NOS VOLVEMOS A VER (Paulo Dybala Y Cristian Pavón)

capítulo 85

Narra paulo:

-Y pensas que dejándolo ir... él dejará de amarte?- pregunta oriana

-No lo sé, no estoy seguro de que haya sentimientos por su parte, tal vez anda ya re en otra y yo aquí haciendo drama- digo con un intento de sonrisa

-Pau.... estas en cordoba...el está en cordaba....por que no vas a- dice y  la interrumpo

-no- digo rápido- no creo que esté aquí-digo mirando a otro lado mientras le paso el mate

-Veamos sus redes- dice sacando su celular

-No quiero ver nada oriana- le digo

--Ay Paulo por dios! Después andas llorando porque no tenes los huevos suficientes para buscarlo- me dice y me quedo callado porque es verdad

De lejos veo a mi vieja venir hacia nosotros- cambia de tema que viene la jefa- digo y asiente

-Algun día le contarás a tu vieja que también te gusta la pija?- me pregunta despacio y automáticamente la miro enojado

-ORIANA!- le grito con las mejillas rojas, siento un calor en mis mejillas, ella ríe y mi vieja ya estaba frente a nosotros

-Como están? Puedo quedarme aquí?- pregunta

-Ay Ali como vas a preguntar eso, de paso me voy al baño- dice levantándose

Con mi vieja empezamos a hablar de temas triviales, oriana se nos unió en la conversación, en un momento me detuve en la conversación, observaba a mi vieja hablar con oriana de todo. Mi vieja es un ser bastante especial, la amo demasiado, algún momento de mi vida le contaré lo que algún día pasó con Pavón o tal vez me entre el miedo como siempre y no termine contándole nada.

El día pasó volando, con ello oriana se fué, mi estadía en cordoba se extendió ya que mi vieja me convenció de quedarme más tiempo, un par de semanas más.

....

-Te deseo la mejor de la suerte Paulito!- me  dijo un compañero de la juve antes de salir a lo que seria mi último partido. 

Las semanas en casa de mi vieja pasaron moderadamente a su tiempo, me sirvió mucho estar alejado de todo esto, pero a la vez no. Ni yo me entiendo

Despejó mi cabeza al sentir el ruido del silbato del árbitro, el juego comenzó.

....

Siento mis lágrimas caer descontroladamente, siento de fondo todos los cantos de los hinchas, siento mi nombre ser gritado por ellos, muchos de mis compañeros vinieron a abrazarme, por mi cabeza pasan millones de flashes, mi primer viaje a Italiana, mi llegada a Turin, los años que estuve, mi viejo, mi familia, mi vida, Cristian.
Absolutamente todo pasó por mi cabeza en milésimas de segundos.

-
Cuando llegué a casa todo estaba igual, todo desordenado. Ni se donde iré vivir ahora en caso de que algún club me llame.

....

Semanas después...

Me duele y mucho pero ya está. Todo esto debe ser parte del pasado.

-Como te sentís?- me pregunta oriana

-No lo sé- digo bajando la mirada- me da...bronca...dolor- la miro- pero ya sabia que en algún momento podría pasar, cada uno está enfocado en su vida y todo debe seguir- termino

-No sé que decirte- me dice sincera, sonrio

-nada- rio- más tarde viene lea a tomar unos mates- le digo- te querés quedar?- pregunto

-Na, tengo peluquería- dice y asiento

....

Así es. Con Pavon no volví a hablar nunca más, lo único que sé es que está con millones de problemas legales y judiciales y un dato no menor pero que será padre. Si así es. Se juntó con una chica y parece estar muy enamorado, lo felicito.
No lo digo irónicamente, en realidad me gusta que siga adelante con toda su vida, yo también lo estoy haciendo pero solo, tranquilo.

Dejo de estar tan sumido en mis pensamientos cuando siento el timbre, lea.

-Pasa gil- le grito y entra

-Eh así cualquiera viene y te roba todo- dice riendo 

-na-digo riéndome, nos saludamos y nos ponemos a hablar hasta que esté el agua para los mates

-Como va tu vida?- pregunto

-Tranqui, los chicos están más grandes, victoria ya ni bola por andar con sus compañeras- dice riendo

-Y con Rodrigo como vas?- pregunto

-Bien, mañana voy a su casa y me quedo unos días- dice y me mira

-Mira que bueno-digo, estoy feliz por ellos

-Volviste a hablar con...?- pregunta

-No- digo rápido- no sé nada más que lo que sabe todo el mundo-digo riendo

-Te cuesta verdad?

-cada vez es menos- digo sincero- cada día duele un poco menos