Estaba emocionado, ese era mi primer vuelo a cargo. Para ser sincero, tenía algo de miedo, digo, tuve mucha preparación pero...tenía un mal presentimiento...algo no terminaba de convencerme...
Me desperté temprano, como siempre. Llegué al aeropuerto y me dirigí a la zona-aire, el avión había salido del hangar y estaba en la pista, imponente y listo para despegar. Entré y revisé el plan de vuelo, tanteé los motores y bueno...lo demás no hay necesidad de narrarlo. Lo importante es que todo estaba listo.
Al poco tiempo, los pasajeros comenzaron a entrar. Todo transcurría con naturalidad, y yo solo recordaba mi preparación...estaba nervioso y, era completamente normal, más aún en tu primer vuelo como capitán. Como sea, escuché por los auriculares que el avión estaba cargado y listo para el vuelo. Me puse el cinturón, encendí los motores y di aviso a los pasajeros...
Con todo listo, el vuelo empezó. He de admitir que estaba bastante nervioso, era mi primer vuelo pero...sin duda era una gran experiencia...no dejaba de pensar que todas esas personas estaban en mis manos, era sin duda aterrador pensar en ello. Sin más, dejé de lado todo eso, solo para ver como empezábamos ascender lentamente por el cielo. Admitiré que me sentía muy relajado, era un hermoso día, las nubes blancas junto con un enorme cielo azul y los rayos del sol acompañaban todo a la perfección; los minutos pasaban y todo iba a la bien, nada podría salir mal. Tras un tiempo de vuelo, varias nubes aparecieron enfrente, como una...barrera; impedían toda forma de visión, no le dimos importancia y seguimos volando...Nos adentramos y me percaté de que el avión empezaba descender poco a poco, fue entonces que noté una extraña luz verde que se acercaba hacia nosotros...o al menos eso parecía, hasta que desapareció...quedé realmente confundido y entonces, de un momento a otro una turbina del avión había explotado, y empezamos a perder altitud rápidamente...
—¿Podría describir lo que pasó inmediato al despegue? Necesitamos saber cada detalle que recuerde, para establecer una linea de tiempo.
Aceleramos y en pocos minutos estábamos en el aire, en un hermoso Boeing 787. A nuestro cargo estaban unos...190 pasajeros, tal vez más, tal vez menos...Algún tiempo después, estábamos a unos 6 kilómetros de la pista más cercana. De pronto una alarma se encendió en mi cabeza, algo iba a salir mal ese día...al final le di crédito al estrés por eso...no debí ignorarlo...poco después ocurrió el resto...
Cuando desperté...todo estaba oscuro. Salí de la cabina y...todo estaba en silencio absoluto; me dolía la cabeza y mis piernas temblaban. La mayoría estaban inconscientes, el resto estaban muertos.
Mi compañero salió de la cabina, no estaba muy herido, así que le pedí que me ayudara con los pasajeros.
Después de varios minutos, reunimos a todos los que aun podían moverse y los llevamos al medio del avión, aunque hubiera menos espacio y estuviéramos apretados, podíamos usar lo que quedaba del avión y los motores para calentarnos al menos un poco, las turbinas estaban cubiertas de hielo a pesar de seguir encendidas... ahora que lo razono, después de tanto tiempo, me doy cuenta de lo ridículo que suena eso.
—No, tranquilo. Comprendo que esto debe ser difícil para usted. Lo dejaré descansar, mañana seguiremos con la entrevista...
