Apuesta

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–¿Por qué si te llamas Frank el lugar se sigue llamando Tom’s Diner?-- preguntó un muy embriagado Foggy.

–Las luces no son baratas de cambiar y yo apenas voy llegando, no quisiera hacer muchos cambios. – Frank contestaba de forma seca y desde la ventanilla que daba a la barra, ya era tarde y para esas horas se encontraba él solo atendiendo y preparando la comida.

–Entonces, ¿por qué ya no saludas a nadie con “It is always nice to see you”? Si lo que querías es no hacer tantos cambios. – Bufó con fastidio Murdock.

–Porque no siempre es agradable ver a la gente.-- Dijo tratando de ignorar como era costumbre los molestos comentarios del abogado.¿Quién se creía que era  para siempre tener una mala actitud a él o su comida?, todo el mundo siempre lo había elogiado, incluso clientes que le eran mucho más fieles y recurrentes al Diner de Tom  los había logrado convencer con mayor facilidad que a este ciego, de verdad que no tenía visión. Ja. Río un poco para si mientras terminaba con la hamburguesa con papas del abogado parlanchín y la pasta que su malhumorado amigo había pedido.

–Te entiendo hermano, ser del servicio al cliente apesta. Mis padres tienen una carnicería y les ayudaba de pequeño. ¡Agh! Era un fastidio siempre cuando la gente no se decidía o cuando incluso tratando de ser amables nunca responden de la misma forma.

–Se ve que tu si me entiendes hombre.-- Dijo Frank al dejar su comida frente a cada uno. – No veo la necesidad de decir palabras tan empalagosas como “It is always nice to see you”, cuando la comida y ser en términos generales amable debería ser lo único que valga en este trabajo.

Hubo un momento de silencio cuando ambos abogados empezaron a comer, Frank genuinamente creía que había convencido a ambos con sus palabras pero sobre todo con su comida, en especial porque el rubio dejaba salir suspiros con cada mordida a su hamburguesa, caso contrario al castaño quien solo dio una par de bocados cuando se limpió las comisuras con una servilleta.

–Te lo creería un poco más si los platillos que no destacan en el menú realmente supieran bien, desde que estabas preparando mi comida, olía los camarones que les había faltado frescura, el ajo fue demasiado y si hubieras puesto un par de gotas de limón, el aceite no hubiera acabado con el sabor de las especies. No puedes decir que con tu comida basta porque solo te enfocas en lo comercial pero no en el sabor. Y con respecto a tu amabilidad, no niego que nunca has sido grosero así que te doy esa por buena, creo que esa frase refleja lo que era Tom y su Diner, y lo que sentía por la gente que venía a comer aquí y tú no mereces decir esas palabras.

Sin decir más se marchó al baño con paso firme sin que su amigo y el mayor pudieran decir algo más, solo se quedaron completamente anonadados por las palabras dichas.

Frank casi se va tras de él para encararlo, para buena suerte de ambos fue parado por la cornisa del lugar.

Foggy ignorando la cara furiosa de Frank tomó el plato de su amigo para probarlo. En realidad sabía bastante bien, notó los detalles que dijo su amigo había dicho pero no era nada del otro mundo, un desliz que a cualquiera le hubiese pasado. No sabía desde cuando se había vuelto tan meticuloso con la comida, había días en la universidad donde juró haberlo visto comer chetos del piso, no entendía porque de pronto su refinamiento. 

–Está loco, esto sabe excelente, si tiene razón con lo del ajo y el aceite pero es un platillo decente.

--¡¿Qué le pasa a tu amigo?!— Por fin preguntó con fastidio y tratando de controlarse para no ir a tirar la puerta del baño, a lo que el rubio solo subió los hombros parecía también estar confundido con esa reacción. 

Frank estaba consciente que su ayudante era un chico que apenas ingresaba a la cocina y había olvidado meter los camarones en el refrigerador durante la tarde cuando estaban ajetreados, por eso había utilizado un poco más de ajo que el acostumbrado para tratar de ocultar el olor de los camarones. Era asombroso que aún así el abogado lo hubiese notado. Ahora, lo del aceite, no tenía excusa, admitía que usaba una nueva marca y seguía descubriendo cuál era la cantidad perfecta dependiendo del platillo.

Pero qué fastidio con este hombre.

--Esta un poco resfriado, tal vez sea eso, estuvo todo el día algo insoportable. Bueno, desde que se enteró Tom dejó de ser el dueño del lugar ha estado así.  –Suspira Foggy tratando de enmendar y excusar a su amigo.-- A decir verdad, este siempre ha sido el lugar favorito de Matt. Conocía a Tom desde que era prácticamente un bebé. Tom era muy cercano a Matthew y cuando su padre murió, Tom fue el primero que estuvo a su lado. Incluso cuando se quedó ciego Tom nunca lo hizo sentir diferente, ni especial en el sentido de delicado, para él ese “Its is nice to see you”  significaba esperanza, no como si volvería a ver pero si como que él seguiría presente aquí.—Finalizo con calma y excusándose para ir en búsqueda de su amigo.

Frank se quedó parado en la puerta de la cocina escuchando la breve historia de ese abogado y lo único que pudo pensar fue que ambos tenían asuntos y relaciones de calma y prosperidad con Tom y su Diner.

Frente al único baño del lugar Foggy golpeó la puerta y llamó a su amigo. – Hey Matt, soy yo. ¿Puedes abrir?. – Pasó un rato en silencio antes que su compañero abriera la puerta y lo mirara con cierto cansancio. – Hey hermano, sé lo que este lugar significa para ti, pero Frank no. Acordamos en venir y ambos probar la comida para darle una oportunidad por Tom, sabes que nunca le dejaría el lugar a alguien quien no creyese sea digno de continuar con su legado. Te has portado muy grosero, deberías darle el beneficio de la duda. Tú sabes muy bien que su comida es buena, además ¿Desde cuando pides pasta con camarones? Tú nunca has pedido eso, nunca sales de tus 5 platillos y ahora ¿quieres probar todo el menú?. – Vio a su amigo abrir la boca para reclamar o defenderse pero el malestar de foggy por la incomprensión de su amigo era mayor. – ¡No, Matt! – Le apuntó acusador con el dedo, como si de algo sirviera para su amigo ciego. – Si quieres probar nuevos platillos, bien, pero no te comportes como un idiota criticando todo de forma tan falsa o siendo tan cruel, estoy seguro de que si le das tus comentarios de buena forma, Frank los tomaría en cuenta para realmente mejorar.

Después de ese regaño, Matt solo se quedó pensativo, volvieron ambos a sus asientos y el nuevo dueño estaba dentro de la cocina nuevamente. Foggy terminó su comida y Matt comió un poco más de la mitad de su platillo. 

Cuando estaban por pagar fue Matt quien se acercó con Frank a la caja registradora. Aclaró su garganta pero Frank simplemente decidió ignorarlo. – Amm.. yo, lamento mucho el cómo hablé hace un momento. – El abogado no sabía más que decir y ya que el dueño parecía no darle más atención pretendía dejarlo así.

–Si en algún momento tienes alguna recomendación, me gustaría escucharla. El jueves intentaré mejorar el guiso de res. Si quieres venir a probarlo estaría bien contar con tu presencia. – Menciona Frank con cierta timidez, haciendo que su voz sonara más ronca. – Aunque no creo que vengas. – Murmuró eso último.

Sin embargo, el abogado le había escuchado claramente. – ¿Y si vengo, qué? – Volvió a decir con un tono ofendido, como si lo que Foggy minutos antes le había dicho no valiera nada y como si no se hubiese disculpado.

– Apostaremos algo entonces. – Sentenció Frank expectante de su próximo encuentro.


Tom's Diner // Fratt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora