♪4.

4.8K 430 64
                                    

1. Él.

Mo Guan Shan se había tomado su tiempo personal muy enserio, puesto ya llevaba dos meses enteros que He Tian no lo veía en persona, no se reunían ni siquiera para comer algún lado juntos y apenas se comunicaban por mensajes o llamadas con cierta regularidad. El pelirrojo parecía recio a no reencontrarse con él hasta sentirse más seguro, informado y acostumbrado a lo que es ser ahora; un Omega.

Ya había pasado tanto tiempo, tantas semanas, varios días y varias noches transcurrieron que incluso el cumpleaños de He Tian estaba cerca. Y él desde hace tiempo tenía la idea, la ilusión de pasarlo con Mo, ya sea desde una salida al cine, ir al zoológico y después al acuario, o incluso a un parque de diversiones por más infantil que pudiera sonar. Lo único que a duras penas lo consolaba, era los mensajes y muy de vez en cuando las llamadas que hacían.

He Tian respetaba su decisión, comprendía que Mo quisiera tomarse un tiempo de absolutamente todo, pero a estas alturas incluso ya hasta había regresado al trabajo como si nada, y al azabache le agobiaba y molestaba un poco, el pensar que Guan Shan parecía más tomar distancia de él, solo de él. Que quizás no lo quería cerca. Ese tipo de pensamientos lo carcomen por dentro pero siempre disimula estar bien. En su trabajo, en la calle cuando sale a pasear solo, o en su solitario departamento.

He Tian no quería dejarlo, pero tampoco pensaba en seguir insistiendo. Si el tiempo seguía pasando, él realmente creerá que Mo solo quiere alejarse de él, que quiere romper cualquier tipo de cercanía que puedan tener.

Es tan difícil soltar algo con lo que te has aferrado por mucho tiempo.

Dejarlo ir, porque quizás nunca fuiste para él.

2. Llamada.

Una tarde luego de varios días más transcurriendo lentamente, a menos de media hora para anochecer, He Tian recibió una llamada de Mo Guan Shan repentinamente estando todavía en su trabajo. Normalmente siempre se avisaban por mensaje antes llamarse para no agarrar de imprevisto al otro, pero Shan lo hizo sin más lo que le dió curiosidad al Alpha. ¿Será acaso algún tipo de emergencia?

—¿Sucede algo Guan Shan?— preguntó lo más amable posible, así como sutilmente, preocupado.

—¿Qué carajo haces?

—¿Cómo estás tú? Tambien te extrañe pequeño.— respondió con cierto sarcasmo pero también dulzura. Mo sigue igual que siempre, grosero, vulgar. Prefiere oírlo así cuando están en la cama, embistiendolo rudo y profundo. Gimiendo sumergido en el placer, una sensación plena y satisfactoria que extraña demasiado tenerlo con él.

—¿Estás ocupado?

He Tian suspiro. Alguna vez, le gustaría escucharlo ser menos grosero. Solo una vez, que muestre preocupación o más interés en él. Sin embargo, que le esté preguntando que está haciendo, si está ocupado, significa que quiere algo de él. Posiblemente verlo, y eso le ánima un poco.

—Estoy por salir de mi trabajo dentro de media hora más. ¿Necesitas algo?

—Ven aquí.

—¿Estás en tu trabajo, en el almacén o en algún otro lado?— pregunta las tres opciones que se le vienen a la cabeza, en donde puede estar el pelirrojo a esas horas.

—Estoy con en casa de mamá, pero ella salió hace rato. Vendrá tarde. No quiero estar solo. — confiesa para sorpresa del contrario.

No el hecho de que esté en casa de su madre, o que le haya invitado a casa de ella confesando le que está ausente, sino que dijera "estoy solo" y pensó en él, que por eso lo llamó.

"Marcas" •19Days •Au Ω [EDITADA2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora