𝑼𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒈𝒓𝒂𝒅𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒏𝒐𝒕𝒊𝒄𝒊𝒂

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Ya había pasado tres días de aquel incidente, pero tú aún seguías sin despertar lo cual Koko le preocupada el que no llegarás a despertar.

Pasaron al rededor de 3 horas y empezaste abrir los ojos poco a poco, empezaste a mirar a todos lados con extrañeza ya que no conocías dónde estabas. Te empezaste a levantar de la cama y te sacaste la aguja del brazo la cual te conectaba al suero.

Bajaste con dificultades las escaleras ya que una parte de tu cuerpo aún estaba adormecido gracias a la anestesia, llegaste a la sala pero no había nadie viste un celular en la mesa de centro y sin pensar lo agarraste y llamas al primer número que se te cruzo por la mente.

-X: Creo que te dije que ya no me llamaras, no quiero saber nada de _________.

-T/N: En serio así es la forma de querer cortar lazos con tu pequeña hermana?! Bien si así lo quieres Ken Ryuguji, apartir de hoy ya no somos hermanos.

-D: No espera ________, no es eso lo que quise decir. Es solo que no quiero ponerte en peligro eso es todo.

-T/N: Tsk... Esas son puras estupideces, no te preocupes a partir de hoy yo misma me voy a cuidar, adiós Ken.

Cortaste la llamada sin nada más decir, después de esa llamada empezaste a buscar las llaves del carro que estaba aparcado afuera de la casa.

Cortaste la llamada sin nada más decir, después de esa llamada empezaste a buscar las llaves del carro que estaba aparcado afuera de la casa

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«Es lo más parecido a lo que tenía en mente, pero algo es algo»

Empezaste a buscar en los cajones de los muebles, por los estantes y en los jarrones, hasta que los hallaste debajo de unos tapetes, empezaste a precionar el botón para ver de qué auto era la llave.

Hasta que uno sonó, sin pensarlo dos veces te metiste al auto y este prendió pero viste a varios tipos que empezaban a rodearte algunos con armas, hasta que uno de ellos te dice:

-X: Vamos señorita Ryuguji, al joven amo le va a molestar esta actitud de su parte, no queremos hacerle daño.

-T/N: Al diablo todo, yo me largo de aquí y si me quieren detener pues tendrás que matarme.

Terminaste de hablar y saliste con las mismas de la casa, aún que viéndolo de lejos eras más perecido a una mansión que una casa. Pasaron varios minutos y empezaste a ver la carretera estabas más que feliz de saber que ya estabas cada vez más segura. El celular que traías empezó a sonar el cual contestaste y escuchas la voz de un hombre diciendo:

-X: Me hubiera gusta que te despidieras y no te hallas robado mi celular y mucho menos el carro de uno de mis muchachos.

-T/N: Quien mierda habla?

-X: _______, soy Koko!

-T/N: Porque diablos estaba contigo? Si nosotros terminamos!

-K: Espera estás diciendo que no te acuerdas el porqué estás en ese estado?

-T/N: Que mierda hablas Koko? Solo me acuerdo que no habíamos visto y nada más, hay algo de lo que me tenga que acordar?

-K: Olvídalo y no te voy a obligar a que regreses ya que seguro estás en la carretera, mandaré a tres de mis hombres para que te cuiden y ve a mi casa en Tokio no te vallas a la casa de Draken y de ninguno de ellos.

-T/N: Yo pensaba en quedarme con Baji?!

Hubo un silencio incómodo por parte de Koko, ya que el sabía lo que había pasado con Baji. A lo que terminas el silencio diciendo:

-T/N: Ey... Peliteñido aún sigues ahí?

-K: Ah.. si _____, como te estaba diciendo ve a mi casa no hay nadie ahí ni si quiera está Inui así que estarás bien y por ti seguridad no te preocupes tres o cuatro hombres estarán bajo tu mando ellos se harán responsables si te quiebras una uña o se te cae un solo cabello.

-T/N: Hay Koko, te tomas muy en serio el echo de mi seguridad! Olvídalo estaré en la casa de Baji el me va a cuidar.

-K: _______, no puedes ir a la casa de Baji ya que.....

-T/N: Que pasó? Baji está bien o que dime, necesito saber cómo está el.

-K: El... El murió hace 3 días en una pelea, lo apuñalaron y murió.

Te quedaste en shock al escuchar que uno de tus mejores amigos, había muerto y tú recién te enterarás de una noticia tan importante.

Frenaste el carro como pudiste y bajaste de el, sentías como te faltaba la respiración cada ves tu pulso iba en aumento y un dolor en el pecho que no podías explicar, te estaba consumiendo.

𝐋𝐨𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐑𝐲𝐮𝐠𝐮𝐣𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora