PARK - Adap. BRIDGERTON

Diamante de Primera - El Duque de Hastings

El estar huyendo de ese hombre desagradable lo hizo chocar con la persona menos indicada. Sin embargo, este hombre era su salvación, tenía que ayudarlo y esperaba que le siguiera la corriente. ¿Pero cómo debería empezar?

- ¿Dígame su nombre?- Qué inteligente de su parte. Aunque por lo que pudo ver, aquella pregunta desconcertó a la persona parado frente a él- Su nombre señor.

- ¿En verdad debo creer que no conoce mi nombre?

Qué extraño hombre, pero no era tiempo de cuestionarlo. Se rió sin más, una risa delicada y sin sentido.

- Si desea presentarse, me parece que acosarme es la forma menos civilizada.

- ¿Acosarlo? - ¿Pero quién se cree que es? ¿El hijo del rey?.

- En serio, intentan cualquier cosa.- Refiriéndose a todas las mujeres y donceles que se le han acercado está noche.

- Señor, eso no... Esto no...- Como explicarlo sin molestarse por tal acusación.- ¿Cuál es su nombre?

- Min... ¡Min!- Jungkook siempre sería un entrometido. O quizás no.

- ¡Park! - ¿Se conocían? Sí, claro que lo hacían.

- ¡Qué gusto amigo! - Un leve apretón de manos, típico y educado de su parte.

Jimin no creía lo que escuchaba, aquel hombre un poco, tanto, egocéntrico era amigo de su hermano, quién también solía ser un tanto egocéntrico. Ah... Tenía sentido para él.

- Escuché lo de tu padre. Claro, ya no eres Min.

- Siempre seré...

- ¡Hastings! El duque de Hastings, de ahora en adelante.

- ¿Así que el Duque de Hastings?- Yoongi miro a su costado para ver la pequeña precencia de aquel doncel. ¿Acaso no se había ido? Se miraron por un segundo retandose con la mirada.

-Ah... Sí, Hastings, él es mi hermano.

- ¿Tu hermano?- Y lo supo, estaba prohibido, aquel doncel era prohibido, su amistad lo decía.

- Jimin, Yoongi y yo nos conocemos desde Oxford, días que no olvidaremos pronto.

Qué gran amistad- Sí. Ya que estoy al tanto de las compañías que frecuentas, seguro los días con su excelencia no fueron... Sino civilizados, ¿Cierto?

Yoongi lo noto, aquel doncel estaba siendo un poco descarado, maleducado y sarcástico; lo cual, de cierta forma le dio gracia.

- Yoongi, tenemos que reunirnos pronto. Espero verte en nuestro club.

- Seguro. Sí, Park. Joven Park.- Había caído encantado por su belleza, nunca lo admitiría, pero tampoco lo negaría. Talvez el venir no fue tan malo.

Jungkook ofreció su brazo para escoltar a Jimin, no tenía planeado dejar a su hermano con Min, apesar de ser su amigo conocía sus malos andares y no quería que desonrase a su hermano.

Y a pesar de que Jungkook los quisiese lejos eso no evito que se dieran una última mirada mientras Jimin se alejaba y se perdiera ante la multitud. Sería muy hipócrita el negar que algo llamo su atención en ambos, tal vez fue su manera de conocerse.