La hermana de Perrie Edwards {Zayn Malik y tu}

18.

Capítulo 18

–El primer día que la vi me llamó la atención y con el pasar de los días me di cuenta de lo hermosa y tierna que es y lo bien que la paso cuando estamos juntos –suspiré enamorado– con cada salida fui conociéndola cada vez más y luego me di cuenta que me empezó a gustar hasta que me enamoré... –confesé– _____ es tan simple, tan natural, tan simpática, tan hermosa, tan perfecta, tan.. –Harry me interrumpió–

–Bueno creo que sabemos que estas locamente enamorado de ella –dijo Harry riendo–

–¿Y qué piensas hacer? ¿Confesarle tus sentimientos? –preguntó Louis–

–Eso quiero pero no sé cómo decírselo –dije avergonzado– tengo miedo que me rechace

–No te rechazará Zayn, seguro siente lo mismo que tu –dijo Harry–

–Cántale una canción –sugirió Louis–

–¡Exacto Zayn! –gritó emocionado Niall– esa es la idea perfecta para confesarle tus sentimientos –dijo feliz–

–Pero no sé qué canción –dije no muy convencido–

–Yo tengo una que me regaló Ed, podemos cantar esa –sugirió Harry–

–¿Qué canción? –pregunté interesado en el tema–

–Esta –dijo sacando un papel de su bolsillo– toma –agarré el papel y comencé a leer la canción–

–Harry esta canción es perfecta –dije feliz–

–Estoy seguro que con esa canción caerá a tus pies –agregó Niall riendo–

–¿Cuándo la traerás? Queremos conocer a tu chica –dijo Liam–

–Todavía no es mi chica Liam

–Pero pronto lo será –sonrió–

–Bueno entonces ¿cuándo la traerás? –preguntó Niall–

–Pensaba traerla cuando la canción esté lista ya que quie.. –dije y Louis me interrumpió–

–¿Qué esperamos entonces? Vamos a grabar –dijo gritando–

–Vamos –sonreí ampliamente. Tenía unos amigos geniales–

Horas más tarde

–Listo, la canción quedó perfecta –dijo Liam–

–Gracias por ayudarme chicos –sonreí–

–Somos tus amigos y debemos ayudarte –sonrió Louis–

–Ojalá a _____ le guste la canción –dijo Harry–

–Si le gustará y más si se la canta Zayn –dijo Niall haciéndome sonrojar–

–¿Cuándo la traerás? –preguntó Louis ansioso–

–No lo sé.. ¿mañana tal vez? –dije dudando–

–Siiiii –gritó emocionado Harry– tráela desde temprano así vamos a almorzar juntos –sugirió–

–Ok ahora mismo la llamaré –agarre mi celular y marqué su número, después de varios tonos me atendió–

Llamada Telefónica

–Hola Zayn

–Hola linda ¿Cómo estás?

–Bien ¿y tú?

–Bien –contesté– te llamaba para decirte si mañana quieres venir al estudio, ya sabes a conocer a los chicos –dije nervioso–

–Claro que si Zayn, me encantaría –dijo y sonreí ampliamente ante su respuesta–

–Genial –seguía sonriendo por su respuesta– mañana te busco a las 12, ¿te parece? Sé que es temprano pero los chicos quieren ir a almorzar contigo y conocerte –le expliqué–

–No hay problema Zayn, a las 12 será –dijo dulcemente y sonreí aún más, esta chica no podía ser más perfecta–

–Bueno te dejo, adiós linda, cuídate

–Adiós Zayn, igualmente

Fin de la llamada telefónica

–¿Y? ¿Qué dijo? –preguntó Liam ansioso–

–Por la cara que tiene podemos deducir que le dijo que si –dijo Louis riendo–

–Me dijo que si –dije con una gran sonrisa en mi rostro–

–Genial Zayn, mañana será un gran día –dijo Niall–

–Sí, lo sé –sonreí– bueno chicos me voy a mi casa porque ya es tarde, hasta mañana, nos vemos, adiós –los saludé y me fui–

Al día siguiente

Narra _____

Me levanté, me fui a bañar y me puse esto:

Me maquillé levemente con delineador y rímel. Luego agarré mi iPhone y bajé a la cocina a esperar a Zayn.

–Hola preciosa –dijo mi padre saludándome– ¿a dónde vas tan arreglada? –preguntó intrigado mientras arqueaba una ceja–

–Al estudio de grabación con Zayn y sus amigos de banda –respondí con una sonrisa–

–Que bien –sonrió– ¿puedo hacerte una pregunta?

–Claro, dime

–¿Qué hay entre tú y Zayn? –preguntó–

–Nada, solo somos amigos –contesté–

–Mmm –dijo dudando–

–En serio papá –dije seriamente–

–Ok hija te creo –sonríe– aunque me encantaría que algún día estén juntos porque hacen una hermosa pareja –dijo sincero–

–Gracias –me sonrojé ante sus palabras– pero él ama a Perrie y está claro que jamás la dejaría por mi –dije triste–

–No sabes preciosa, las cosas pueden cambiar de un día para el otro –dijo tiernamente mientras acariciaba lentamente mi espalda–

–Pero.. –me interrumpió–

–Solo hazme caso –dijo guiñando el ojo y justo tocaron el timbre– adiós y suerte –me saludó y se fue–

{Continuará}