➻ Believe ➻ (A World Without Name #1)

1. Awesome.

La gente hacía ruido. Mucho ruido. Iban por donde iban gritaban, hablaban, reían... y encima los perros y gatos no ayudaban mucho. Gritaban de una forma muy escandalosa. Sentado en un banco pude observar esto, pero no me podía quejar, ya que yo, inconscientemente, también lo hacía.
Pero, ¿que hacía yo solo en un parque a un día de mi cumpleaños? Supongo que estaba pensando. Mi abuela me había dicho en secreto que para mi décimo tercer cumpleaños me regalaría algo muy especial, algo que le habían dado a ella en sus trece cumpleaños. No sabía qué era. Creo que en esa tarde de otoño, sentado en aquel viejo banco, intentaba descubrir el valioso objeto que mi abuela estuvo ocultando durante tanto tiempo. Se hacía de noche. El frío empezaba a crecer y corrí de vuelta a mi casa. Haberville era una urbanización con pequeñas casas familiares. Doblé la esquina y diez metros más me encontré enfrente de la puerta de mi casa. Abrí la puerta. Dejé el abrigo colgado del perchero y fui a donde se oían unas voces.

-Hola mamá. Hola papá.

-¿Adónde has ido?

Mi madre me miró con dureza, aunque en el fondo todos sabíamos que ella era incapaz de matar una mosca.

-Al parque- dije.

-Vale. La abuela se va a quedar hoy aquí-añadió.- Quiere prepararlo todo para mañana.

-¿La abuela? ¿Dónde está?

-Se fue al salón a preparar una cosa. Dijo que no la molestáramos.

Mi padre era quien había hablado.

-Estamos esperando a que termine. Ella quería preparar la cena de hoy.

-¿Me esperabais?

La abuela nos estaba mirando desde la puerta de la cocina. Corrí hacia ella. Nunca venía a casa si no era un día especial, como Navidad, Semana Santa, o alguna que otra ocasión en verano.

-¿Qué tal estás abuela?- le dije en sus brazos.

-Bien cariño. ¿Quieres ayudarme a hacer la cena?

-Sí. Vamos.

Mi abuela preparó un montón de comida. Ensaladas, lasaña, gelatinas...

-Abuela, ¿no crees que es demasiada comida?- le dije por lo bajo.

-Nunca es demasiado- comentó con un aire filosófico.
Sonreí.

Habíamos terminado de comer. Quedaban grandes raciones que tuvimos que meter en "tuppers".

-Me voy ya a dormir. Es tarde.

Le di un beso a mi familia y me dirigí a mi habitación. Mañana sería un día especial y no quería quedarme dormido. Además, quería saber qué era eso tan importante que mi abuela me quería dar...