chica de mirada aterradora, quién miró por última vez de reojo a Leah para irse a la enfermería.


—¡Leah y Kiyu! Serán pareja... —Ahora sí, dictaminó para seguir repartiendo los balones de voleibol.


—Vaya, Kiyu... Parece que ya es parte de nuestro día a día trabajar juntos. —bromeó Leah, comenzando con los ejercicios de práctica, ambos manteniendo buen ritmo al pasarse la pelota.

Otro fugaz recuerdo fue cuando dos chicos lo atascaron de preguntas, aprovechando que la pelirroja estaba lo suficientemente lejos para no escuchar.

—Hombre, que envidia. —Un chico alto y de cabellos marrones se acercó detrás suyo, pero no lo miraba a él, miraba la dirección dónde Lavigne estaba.


—¿Envidia? Si ella solo está siendo amable con él porque es nuevo... —Un chico de corte de hongo, notablemente más bajo que el anterior hablaba en tono receloso, con una mirada desinteresada, pero por dentro estaba muriéndose de celos.

—Da igual, porque Lily no dejará que te acerques a su única amiga... —comentó, cosa que sorprendió a Kiyu, no entendía porque todos parecían evitar a Lily e inclusive a Leah cuando está se encontraba cerca de la chica de cabellos cortos.

—¿? —Y sí tan solo no hubieran visto su cara de confusión, se podrían haber evitado tantos malos entendidos.

—Cierto, él no sabe... —El de honguito esperaba este grandioso momento, decir como era Lily Cha, sin siquiera conocerla, los chismes y murmullos de toda la preparatoria eran, en parte, gracias a él.

—Todos saben que a Lily Cha le gusta molestar a los demás alumnos, pero sobre todo odia cuando interactúan mucho con Leah, es la única que no sé da cuenta de cómo es verdaderamente su "amiga"... —La cara de Kiyu palideció con rapidez por toda la información que estaba escuchando, porque el no solo había interactuando con Leah.


¡Sino también le había roto el uniforme a la mismísima Lily Cha! ¡¿Ella era la...

—¿¡...la mala de la clase?! —Sus acompañantes saltaron de la sorpresa por su grito, pero no fue el único que lo escuchó, el profesor tenía un oído excelente y rápidamente comenzó a buscar a los responsables.

—¡¿Quién está hablando en mi clase...?!

Nadie hablo.

Leah regresó a su lugar junto a Kiyu, haciendo a los otros dos desaparecer de ahí. Les parecía mejor observarla de lejos.

•Actualidad•

Kiyu Ahn de ningún modo podía decirle a su madre que ya se había ganado el odio de la chica mala de la clase, lo sacaría sin dudarlo.

Y el quería quedarse un poco más...

Pero pensando en lo triste y solitaria que estaba siendo la preparatoria ahí gracias a que aún no conseguía ni un solo amigo, la única interacción se la había llevado con Leah, pero era a ella a quién tampoco debía acercarse.

—Todavía no me hizo nada. Tal vez, sí mantengo la distancia, no pase nada

Eso y que los lugares iban a ser cambiados más adelante, tan solo tendría que mantener un perfil bajo y estar lo más alejado posible de Lily.

Y de Leah Lavigne también...

El pelinegro lloró internamente, se había imaginado una linda amistad con Leah, la pelirroja era tan amable que lo hacía sentir sumamente cálido.

El ruidito constante de algo hizo a Kiyu entrar despacio a la casa de su abuela, reconoció el sonido como la máquina de coser.

¿La abuela está con la máquina de coser?

Fue su idea, pero que equivocado estaba...

Dentro, en la sala de estar, habían dos personas completamente desconocidas, una de ellas yacía acostada en el sofá y la otra era quien usaba la máquina de coser de su abuela.

La curiosidad lo abordó por completo, por eso se acercó, sigiloso como un gato, no sabía que su abuela tendría visitas y quería conocerlas. Pero su tranquilidad se fue cuando se dió cuenta que quién usaba la máquina estaba reparando un uniforme, de su misma escuela.

El chico observó con atención el sofá, detallando unos ligeros mechones pelirrojos sobresalir de la manta. Todo tuvo más sentido cuando la propia Lily Cha lo miraba con esa expresión de enojo tan aterradora, como si deseara matarlo con todo su ser.

Kiyu Ahn solo pudo preguntarse internamente el qué hizo para merecer esto.

Haneul-Mae.

Haneul Note's;
¡Holaaa! Capitulo nuevo para todos los que lo esperaban, las actualizaciones de esta historia van a estar más potentes porque estoy inspiradaaa.

𝐆𝐫𝐚𝐲𝐬𝐜𝐚𝐥𝐞【Kiyu】 【】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora