12 las piezas del rompecabezas

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Me desperté con el pelo alborotado, mi largo pelo negro me llegaba por los hombros, siempre pensé en cortarmelo pero Mic me pidió que lo dejara crecer, y no le podía decir que no.

Hoy era mi primer día de vuelta en la U.A, Mic se había ofrecido a dejarme estar en su casa hasta que estuviera completamente recuperado, pero le rechace y después de mucho hablar aceptamos que viniera a visitarme de vez en cuando.

Estaba bastante soñoliento, me preparé un café esperando a que bastará para sentirme mejor, pero no funcionó todo lo bien que esperaba, con todas las vendas puestas conseguí ponerme mi uniforme de héroe, y cogí mis cosas para salir a la calle.

Ande tranquilamente, iba con bastante tiempo de sobra, aún que no lo admitiera estaba bastante ansioso por volver al trabajo, Mic se había estado ocupando de mi papeleo, pero no podía permitirlo más, llegue uno de los primeros al edificio, el resto de profesores me saludaron muy animados.

Después de un par de bromas sobre mis vendas y disculpas por otro lado, agarre algunos papeles y me diriji a mi primera clase, no tenía tiempo que perder.

La clase se me pasó con una velocidad increíble, todos los alumnos se alegraron más de lo que esperaba, algunos incluso me dieron algún detalle y una cartulina firmada por todos los de la clase, más tarde la colgaría por algún sitio de casa, lejos de las patas del gato.

Les enseñe los principios básicos de una caída a gran distancia, y les mandé hacer algunos ejercicios para poder descansar.

Cuando me despedí de la clase todos estaban muy contentos, no se esperaban que volviera tan rápido, y se llevaron una gran sorpresa, igual que yo.

Después de atender un par de asuntos más me aproxime a la sala de profesores para comer, y corregir alguno de los trabajos que les puse mientras no daba clase.

Recién volvía a trabajar y ya estaba sobre esforzándome, por suerte me encontré a un Mic dispuesto a invitarme a comer, y sacarme un rato de mis pensamientos.

El estaba encantado, se ofreció a acompañarme más tarde y ayudarme a cambiar mis vendajes. Acepté algo confuso, verdaderamente Mic se preocupaba por mi.

Comimos con tranquilidad, hablando de los alumnos y de futuros proyectos para cada clase, le enseñé alguno de los regalos que me habían dado, y tuve que cubrirme los oídos cuando se puso a gritar emocionado.

Su quirk me sacaba de quicio, tuvimos que dejar la cafetería, más bien nos echo la dependienta, se veía bastante enfadada, los gritos de Mic habían espantado a bastante gente.

Caminamos cerca del otro de vuelta a la escuela, hacia tiempo que no estábamos así, caminando tranquilamente en silencio, tuve tiempo de verle mejor.

Sus gafas resaltaban sus ojos, y su pelo parecía más brillante que nunca, ese color amarillo, casi tan brillante como el sol, sus ojos combinaban con el cielo lucido, y su sonrisa se sentía capaz de iluminar todo mi mundo.

Sonreí por dentro, Mic se puso a hablar de un tema cualquiera mientras yo solo podía decir que si, y admirarle desde la distancia, cada vez lo tenía más claro, y se empezaba a notar de forma externa.

Sentía una atracción por Mic, que probablemente no podría detenerse dentro de poco, esos ojos... Su voz suave resonaba en mis oídos como la más dulce que había oído, si no estaba usando su habilidad eso sí.

Me embobe durante bastante tiempo, casi hasta llegar a la U.A, Mic se despidió de mi y cada uno continuó su día hasta encontrarnos más tarde para ir a mi casa.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2022 ⏰

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Tu y yo, que somos? {Aizawa×Mic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora