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— Toma ―

Kun observo como Ten alzaba algunos billetes, mientras los movía de un lado a otro.

— ¿Qué dices sobre perderte por un par de horas? ― pregunto con una sonrisa ― Necesito hacer un par de cosas y no tengo ganas de llevarte conmigo ―

— De acuerdo ― Kun tomo el dinero comenzando a contarlo ― Me voy ―

Y mientras Ten lo veía caminar, sonrió triunfante de que se pudiera deshacer de Kun, Taeyong le había llamado para decirle que quizás tendría la tarde libre y él no quería desaprovechar la oportunidad de ver a su chofer una vez más.

El sonido de su teléfono lo interrumpió y apenas vio de quien se trataba hizo una mueca sin embargo, trato de mantenerse tranquilo.

— Hola papá ―

Hola nada, en este preciso momento vas por Kun ― se escuchó de buenas a primeras ― ¿Qué estás pensando? ¿Qué estamos jugando? Escúchame bien Ten, no quiero que vuelvas a dejar solo a Kun y mucho menos que le estes ofreciendo dinero ¿Qué te pasa? Es la primera y última vez que te digo esto, o te quedas con Kun, o prepara tus maletas

— ¿Cómo es que? ― la pregunta quedo a medio camino ― Mira papá ―

Ve por Kun

Y colgó, haciendo que se sintiera aún más molesto, así que sin pensarlo dos veces comenzó a caminar hacia donde había visto se había ido el chico, estaba muy molesto y no dudaría en hacérselo saber, así terminara en un internado en el otro lado del mundo.

— ¡Oye! ―

Lo encontró estando a punto de salir, tan despreocupado y quitado de la pena que más lo hizo sentir molesto.

— Oh hola Ten ¿Paso algo? ―

— Eres un gran desgraciado ― soltó interponiéndose entre el chico y la puerta ― Un segundo, te tomo un segundo llamar a mi padre para quejarte ¡Eres un idiota! ―

— Haber, yo no lo llame ― aclaro el punto de forma tranquila, sin importarle que el chico frente a él estuviera tan alterado ― Él me llamo, tu me pagaste por desaparecer un par de horas, no por mentir y la cuota es diferente ―

— ¿Así que te llamo y lo primero que hiciste fue decirle que te di dinero para que te desaparecieras? ¿Dónde quedo tu sentido de la lealtad? ―

— Esta a un ladito de tu sentido de la responsabilidad y el compromiso ― respondió ―

Y Ten estaba seguro de que si había alguien ese planeta que pudiera sacarlo de quicio, debía ser esa persona, ese individuo que se encontraba frente a él, sonriendo como si no hubiera hecho nada malo.

— Eres un miserable Kun ― soltó mirándolo mal, pero sin un aparente cambio ― Vamos, iré con Taeyong ―

— ¿Qué pasa con eso? ―

— Conocerás a Taeyong y más te vale que eso no se lo digas a mi padre, si es que puedes mantenerlo en secreto ―

— De acuerdo ―

⭓⭓⭓⭓

Apenas había llegado, Doyoung se había apoderado del escritorio, esparciendo un par de libros y comenzando a escribir, Jaehyun noto que se concentraba lo suficiente para parecer que no había nadie más ahí aparte de él.

— ¿Qué estás haciendo? ― pregunto desde su cama, dejando su celular por un momento para mirar al pelinegro ―

— Algunos deberes ― respondió Doyoung sin girarse y sin dejar de escribir ― No pienso perder el tiempo ―

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